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El objetivo es que los conductores respeten las velocidades máximas y estén atentos al posible cruce de animales. En esta primera etapa, los están instalando cerca de San Cristóbal.
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Ver un ejemplar de aguará guazú atropellado en la ruta genera tristeza e impotencia, pero hay algo que los santafesinos puede hacer para evitarlo: respetar los límites de velocidad, conducir con atención y hacer todo lo posible para proteger la fauna silvestre, también los zorros, las aves y los carpinchos.
A los que no lo tengan claro, los carteles que se están colocando cerca de San Cristóbal se los recuerdan. En uno de ellos está la leyenda “Cruce de animales silvestres”, en el otro hay una imagen de un aguará guazú —zorro grande o lobo de crin—, que fue declarado monumento natural de Santa Fe y forma parte de las especies incluidas en el programa nacional extinción cero, del que participa la provincia.
En esta primera instancia, los carteles se están instalando en ruta 4, desde La Pelada a San Cristóbal; en la ruta 2, de San Cristóbal a Tostado; y en la ruta 39, de San Cristóbal a Arrufó. También está previsto colocarlos en la ruta 1, sobre todo desde Helvecia a Reconquista.
“Durante el invierno, los aguará guazú suelen desplazarse más, sobre todo los machos por cuestiones territoriales y por la pérdida de hábitat, y es más frecuente verlos y hay mayores riesgo de cruzarlos en las rutas”, le contó a El Litoral Alejandro Larriera, subsecretario de Recursos Naturales.
En líneas generales hay dos estrategias para intentar proteger a la fauna que está cerca de las rutas. Colocar carteles es la primera —también la menos compleja y más económica—. En la provincia de Misiones, por ejemplo cerca del Parque Nacional Iguazú, se puede ver la segunda: “los pasafaunas” o “corredores de fauna”. Lo que se hace es “levantar” la ruta en algunos tramos para que los animales puedan pasar por debajo. “En Estados Unidos y Canadá también se ven puentes de ecosistemas, que son todavía más caros y que permiten que la fauna circule por encima de las autopistas o rutas”, aseguró Larriera.
En la iniciativa de colocar carteles en Santa Fe participaron los ministerios de Medio Ambiente y Producción, la Dirección de Vialidad Provincial, el Museo de Ciencias Naturales “Florentino Ameghino” y el Museo de Ciencias Naturales del departamento San Cristóbal. También el diputado Omar Martínez.
También se está pensando repartir folletería en las estaciones de peaje para que los automovilistas sepan cuál es la fauna que puede estar cerca de las rutas.
Antecedentes
En los últimos años, hubo varios casos de “apariciones” de aguará guazú. La que más sorprendió fue la de Santa Fe, porque el animal se “refugió” en el Shopping La Ribera (un mes más tarde fue liberado en la reserva “El Fisco”, cerca de San Cristóbal). En julio de este año, otro aguará guazú se encontró en un campo cercano a Humboldt.
“También sucede que la gente, desde que los celulares tienen cámara, pueden grabar cuando ven un animal, entonces se visibiliza más”, explicó Larriera.
En la provincia también funciona un programa específico sobre aguará guazú, que tiene el objetivo de desarrollar protocolos para la conservación de esta especie.
Características
El aguará guazú es un animal inofensivo para los seres humanos y tampoco ataca al ganado. También conocido como zorro grande o lobo de crin, es un cánido que supera el metro y medio de largo total (desde la punta del hocico a la punta de la cola) y, junto al venado de las pampas, es uno de los monumentos naturales de la provincia de Santa Fe.
Tiene una masa corporal que ronda entre los 20 y 30 kilos, y sus rasgos característicos son una crin negra, patas largas y negruzcas, y un manto pardo naranja.
Se alimenta principalmente de pequeños vertebrados como cuises y serpientes, y frutos. Su hábitat son los pastizales, bañados, esteros y bosques en un área que va desde el centro norte de Santa Fe e incluye regiones de Brasil, Paraguay, Perú y Bolivia.