Norma Cuevas, la madre de Ana María Acevedo, participará en Cannes (Francia) de la gala de presentación de una película en la que se relata la historia de su hija, quien falleció a los 20 años en 2007 en el Hospital Iturraspe de nuestra ciudad, luego de que los médicos le negaran un aborto.
Cuevas viajará a Francia junto a una comitiva de representantes argentinas entre las que también se encuentra la santafesina Lucila Puyol, miembro de la Regional Santa Fe de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
“Que sea ley”, el largometraje dirigido por Juan Solanas, representará a Argentina en el Festival Internacional de Cine de Cannes (Francia), el más importante del mundo. Se trata de un documental sobre la lucha contemporánea por el aborto legal en nuestro país, que se estrenará el 18 de mayo, durante el Festival, un día después del 12° aniversario de la muerte de Acevedo. A la gala asistirán junto a Cuevas y Puyol, un grupo de diez militantes de la Campaña, que tienen previsto llevar a cabo un pañuelazo verde junto a otras militantes del resto del mundo.
Cuevas viajará desde Vera —donde reside— a Santa Fe este miércoles. A las 15 participará de una foto grupal frente al mural en memoria de su hija, en bulevar Pellegrini y Av. Perón. Luego partirá hacia Buenos Aires para tomar el vuelo rumbo a Cannes.
El caso de la muerte de Ana María Acevedo tuvo repercusión nacional. Por entonces, los médicos le negaran un aborto “por cuestiones religiosas y culturales”, argumentaron. Dicho aborto legal había sido pedido tanto por ella como por su familia, y le correspondía por estar enferma de cáncer bajo tratamiento.
La joven tampoco recibió los tratamientos indicados para su enfermedad, por encontrarse embarazada. Luego de cinco meses de gestación, tuvo una cesárea —de la cual nació una niña que murió a las pocas horas— y ella entró en coma. Ana María falleció el 17 de mayo. Tenía 20 años y tres hijos pequeños.
Desde entonces, la familia Acevedo acompaña la lucha para que el aborto legal sea ley en Argentina, y porque se respete la voluntad de todas las mujeres que deciden interrumpir un embarazo. Ana María es un emblema de la lucha por los derechos fundamentales y por la autonomía de las mujeres. “En su memoria levantamos la bandera verde del color de la vida; en contra de los fundamentalismos religiosos que pretenden disciplinarnos”, dijo Puyol.
“Yo aporté mi testimonio, el director vino a filmar a mi casa y a la de Ana María”, dijo Cuevas orgullosa de su lucha, quien confesó que jamás pensó cruzar al viejo continente. “Mi expectativa es testimoniar, para que se haga justicia por la muerte de mi hija y para que el aborto legal sea ley”.
Durante su visita a Vera, Solanas recorrió el barrio San Francisco Solano, donde vive Cuevas junto a su familia. También fue a la casa donde vivía Ana María y conoció a sus hijos, que hoy tienen 16, 14 y 13 años. “Ellos saben toda la historia de su madre, todos los días hablamos de ella”, contó la abuela, “y saben que la mataron por no hacerle un aborto”.
El 28 de mayo está prevista además la inauguración de una plazoleta en el centro de Vera, en memoria de Acevedo, “pero no voy a poder estar presente, porque ese día viajaré a Buenos Aires para entregar el nuevo proyecto de ley por el aborto legal”, finalizó Cuevas.
Mientras que Puyol destacó que la película las “abre al mundo, porque va a haber mucha gente mirando”, y mencionó que se sumarán “compañeras que irán desde el resto de Francia, España y otros países, para tener una mirada internacionalista”.
“La película es súper honesta, se hizo en la urgencia y quedó algo muy auténtico”, describe Solanas en referencia al documental. “Mientras lo hice, y mientras lo presentamos, un montón de mujeres de Latinoamérica mueren en abortos clandestinos, y son todas muertes evitables”, agregó. Su película toma testimonios de activistas y personas vinculadas a la lucha por el aborto legal en nuestro país, entre ellos, el de Cuevas.
“Hace menos de un año surgió la posibilidad de una batalla por el derecho al aborto y la empecé a seguir muy de cerca”, señaló Solanas, en referencia al tratamiento en el Congreso Nacional del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. “Tuve la necesidad de hacer algo con eso. Sin cálculos. Lo empecé a filmar como algo histórico, para que quede registro”.
El director desembarcó en Buenos Aires durante un “Martes Verde” y desde la puerta del Congreso hizo tomas de la actividad. “Me fascinó, me pasó un tren por encima. Me parecían unas heroínas. No paré de filmar hasta el #8A”, contó. “Que sea ley” es un film de 1.23 horas, que fue creciendo a medida que transcurrían en todo el país las diferentes movilizaciones por la legalización del aborto. “Estoy feliz aunque fue duro, porque filmaba gente, no actores, y sobre algo muy íntimo. Es de una verdad arrasadora y dura a la vez” manifestó.
El viernes será un día muy especial para Norma Cuevas. Será la primera vez que verá la película completa. Y será en Cannes.