Como intermediarias y gestoras en la venta y alquiler de propiedades, las inmobiliarias de la ciudad sintieron la desesperación de muchos comerciantes enfrentados a la dificultad de pagar la renta de los negocios a pesar de no poder trabajar.
Como intermediarias y gestoras en la venta y alquiler de propiedades, las inmobiliarias de la ciudad sintieron la desesperación de muchos comerciantes enfrentados a la dificultad de pagar la renta de los negocios a pesar de no poder trabajar.
“Todos los locales comerciales tuvieron diferentes dificultades para el pago debido a la prohibición de apertura al público”, dijo Alberto Bottai a El Litoral, en cuya inmobiliaria se devolvieron durante la pandemia aproximadamente un 3% de los locales que estaban alquilados. “Pero debemos destacar que este porcentaje no fue superior -advirtió- gracias a la comprensión por parte de los propietarios del difícil momento que atraviesa el comercio en general y que permitieron acordar como pago cancelatorio de cada mes, la mitad, un tercio o el 20% del monto del alquiler del contrato”.
En tanto, Coqui Riestra de Benuzzi comentó que la mayoría de los inquilinos ha podido cumplir con el pago del alquiler: “Del mes de junio queda pendiente un 10% estimativamente”, aseguró. En esa firma, “el 80% de los propietarios supo contemplar la situación actual del locatario y accedió a bonificar o reducir el alquiler”, siempre haciendo referencia a locales comerciales, “que fueron los más afectados por no poder ejercer su actividades”.
Riestra de Benuzzi dijo que “muy pocos” locales rescindieron los contratos antes de término: “La gente optó por seguir trabajando de la manera que pudo y dentro de sus posibilidades”. Las rescisiones que se hicieron correspondieron a estudiantes, que al no poder cursar no les quedó otra opción.
Respecto a los comercios alquilados para desarrollar actividades gastronómicas, Bottai aseguró que en el mes de junio “se pactó un 50% del alquiler del contrato y se está viendo mes a mes como evoluciona esta actividad”.