Santa Fe: qué cambiará ahora que los agentes municipales podrán hacer tests de alcoholemia
Aseguran que gran parte de los inspectores están capacitados para manipular correctamente los alcoholímetros, y que la medida dará "mayor capacidad operativa" en los procedimientos. También servirá para atender urgencias en casos de operativos diagramados en los que no se consiga personal sanitario.
Santa Fe: qué cambiará ahora que los agentes municipales podrán hacer tests de alcoholemia
Como había adelantado El Litoral semanas atrás, el Ejecutivo tenía la intención de que los tests de alcoholemia en la ciudad de Santa Fe puedan ser realizados por los propios agentes municipales en los operativos de control que se realizan semana tras semana, sin necesidad de contratar personal médico para tal fin.
El Concejo dio el okey y autorizó este pedido del intendente Emilio Jatón; aún resta que se promulgue la norma, pero desde el Gobierno local aseguran que esta medida traerá como beneficio una mayor capacidad operativa en la cantidad de controles realizados, agilidad en los procedimientos y atención de situaciones de urgencia.
Respecto de esto último, un ejemplo: el pasado fin de semana estaba diagramado un operativo de control de alcoholemia en Villa Dora. Pero no se alcanzó a realizar porque los médicos no pudieron asistir. Pasó también en la Navidad del año pasado: no siempre hay disponibilidad de personal sanitario para estos procedimientos; ahora, al ser realizados por los propios agentes asignados a cada control, se harán sí o sí.
El Mensaje N° 3 de Intendencia, aprobado por el Legislativo local, estableció una modificación en el articulado del Reglamento General de Tránsito de la ciudad, por la cual se autorizó que los controles tanto de alcoholemia como de narcolemia puedan ser llevados a cabo por personal municipal y/o personal sanitario debidamente capacitado y matriculado para tal fin (antes, sólo los realizaban el personal médico).
Cabe recordar que en esta capital rige la tolerancia cero al volante: "Se entenderá que una persona se encuentra en estado de intoxicación alcohólica cuando la medición alcoholimétrica detecte la presencia de alcohol en sangre cualquiera sea su concentración por litro", sostiene la ordenanza vigente.
De resultar positiva la medición alcoholimétrica, "sin importar los valores que arroje", se considerará como alcoholemia peligrosa y se actuará conforme lo establece la normativa vigente para estos casos (Código de Infracciones y Penalidades). Sin embargo, cuando la medición no supere las dos décimas de gramo por litro de sangre (0,2 gr/l), no se aplicarán sanciones administrativas.
La posibilidad de esta autonomía de los agentes en el uso de los alcoholímetros "nos dará mayor capacidad operativa, que era el sentido del mensaje del Ejecutivo, y por eso es una muy buena noticia. Lo que se gana es esto: amplitud en la realización de los controles", dijo Guillermo Álvarez, subsecretario de Control y Convivencia municipal, consultado por El Litoral sobre este tema.
Y también para atender situaciones urgentes, añadió. Pues ha ocurrido que en ausencia de personal sanitario, se debieron suspender operativos de control de alcoholemia. "Esto ahora cambiaría".
Y la capacitación del manejo de los alcoholímetros se da en la práctica y en el uso. "No es difícil manejar un alcoholímetro, de hecho es bastante simple. Muchos de nuestros inspectores ya saben cómo proceder con estos aparatos, porque participaron en infinidad de operativos", aseveró Álvarez.
El secretario insistió en el concepto: Esta medida "va a potenciar y ampliar la capacidad operativa de la secretaría de Control, al poder atender urgencias en horarios y días donde no hay un operativo de control de alcoholemia diagramado, por ejemplo. Contar con los alcoholímetros homologados y calibrados más los inspectores idóneos y capacitados nos va a permitir dar una respuesta más amplia a la demanda".
Con todo, esto igualará a la ciudad de Santa Fe con otras ciudades del país (donde los tests los realizan inspectores, sin el requerimiento de un agente sanitario) e incluso, a nivel provincial, con los controles a cargo de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), donde quienes manipulan los alcoholímetros no es el personal sanitario sino inspectores de tránsito o agentes de la propia Policía Vial.