Alumbrado público de Santa Fe: ¿cuánto le cuesta el vandalismo a la ciudad?
La sustracción de cables, de reflectores y roturas en columnas ya demandan un presupuesto similar al que requiere el mantenimiento general del sistema. Se hacen las denuncias pero este tipo de delito no cesa, sólo va cambiando de zonas.
Alumbrado público de Santa Fe: ¿cuánto le cuesta el vandalismo a la ciudad?
"De cada $10 que se invierten en mantenimiento general del alumbrado público de la ciudad, otros $10 se gastan en reponer lo que se roba y vandaliza. El presupuesto de refacción general se equipara con el de vandalismo, según el análisis que hicimos el año pasado", cuantificó Matías Pons Estel, director de Gestión Urbana, sobre lo que significan en términos económicos estos delitos cada vez más frecuentes para las arcas de la Municipalidad de Santa Fe. En lo que va del año, se llevan destinados más de 30 millones de pesos y aún falta casi un semestre, por lo que estiman que se va a superar ampliamente lo del año pasado.
Comparativamente, ese monto representa el 20% del costo total de una nueva obra de iluminación grande como es la que se está llevando adelante en Alto Verde, con 360 nuevas columnas, artefactos y tableros, presupuestada en $ 150 millones. "Es decir, con esa inversión se podría recambiar el sistema de iluminación de alguna otra zona o algún barrio", graficó el funcionario.
Roturas, destrozos deben ser repuestos con fondos que podrían dedicarse a renovar con led el sistema de iluminación de algunos barrios.
El panorama fue empeorando y estiman que este año se superarán los $ 45 millones destinados en 2022 a refacciones por vandalismo, aún considerando la inflación. "Acá no estamos hablando de lo que históricamente se invierte en mantenimiento del alumbrado, y que va en reducción porque estamos recambiando a led gran parte del sistema, sino que son gastos derivados de destrozos y robos. Estas sumas tampoco incluyen el pago a las cuadrillas de trabajadores municipales ni lo que cuesta mover los vehículos", aclaró, y dijo que "esos son costos adicionales porque se usan las horas de trabajo para rehacer algo que funcionaba con normalidad, en lugar de atender el cambio de foco de un vecino que reclamó al 0800".
Desalentar el delito
El móvil principal de los robos es la búsqueda de cables para sacarles el cobre, un material que se cotiza bien en el mercado no formal. Por eso, las nuevas columnas para el sistema led que está colocando el municipio, en el marco del Plan de Iluminación, desalientan esos hurtos. Esto sucede porque las columnas no tienen tapas y se alimentan -a través de cables de un metro y medio- a los preensamblados de la EPE.
"El poco cable que tiene el nuevo sistema es aéreo; entonces no admite que sea obtenido del viejo tendido con luces de sodio, que son columnas que sí tienen cable en su interior. Así que prácticamente no se usa cobre en el sistema de iluminación nuevo", indicó el funcionario.
Otra forma de desalentar el robo de cables fue sellando las tapas que tienen las columnas del sistema eléctrico existente, que se soldaron. Esa boca de registro no está más, lo cual por un lado es positivo dado que los delincuentes no pueden acceder al cable interno de las columnas, pero -por otro lado- ocasiona inconvenientes para su mantenimiento. "Esas tapas hay que abrirlas para trabajar sobre el cableado de las columnas, de donde salen los empalmes que van, vía subterránea, a la otra columna. Ahora, para arreglarlos, hay que quitar la tapa soldada, hacer el trabajo, y poner otra nueva. O sea que lo que llevaba 20 minutos de solucionar, ahora es una hora y media; perdés mucha productividad", sostuvo Pons Estel.
¿Cómo se frena?
El director de Gestión Urbana señaló que, a pesar de todos los recaudos y de las denuncias realizadas, la vandalización y robo sobre el sistema de alumbrado va en aumento. Ahora, los reflectores que se colocaron en grandes parques, de mucha potencia, parecieran ser el nuevo objeto del deseo. "En el Parque del Sur se robaron 27 reflectores que ayudaban mucho al circuito aeróbico del espacio, y que permitía iluminar hacia adentro, en la parte donde hay un declive. Estos artefactos han sido todos sustraídos y se han producido grandes cortocircuitos", contó Pons Estel.
Otra cuestión que está pasando es que directamente se vandalizan los artefactos lumínicos para dejar sin luz a determinadas zonas. En el Parque Garay, a 15 metros de un destacamento policial, se encontraron con 48 artefactos led rotos de los 360 que se colocaron no hace tanto tiempo. "No tenemos idea cómo hicieron, si se colgaron o con una soga, pero nos encontramos con las luces totalmente quebradas y destrozadas en todos los nuevos equipos led que habíamos colocado. Esto claramente es romper para dejar oscuridad, y poder robar", consideró.
En los parques son frecuentes los robos y vandalismos. El del Sur, por ejemplo, ya fue blanco cinco veces este año.
Anteriormente, hubo vandalizaciones graves en avenida Peñaloza sobre 200 columnas, y que llevó 23 días de trabajo de una cuadrilla con doble turno. En Diagonal Goyena estuvieron dos cuadrillas continuas trabajando durante 5 días, desde las 8 de la mañana hasta las 4 am del otro día, para arreglar unas 30 columnas. En las inmediaciones de la avenida Mar Argentino -rulo de Cilsa-, atacaron enormes columnas a las que se accede por escaleras internas. "Ahí estuvieron trabajando con equipos, y al menos dos horas", informó.
Denuncias
Pons Estel aseguró que el municipio elevó entre 30 y 40 denuncias por estos hechos delictivos de mayor monta ante el MPA. "Esto se soluciona aportando las denuncias para que el organismo investigue las situaciones que se generen y recuperando lo robado, por ejemplo, con los allanamientos a las chacaritas y desarmaderos. Si bien el cobre no nos sirve más porque ya fue sacado del cable, al menos se actúa sobre el negocio de la comercialización paralela", aportó.
Este camino de denuncias permitió trazar un "mapa de temperatura" del delito. "Lo que vemos es que se van moviendo, a medida que ponemos una presión sobre la vía pública. Entonces vamos marcando estos puntos: a principios de año, el vandalismo venía ocurriendo en el sur de la ciudad; luego se empezaron a registrar en el norte -Gorriti, Zeballos, Castelli-; ahora paró ahí y hay que ver para dónde se disparan", cerró.
El vecino puede colaborar
"El vecino puede colaborar cuando ve gente colgada sobre las columnas: si no tienen vestimenta municipal y no hay vehículo rotulado, quiere decir que no somos nosotros y se podría actuar en el momento. La gente también tiene que saber que en muchos lugares dejamos el sistema prendido durante el día por prevención", indicó Matías Pons Estel