De la Redacción de El Litoral
area@ellitoral.com
Referentes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) informaron que la compañía comenzará a enviar los telegramas de despido en las próximas horas. El aeropuerto de Sauce Viejo, que tenía cinco vuelos diarios a Buenos Aires cuando funcionaba Sol, sigue “semiparalizado” y con una sola frecuencia a Capital Federal.
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Este mediodía, en una conferencia en el aeropuerto de Sauce Viejo, desde la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) confirmaron el cierre de la empresa Sol Líneas Aéreas, del Grupo Transatlántica de Rosario, e informaron que los telegramas de despido comenzarán a llegar a los 220 empleados en las próximas horas. Es una muy mala noticia para el aeropuerto santafesino, que hasta enero -cuando la empresa suspendió los vuelos- contaba con cuatro vuelos diarios de esta compañía a Buenos Aires.
“Nos informaron que hoy la empresa comienza a enviar los telegramas de despido. Mañana referentes de APA se van a reunir en el Ministerio de Trabajo de la Nación para reclamar que se reubique a los empleados en otras compañías, como primera prioridad”, contó Edgardo Dacaro, delegado en la región de APA, en diálogo con El Litoral (también se va a reclamar que la empresa pague en su totalidad las indemnizaciones).
La versión que tienen los ex empleados de Sol es que la llegada de la aerolínea Avianca al país -la principal compañía de Colombia- fue uno de los factores que complicó las negociaciones con dos grupos que estaban interesados en quedarse con Sol.
La crisis de la compañía comenzó a mediados de enero, cuando Aerolíneas Argentinas anunció que “cortaba” el acuerdo con Sol -le pagaba 1 millón de pesos diarios desde septiembre- para complementar frecuencias que aerolíneas no cubría. Para el aeropuerto de Sauce Viejo fue un verdadero “mazazo”. De contar con cinco vuelos diarios a Buenos Aires, se quedó con uno solo en el “incómodo” horario de media mañana (10.30).
Cuando estaba Sol había vuelos (con capacidad para unos 30 pasajeros) a las 7.40, 15.15, 17.40 y 21.40 (y también estaba el de aerolíneas de las 10.30). La inactividad que ahora hay en el aeropuerto de Sauce Viejo, además, jaquea a los prestadores de servicios que dependen del movimiento aéreo, como el concesionario del bar y los remiseros, entre otros.
Repercusiones en la ciudad
“Estamos muy preocupados por la pérdida de una fuente de trabajo y por la falta de conectividad aérea para la capital de una provincia que necesita estar conectada con Buenos Aires y el resto del país. La semana que viene nos vamos a reunir con legisladores nacionales para volver a plantear este tema”, contó Leonardo Simoniello, presidente del Concejo Municipal de Santa Fe, en una entrevista con El Litoral.
La convocatoria a diputados y senadores nacionales surge de una iniciativa que presentó Carlos Suárez (FPCyS UCR) en el Concejo, con el objetivo de que realicen gestiones en Buenos Aires para que el aeropuerto de Sauce Viejo recupere frecuencias y conectividad con todo el país.
Desde Santa Fe se viene trabajando para lograr que Sauce Viejo sume más vuelos. En febrero, el intendente José Corral, junto a Simoniello y referentes de entidades y empresas de la ciudad, se reunieron con la presidenta de aerolíneas, Isela Costantini, para advertirle que la falta de conectividad aérea complicaba el desarrollo turístico -de la mano del turismo de reuniones y eventos- y económico de la ciudad.
Le presentaron un informe que precisaba la demanda de vuelos no satisfecha que tiene la ciudad y le plantearon la prioridad de contar, como mínimo, con un vuelo a la mañana -como sucede ahora- y otro a la tarde. Además es necesario otro avión que preste el servicio durante los domingos a la tarde, como sucedió durante muchos años.
“Bajamos a la mitad la cantidad de asientos disponibles en los vuelos que llegan a la ciudad.
Ahora tenemos sólo 90 lugares contra más de 200 que teníamos cuando funcionaba Sol. Sin conectividad aérea es muy difícil sostener el perfil turístico de la ciudad. Hasta los equipos de fútbol vienen en ómnibus”, contó Mario Zavaleta, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe, que también habló con El Litoral luego de la reunión en Buenos Aires.