El Litoral
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La medida de fuerza se prolongará hasta el viernes, inclusive. Los comerciantes reclaman un mayor porcentaje de ganancia.
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Algunos usuarios del transporte urbano de colectivos en la ciudad se apuraron, hoy temprano, a cargar la Sube. Es que a partir del paro de 72 horas desde hoy, decretado a nivel nacional por parte de los kiosqueros que brindan el servicio, habrá inconvenientes para la recarga en las próximas horas.
En Santa Fe, la medida fue convocada por la Cámara de Polirrubros de Santa Fe y algunos locales independientes, desde esta mañana y hasta el viernes.
Los problemas con el sistema nacional Sube no son nuevos. Desde que se implementó el plástico azul como único medio de pago del transporte público, hace dos años, los kiosqueros en Santa Fe se quejan de la baja rentabilidad del servicio, de la recurrente caída del sistema y de las dificultades para la carga del saldo, “a vender”. Tal es así que aseguran que son varios los comercios que dejaron de cargar.
Actualmente, los puntos de carga de la tarjeta cobran (a la empresa de transporte) un 0,5% del monto total. Los kiosqueros aseguran que están “trabajando a pérdida, ya que entre impuestos, pago del rollo de papel y de otros costos, la ganancia es cero”. Toda esta situación ha generado la implementación de la medida de fuerza.
Los comerciantes solicitan que la comisión ascienda a un 8 ó 10 % del total facturado. Así lo confirmó ayer Ricardo Mascheroni, vicepresidente de la Cámara de Polirrubros de Santa Fe. ha ratificado la medida de fuerza.
Poca ganancia y mucha inversión
En el kiosco Don Isidro, de calle 9 de Julio y Primera Junta, no se adhirieron al paro hoy pero sí pudieron dar cuenta de los problemas que afrontan con el servicio.
Hoy cerca de las 9.30 ingresaron al local ubicado en pleno microcentro, por los menos cinco personas a cargar la tarjeta en pocos minutos. “Los problemas que tiene el sistema son muchos, el que se utilizaba antes era mucho mejor, éste funciona muy mal: se cae el sistema, demoran en acreditar los saldos y, cuando no hay porque se termina, dejás a la gente que viene acá a tomarse el cole sin alternativa. Es incómodo y engorroso”, precisó el empleado.
La baja rentabilidad del servicio es un punto recurrente. “Nosotros ponemos el papel para la recarga y es caro. El tema es que hay una empresa a nivel nacional que es la que tiene el sistema, pero nosotros somos los que laburamos y lo hacemos por tapitas”, remarcó el empleado de kiosco Don Isidro.
En el megakiosco Los Angelitos, de 25 de Mayo y La Rioja, van unos 700 usuarios por día a cargar la Sube. Durante las primeras horas de la mañana, el comercio vendió el crédito que le quedó de ayer y ya no iba a reponer saldo hasta el viernes, para adherirse a la medida.
“Creo que implementar un tarjeta que unifique el sistema, es una buena medida. Pero no contemplaron una parte importante, que somos los que prestamos el servicio. Además, hay lugares en los que le cobran uno o dos pesos al usuario por recarga y eso no está bien. Siempre paga los platos rotos el usuario, el laburante...”, definió Luis Courault, propietario del comercio.
En Los Angelitos, adquieren un promedio diario de 50 mil pesos para la recarga de tarjetas Sube. “De eso, yo recibo el 1% de ganancia a los 10 días que termina el mes, es muy bajo. Nosotros hacemos frente al poner el servicio para la calle. A la gente se le da el ticket con el papel que pagamos nosotros, tenemos un promedio de 100 pesos de gasto por día. Yo no alcanzo a juntar el sueldo de un empleado, cuyo salario básico es de 15.500 pesos. No lo cubro”, remarcó el comerciante.
¿Dónde cargar?
A partir del paro, desde la Municipalidad recordaron los puntos y modalidades de recarga del plástico.
En el palacio municipal: de 7.30 a 18 y en los ocho Centros de Distrito de 8 a 12.30. En estos casos la carga queda asignada al plástico en ese mismo momento, sin necesidad de realizar otro paso.
Asimismo, pueden hacerlo a través de los cajeros automáticas de las redes Link y Banelco, homebankig, o el servicio PagoMisCuentas. En estos casos, los usuarios deben acercarse a una Terminal Automática Sube (TAS) y apoyar la tarjeta en el lector para acreditar la carga virtual realizada y asociarla al plástico.
Las TAS funcionan las 24 horas y están ubicadas en: el Palacio Municipal (Salta 2951), las Oficinas de Distrito, la Oficina de Blas Parera y Castelli, la Terminal de Ómnibus, Ciudad Universitaria UNL Fadu (Ruta N° 168), Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales UNL (Cándido Pujato 2751), Facultad de Ciencias Económicas UNL (Moreno 2557), Universidad Católica (Echagüe 7151), Mercado Norte (Santiago del Estero 3166), Municipalidad de Rincón (Juan de Garay 2519, Shopping Estación Recoleta (Rivadavia 3398), Universidad Tecnológica Nacional (Lavaisse 610), Hospital J.M. Cullen (Av. Gdor. Freyre 2150). Hospital J.B. Iturraspe (Bv. Pellegrini 3551), Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia (Mendoza 4151).
La tarjeta Sube permite un saldo negativo de 20 pesos, el cual será descontado del importe que el usuario cargue luego en la tarjeta.