Agustina Mai
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La idea es tener evaluadas en octubre a todas las personas que desean adoptar. Capacitando a 150 psicólogos y trabajadores sociales.
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Sólo quienes desean adoptar conocen la ansiedad, angustia y desazón que genera estar en lista de espera. Tras años de reclamos y críticas, la Provincia tomó cartas en el asunto y, a través de un decreto del gobernador Miguel Lifschitz, decidió una revisión del Registro Único de Aspirantes con Fines Adoptivos (Ruaga), creado en 2010.
“Tomamos nota de las críticas de padres adoptivos referidas a los tiempos de espera y a que, durante años, nunca fueron entrevistados o evaluados por el registro. Ya es durísimo tomar la decisión de inscribirse en el Ruaga porque eso significa que, en una pareja, alguno de los dos no pudo ser papá. Si a eso le sumás que, durante años, nunca nadie te contacta o te entrevista para, al menos, decirte si sos admitido para adoptar... Entendemos las críticas y por eso estamos encarando todas estas acciones”, comenzó explicando a El Litoral el subsecretario de Asuntos Registrales, Matías Figueroa, bajo cuya órbita se encuentra el Ruaga.
Lo primero que se hizo fue citar a todos los inscriptos al Ruaga, que en octubre de 2016 eran 1.800 en toda la provincia. “Había gente inscripta desde el año 2000 y que nunca había sido contactada por el registro. En todos estos años, muchas parejas se separaron o desistieron de la decisión de adoptar por el tiempo transcurrido, porque ya pudieron ser padres a través de técnicas de fertilidad o porque ya son grandes y no tienen más ganas”, reconoció Figueroa.
De los 1.800 anotados, hasta ahora 400 confirmaron su permanencia en el registro y la misma cantidad se dio de baja. “Ya consultamos a los aspirantes de Santa Fe y Rosario; nos quedan las ciudades del interior. Estimamos que vamos a llegar a 600 inscriptos”, anticipó el subsecretario.
Evaluar a todos
El siguiente paso es evaluar a quienes confirmen su deseo de adoptar. El proceso implica tres instancias: primero un psicólogo hará una entrevista, luego un trabajador social realizará una visita y evaluación del hogar y, por último, los dos profesionales entrevistarán conjuntamente al aspirante o pareja.
El objetivo es tener evaluados todos los candidatos para octubre y, así, poder emitir las disposiciones con la aptitud para adoptar y el alta dentro del sistema. Algo que hasta ahora nunca se había hecho.
Para entrevistar a los cerca de 600 postulantes en los próximos cuatro meses, los equipos técnicos del Ruaga están capacitando a 150 psicólogos y trabajadores sociales de toda la provincia.
La última etapa prevé la digitalización de todos los legajos de los aspirantes, otra medida que busca agilizar el proceso de adopción.
Actualizar el Ruaga es una de las acciones para mejorar el proceso de adopción, pero el subsecretario de Asuntos Registrarles aclara que -además- intervienen la subsecretaría de Niñez y los jueces de familia. “Es necesario que se agilicen y aceiten las tres instancias”, concluyó.
¿Cómo se elige?
Cuando un juez declara a una niña, niño o adolescente en estado de adoptabilidad, solicita al Ruaga legajos de aspirantes admitidos. Desde el registro se seleccionan dos o tres personas o familias en base a los siguientes parámetros:
1) La edad del niño y hasta qué edad está dispuesto a adoptar el adulto (el 85 % de los inscriptos prefiere niños menores de 3 años).
2) La antigüedad del inscripto en el registro
3) El sexo buscado por el adoptante
4) Si aceptan niños con discapacidad o enfermos
5) Si aceptan grupos de hermanos
“Son todos parámetros objetivos. De esta forma tratamos de darle transparencia al proceso. La edad es la primera variable para la búsqueda de una familia. Si hay varios candidatos que aceptarían a un niño de 7 años, por ejemplo, se prioriza al que lleva más tiempo inscripto en el registro. Desde el Ruaga le enviamos al juez de familia algunas opciones, pero es él quien toma la decisión final”, explicó el subsecretario de Asuntos Registrales, Matías Figueroa.
49 adopciones se concretaron en 2016 en toda la provincia a través del Ruaga. Además hubo más de 50 adopciones a través del viejo sistema de guarda directa. Se trataban de casos que se habían iniciado antes de la modificación del Código Civil, que ya no permite esta vía de adopción.
85 % de los aspirantes desean adoptar niños menores de tres años. Un 30 % aceptaría hermanos y menos del 5 % está dispuesto a adoptar un niño con discapacidad o enfermo.
“Tomamos nota de las críticas de padres adoptivos referidas a los tiempos de espera y a que, durante años, nunca fueron entrevistados o evaluados por el registro”. Matías Figueroa, Subsecretario de Asuntos Registrales de Santa Fe.