El Litoral | area@ellitoral.com
Fue durante un encuentro de la comisión directiva del barrio Nueva Santa Fe. Diez vecinalistas reunidos evaluaban la posibilidad de contratar videovigilancia privada. Mientras tanto, ladrones rompían la puerta de un coche y robaban objetos de valor. “Ya no se puede vivir así”, dicen desde la vecinal. Reclaman soluciones por las viviendas usurpadas.
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Eran las 20 de este martes. Diez vecinalistas integrantes de la comisión directiva del barrio Nueva Santa Fe, al norte, estaban reunidos en una casa particular. A las 20.30 llegó el representante de una empresa de videovigilancia privada: iban a discutir sobre la posibilidad de contratar el servicio, para garantizar más seguridad. Y afuera, a pocos metros de ese encuentro, desconocidos “barretearon” la puerta del coche de un vecino y robaron todo lo de valor que había.
El episodio ocurrió este lunes y muestra —como otros tantos hechos— el anverso y reverso de una problemática que no cede: la inseguridad en los barrios de la ciudad. Los miembros de la vecinal —que integra la Red de Vecinales por la Seguridad, la cual que nuclea a 35 entidades—, buscando por sus medios soluciones al problema; y el problema afuera, latente, como burlándose en sus narices.
“Nos cansamos de llamar al 911; nos atendieron, pero nunca llegó el patrullero. Al final le avisaron al damnificado del robo que no había disponibilidad (de coches policiales) porque se habían destinado a otra regional”, contó a El Litoral Marcos Ducrano, presidente de la vecinal y activo participante de la Red de Vecinalistas. No obstante, admitió que en otras oportunidades de robo, el 911 actúo rápido y bien.
“Estamos hartos de vivir así”, fustigó. El vecinalista pasó el parte de los últimos hechos delictivos. “Hace un día quisieron ‘palanquearle’ la puerta de la casa a otro vecino para robarle. Una semana atrás, a otro le ‘reventaron’ la reja para entrarle a su vivienda. A la esposa de otro vecino la revolcaron en la vía pública para arrebatarle la cartera. A pesar de que estamos trabajando con la Red, más las reuniones con autoridades de la cartera de Seguridad, esto (la inseguridad) viene en aumento”, lamentó.
La reunión y el robo
En el encuentro de la comisión directiva se iba a evaluar la factibilidad de colocar cámaras de videovigilancia en el barrio mediante la contratación con una empresa privada. “Las imágenes (de las cámaras) se podrían visualizar por internet. Desde su central, la empresa monitorea y da aviso ante un eventual hecho delictivo para dar aviso al eventual damnificado de ese hecho, y al 911. Estábamos presentándolo a los vecinos para ver si consideran viable instalar este sistema”, relató el vecinalista.
Es un servicio que se contrata: cada vecino debería pagar una cuota.
De repente, 10 minutos después de las 20.30, los vecinalistas escucharon ruidos y voces. “Salimos y nos enteramos de que le habían ‘reventado’ la puerta del automóvil (estacionado afuera) de un vecino, y le robaron todo lo que había adentro: el estéreo, una billetera y las compras del supermercado”, narró Ducrano. “Es increíble: en medio de una reunión para ver cómo paliamos el raid de inseguridad, nos roban a pocos metros”.
“Evidentemente a la seguridad hay que pagarla para tenerla. En los barrios, donde la seguridad no puede pagarse, simplemente no hay”, criticó el vecino. “Acá, en el norte, no contamos con cámaras de seguridad ni del Municipio ni de la provincia. Faltan patrullajes y desmalezamientos”.
Plan de viviendas usurpado
El Plan de Viviendas N° 6129 de la provincia del barrio Las Delicias (aledaño a Nueva Santa Fe) sigue usurpado desde 2012 y la situación se agrava. “Actualmente hay más de 200 familias, porque siguieron usurpando terrenos y casas. Hasta han hecho calles de ingreso y egreso”, contó Ducrano.
El secretario de Coordinación de Gabinete y Articulación con el Poder Judicial del Ministerio de Seguridad, Pablo Cococcioni, fue al barrio y lo recorrió junto a los vecinos. “Tomó nota del barrio usurpado. Él está al tanto de la situación del territorio. Pero en realidad, quienes debieran intervenir son las áreas de Hábitat y Desarrollo Social”.
“No estamos sectorizando ni estigmatizando a ese grupo social que usurpa —prosiguió—. Lo que pedimos es que se haga una verificación de datos y un relevamiento social para determinar si estas familias pueden vivir ahí o no: y si pueden, que vivan de una mejor manera. Pues con esto, nosotros en Nueva Santa Fe también viviríamos un poco mejor. Aún no nos dan soluciones ni respuestas”, cerró Ducrano.
El Plan de Viviendas N° 6129 de la provincia del barrio Las Delicias (aledaño a Nueva Santa Fe) sigue usurpado desde 2012 y la situación se agrava. “Actualmente hay más de 200 familias, porque siguieron usurpando terrenos y casas. Hasta han hecho calles de ingreso y egreso”.