Con el efecto pandemia sobre sus espaldas, la situación es muy compleja para la Fundación Actitud Solidaria, que desde hace más de una década asiste a personas en situación de calle de la ciudad. Un grupo de voluntarios sigue saliendo en recorridas nocturnas para llevarles a los indigentes comida, ropa y otros enseres elementales, como yerba y azúcar. Pero el trabajo se hace más cada vez cuesta arriba, porque se reciben menos donaciones, y la cobranza de las cuotas societarias se dificulta.
La autogestión de recursos logísticos y materiales (que siempre destacó la labor de la ONG), con donaciones de particulares y el esfuerzo de los propios voluntarios, ha recibido un fuerte impacto que entorpece el camino para llegar hasta el eslabón último de su trabajo humanitario: llevarle la comida a la persona que están en la calle.
Se nos complica el trabajo porque seguimos sin recibir ninguna ayuda del Estado; pagamos un alquiler (de depósito) muy caro. La compra de platos, vasos y cubiertos descartables ya se nos vuelve imposible de cubrir, y es un insumo básico. Pero además, el caudal de ingresos disminuyó muchísimo: muchos de nuestros socios son jubilados, que hacen un aporte mensual muy valioso para nosotros. Pero por temor, no quieren recibir al cobrador por miedo al contagio”, le dijo a El Litoral Martín Mónaco, referente de la ONG.
Y con respecto a las donaciones, pasa algo parecido. “La cuarentena nos dificulta mucho recepcionar donaciones de alimentos. Uno de los voluntarios es taxista (trabajador del transporte público, también exceptuado), y se ofreció para salir a buscar las donaciones. Adaptó su automóvil: tiene barreras de bioseguridad, y él está provisto de barbijo, alcohol en gel y toallitas de desinfección”, aclaró Mónaco. Pero no es suficiente el volumen de alimentos recibidos, porque la gente tiene menos dinero, está asustada en el actual contexto de emergencia sanitaria y, así, deja de ayudar.
Organización en la emergencia
Las recorridas de asistencia a personas indigentes se retomaron tras la primera semana de la declaración de aislamiento. “Varios voluntarios tienen el permiso de salud (son “exceptuados”) y salen”, aclaró Mónaco. Se organizó un esquema de días de salidas (tres por semana) por el cual se entrega una doble ración alimentaria a cada persona en situación de calle: la comida del día y una vianda seca para el día siguiente (se trata de evitar que nada se eche a perder). Eso lleva a menos salidas, pero entregando con la misma cantidad de raciones respecto de antes del aislamiento.
Los voluntarios que salen toman todas las medidas de precaución para evitar el contagio del coronavirus. “Llevan guantes, barbijos, alcohol en gel y toallas antibacteriales, para pasarle a las manijas de los autos de reparto”, explicó Mónaco. Y se cortó el contacto físico con las personas indigentes: “Se les deja la comida cerca de donde están. Ellos mismos nos piden que no nos acerquemos y nos agradecen por la comida”, narró.
Según los registros propios de la ONG, asisten por lo general a 85-86 personas en situación de calle de la ciudad. “Pero hoy estamos asistiendo a 48-49, que son las que estamos encontrando en la vía pública. A muchas no las estamos ubicando en los lugares que habitualmente están”, añadió el referente. Todo indica que son desplazados por los controles policiales.
A la ONG Actitud Solidaria, el Concejo la declaró de interés municipal hace unos años. “Sólo una vez recibimos una ayuda dineraria del Legislativo local, pero desde el municipio nunca nos ofrecieron una contribución económica para seguir asistiendo a los que menos tienen, y que están en una situación de vulnerabilidad extrema. Ni la gestión municipal anterior, ni la actual. Ante esta situación, pedimos a las autoridades que nos den una mano”, pidió Mónaco.
Aquellas personas interesadas en colaborar con la ONG Actitud Solidaria para que sus voluntarios puedan sostener la labor de asistencia humanitaria, se pueden comunicar a los teléfonos celulares: 342 52 218263, y 342 4382479 (se reciben mensajes vía WhatsApp). También por Facebook pueden enviarse mensajes privados a Actitud Solidaria, o por Instagram: solidariaactitud.
Un merendero de la ciudad también solicita donaciones
El Merendero Tazas Vacías, ubicado en la intersección de los barrios Roma y Santa Rosa de Lima, es otro de los lugares de asistencia social que solicita ayuda. “Somos un grupo de mujeres que los sábados entregamos la copa de leche (merienda) a más de 100 chicos, y los domingos damos viandas a casi 200 personas, entre ancianos, niños y mamás embarazadas”, contó a este medio su referente, Cecilia Liserra.
Pero con el aislamiento obligatorio, el merendero adoptó la modalidad de entrega de viandas. “Para que la gente no se junte esperando su vianda (Gabotto 2294), decidimos —adoptando las medidas de seguridad necesarias— ir casa por casa (en base a un registro propio), para entregar las viandas. También entregamos leche y pan”, dijo.
“La realidad del barrio en el que estamos muestra que la gente vive del día a día, con changas, trabajando en negro, son cuentapropistas, tienen con pequeños negocios, etcétera. Y la situación se tornó muy difícil para ellos. Estamos viendo que hay más gente que hoy está necesitando de nuestra ayuda, cuando antes no la necesitaba. El problema es que nosotros no pertenecemos a ninguna asociación civil aún, y por eso no percibimos ayuda del Estado”, advirtió Liserra.
“Nos sentimos en la obligación de seguir ayudando —subrayó—. Y le pedimos a la comunidad santafesina que nos ayude, en la medida que cada persona pueda, acercándolos donaciones con alimentos o avisándonos adónde retirarlos. Necesitamos verduras, lácteos, alimentos no perecederos, pan, carnes, puré de tomates”, enumeró la referente.
Para ayudar, la gente se puede comunicar por WhatsApp al número 342 5771693, o por Facebook: Merenderos Tazas Vacías. “Es muy difícil seguir adelante en este contexto de pandemia, pero es nuestro deber seguir, porque lo hacemos de corazón”, concluyó.