Diciembre comenzó con temperaturas que todavía dan "changüí" a los santafesinos. Si bien los días son calurosos, durante las noches, un ventilador le hace frente tranquilamente a este fin de primavera.
Un experto en energía explica por qué hay que utilizar el aire a mayor temperatura. Técnicos santafesinos afirman que se mantienen los precios en la colocación de equipos y que la demanda es alta.
Diciembre comenzó con temperaturas que todavía dan "changüí" a los santafesinos. Si bien los días son calurosos, durante las noches, un ventilador le hace frente tranquilamente a este fin de primavera.
Sin embargo, aquellos afortunados -y otros fanáticos- del aire acondicionado no escatiman con su uso y pasan por alto algunas cuestiones relacionadas con el cuidado del equipo y los gastos de electricidad. El verdadero problema ocurrirá cuando el calor realmente agobie, los equipos refrigerantes parezcan no dar abasto y las facturas de la luz sorprendan a unos cuantos.
¿En qué temperatura debemos poner el aire para evitar consumos?, es una de las preguntas que El Litoral le hizo llegar a Salvador Gil, director de la carrera de Ingeniería en Energía de la Universidad Nacional de San Martín. “Es un mito que el aire acondicionado debe estar a 24°, es preferible usarlo a 25° o 26° para ahorrar energía en verano. Esta última es una estrategia que muchos conocen y varios fabricantes difunden también”, recomendaba el especialista.
Sin embargo, cuando Santa Fe combina calor y humedad en pleno enero, la mayoría subestima los ventiladores, los cuales “en cualquiera de sus versiones, consumen entre 10 y 20 veces menos energía que los aires”, afirmó Salvador Gil y explicó que “cuando la temperatura es inferior a unos 29°C o 30°C, la sensación termina con un ventilador está cerca de los 23°C”.
Por otra parte, “si la temperatura excede los 30°C, se puede usar el aire acondicionado de manera combinada con un ventilador. Para estos casos la recomendación es poner el aire en 27° y usar el ventilador para hacer circular el aire fresco, esta combinación representa un ahorro importante de energía”.
A comparación con 2023, los precios de los equipos aumentaron este año y aún más en los últimos meses. Hoy, uno común parte de los $620.000 y llega a $1.300.000 aproximadamente. Por su parte, uno de tecnología Inverter (que consume menos) de una marca media de 3.000 frigorías ronda los $720.000, y uno grande, de 6.000 frigorías, tiene un costo aproximado de $1.300.000.
Dejando de lado el alto costo de los aires acondicionados, la historia de precios continúa con la instalación de los mismos. Se puede decir que “afortunadamente” en Santa Fe los técnicos mantienen los precios del año pasado: “Estamos cobrando $120.000 la colocación de equipos de hasta 4.500 frigorías con todos los materiales incluidos”, confirmaron a El Litoral varios de los técnicos santafesinos que se dedican a este trabajo, mientras que “la instalación de los equipos de 5.500 y 6.000 frigorías tiene un costo de $160.000”.
Una de las razones de este “congelamiento de precios” deriva de que “el año pasado las casa de repuestos inflaron mucho los precios y ahora están con mejores números”, contó uno de los trabajadores consultados.
Otra de las cuestiones a resaltar, es que la hora de contratar a un técnico para colocar el aire, algunos ofrecen un servicio “más económico”, que implica una reducción de materiales y muchos acceden, ya que no es nada barata la colocación. “Si bien hay un precio fijo, cada uno se adapta a las necesidades de cada cliente con respecto a los precios”, contaba uno de los técnicos.
Al igual que todos los años, noviembre-diciembre suele ser una temporada alta en la compra y colocación de aires acondicionados. En esta ocasión, no es excepción: “hay mucha demanda, en particular, solo tomo el trabajo de 2 o 3 equipos por día”, confesó uno de los técnicos y explicó que “también hay muchos pedidos de reparación y mantenimiento, así que debemos dividirnos con esas tareas”.
Muchos ignoran que cada 4 o 5 años los equipos de refrigeración deben someterse a un service para continuar con su correcto funcionamiento y no generar gastos excesivos de energía. “En los aires tipo splits, se limpian las turbinas y la parte del serpentín porque ahí es donde empieza la merma de refrigeración. Parece que le falta gas pero en realidad es suciedad”.
También, “se le cambia un capacitor que tiene el motor compresor y motoventilador en la parte externa del equipo porque esas son baterías y se van desgastando. Esta es la razón por la que comienzan a consumir más y dejan de ser lo económico que tienen que ser normalmente”.
El valor de estos trabajos varía según la tarea a realizar, pero va entre los $80.000 y los $130.000 cuando hay que cambiar piezas más significativas del aire acondicionado.
Para alargar el buen funcionamiento de los aires acondicionados y espaciar sus services se recomienda: