Por Nicolás Loyarte y Fiama Polli
Cómo trabajarán los médicos y especialistas en la campaña de concientización sobre los beneficios del tratamiento contra la epilepsia refractaria. Cómo despejarán dudas y acompañarán a los pacientes y sus familiares.
Por Nicolás Loyarte y Fiama Polli
El Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe (LIF) comenzó a distribuir el primer lote elaborado del Aceite de Cannabis Medicinal LIF, un medicamento desarrollado en esta provincia, para paliar los efectos de la epilepsia refractaria y otras patologías. Se trata de un lote de 926 frascos con goteros de 30 ml, con una concentración de 10 por ciento de CBD, que en esta primera etapa llegarán de forma gratuita a pacientes afiliados a la obra social Iapos y a los hospitales públicos santafesinos.
El nuevo producto medicinal se brindará a través de una prescripción médica. Por ese motivo, en paralelo el Ministerio de Salud y el LIF comenzaron un camino para hacer conocer este producto y generar la confianza necesaria en cuanto a su calidad y seguridad, para su futura prescripción. Lo mismo están haciendo con los usuarios, tanto con pacientes como con familiares de los mismos, en el caso de epilepsia refractaria en menores de edad. "Es para que no tengan miedo de usarlo", dijo la directora del LIF, Elida Formente. "Porque en algunos casos ha pasado que los padres no encuentran los mismos efectos al pasar de utilizar uno a otro producto", explicó. "Eso se debe al origen de la materia prima", agregó.
Tras la presentación oficial de la droga, a cargo del gobernador de la provincia Omar Perotti y la ministra de Salud, Sonia Martorano, junto a Formente y otros funcionarios, fue el médico del Iapos, Luis del Río (MP 7969), el encargado de brindar algunos detalles sobre la necesaria campaña de información y docencia que tienen por delante con los médicos para lograr que la droga adquiera confianza y finalmente se prescriba para pacientes con cuadros de epilepsia refractaria, tanto pediátricos como adultos.
44 pacientes
En la actualidad Iapos atiende la demanda de 44 pacientes con epilepsia refractaria que reciben el CBD (cannabis medicinal). Hasta ahora la obra social debía importar el medicamento para ofrecérselo luego a sus afiliados. Y ahora podrá utilizar el nuevo producto elaborado por el LIF. "Entonces tenemos que ver cómo se le cambia de droga a cada paciente", dijo del Río, y aclaró luego que "no será obligatorio ni compulsivo".
Las neurólogas y neurólogos que atienden este tipo de patologías serán quienes deban ofrecerles a sus pacientes (en caso de los pediátricos, a sus madres y padres) si quieren cambiar de medicamento. "Desde Iapos, estamos estudiando la manera de agilizar todo este proceso, sobre todo para que el beneficio alcance a la gente del interior provincial", dijo el médico.
"Ahora podrá ser el médico de cada localidad quien le recete el medicamento y periódicamente será el neurólogo quien tenga a cargo la planilla de seguimiento", explicó el doctor del Río, "porque estas drogas son nuevas y habrá que evaluar si respondió satisfactoriamente al tratamiento o produjo algún efecto secundario indeseable, y si tuvo interacciones medicamentosas, porque la mayoría de los niños recibe más de seis medicamentos diferentes", dijo "con conocimiento de causa, porque soy papá de un hijo de 24 años discapacitado con epilepsia refractaria", explicó luego el doctor que trabaja en el área de Auditoría Médica del Iapos, tras dejar temporariamente la Jefatura de Cirugía del Hospital Clemente Álvarez de Rosario, para venir a Santa Fe a ocuparse de la salud de su hijo.
"Todo esto es en lo que nos ponemos a trabajar hoy en el Iapos para hacerle el proceso lo más fácil posible a la gente", mencionó el médico, "porque para esta gente la vida es compleja, ya de por sí es difícil". Entonces la accesibilidad al medicamento debe ser "ágil y sencilla, y que no signifique otro problema, porque nos tira abajo a los papás".
En adelante, los médicos deberán prescribir el tratamiento con receta doble archivada, una vez que se realiza cada pedido el mismo pasa a la Comisión de Medicamentos, integrada por distintos profesionales que analizan los casos "por vía de excepción" (que no están en el formulario terapéutico). Esa comisión es la que deberá resolver en cada caso si se acepta dicho tratamiento con el aceite de cannabis medicinal. "Por ello es fundamental el trabajo con los prescriptores", dijo sobre el final la directora del LIF, Formente.