Vecinos que transitan a diario por la Autopista Santa Fe-Rosario vienen notando que el asentamiento ubicado en el ingreso de la ciudad -hacia el sur de la traza asfáltica-, suma casas precarias desde hace algún tiempo, acentuándose la ocupación del terreno con rapidez.
Las viviendas están emplazadas en el lateral sur, en zona de reservorios y donde termina la traza urbana. Cruzando la calle, está el edificio de la Estación Barranquitas.
Con casitas de chapas, palets y material, el asentamiento va poblándose cada vez más al costado sur de la autopista. Crédito: Pablo Aguirre
Desde la autopista se pueden observar las casitas construidas con chapas, primordialmente, aunque más atrás hay algunas de material de hechura reciente. Incluso, con palets levantaron una suerte de muro para impedir el paso hacia un zanjón, el cual podría poner en riesgo a los niños. En una recorrida, se puede ver que hay ropa tendida en improvisados tendederos, bastante basura acumulada y gente barriendo los entornos de los ranchos, así como otras personas deambulando por el sector.
Qué dice el municipio
Paola Pallero, directora de la Agencia de Hábitat municipal, contextualizó la problemática de los asentamientos en general en la ciudad y respondió específicamente sobre el ubicado en Barranquitas Sur, que tiene 32 familias, según el censo oficial, y que edificaron sus ranchos en una zona de reservorios.
-¿Cómo está la situación de ese asentamiento, según el relevamiento del municipio?
- Primero quisiera contextualizar un poco la situación actual. Hoy no podemos desconocer que estamos con un 39,5 % de pobreza, según el Indec; y después de la pandemia, la situación se siguió profundizando. A esto se agrega el déficit habitacional sostenido en el tiempo y la falta de políticas que puedan dar soluciones reales a aquellas familias que no tienen ingresos formales, que no pueden acceder ni a un alquiler ni a su primera vivienda. Entonces, la ciudad crece irregularmente en lugares donde no debería crecer, que presentan riesgos, como única alternativa que tienen estas familias. A esto se le suman los periodos de sequía que habilitaron mucho suelo en la ciudad de Santa Fe, sobre todo en todo el borde Oeste. En relación a este asentamiento puntual, el último censo nos da que hay 32 familias en lo que es Barranquitas Sur (cercano al edificio de la Estación); y en Barranquita Oeste, 36 familias (ubicadas a la derecha de la autopista, yendo de Santa Fe a Rosario).
Se trata del ingreso a Santa Fe por autopista, hacia el lateral sur, a metros del edificio de la Estación Barranquitas. Crédito: Pablo Aguirre
-¿Los dos asentamientos están en zonas de reservorios?
- Barranquitas Sur está en la zona de reservorios; mientras que Barranquita Oeste tiene una parte que está más alteada, por la calle que se hizo de cierre de trama, y después sí una parte está en el reservorio. Lo que quería mostrar son los diferentes censos: en el año 2007, había 66 familias en total, entre ambos asentamientos; en el 2011, 67; en el 2015, 69; en el 2019, baja a 48 porque se hizo un plan de viviendas justamente en el borde; en el 2022, vuelve a 66. Esto último es porque existe un tema relacionado con el arraigo de las familias que se reubicaron y con la economía informal, porque lo que termina pasando a veces es que algunos venden su vivienda para poder subsistir. Por eso, desde la Municipalidad, siempre cuando abordamos estos procesos, lo hacemos integralmente desde el Gabinete Social, porque no podemos pensar solamente en la vivienda como un producto.
-¿Cómo se resuelve el tema de los asentamientos? Justamente al ser una problemática multidimensional.
-Puntualmente, venimos trabajando desde el sur al norte en todo lo que es el borde Oeste, no solamente con el censo que tenemos y el plan de contingencia, sino también con el reordenamiento territorial de bordes para atender más la urgencia, alteando y reordenando las viviendas. Ya empezamos en una parte de Santa Rosa, ahora estamos siguiendo en Atilio Rosso y Villa Oculta, y después seguiremos hasta San Pantaleón. Esto atendiendo la urgencia de los casos y, obviamente, con la posibilidad financiera que tiene la Municipalidad de Santa Fe hoy. No obstante eso, paralelamente, se está llevando adelante en conjunto con todas las áreas de gobierno un proyecto definitivo de borde que es el nuevo Frente Urbano, para el que se está buscando financiamiento.
Desde el municipio dicen que el último censo arrojó 32 familias. Crédito: Pablo Aguirre
-¿Este plan del borde Oeste resolverá el tema de los asentamientos en ese sector?
-Estamos abordando dos frentes paralelos en relación a los asentamientos, en una ciudad con 59 barrios populares, que son asentamientos urbano-informales, sin infraestructura, donde crecieron todos informal e irregularmente. Estamos reordenando estos barrios, actualmente trabajamos en 15 de ellos con un financiamiento de más de $ 6.000 millones de créditos internacionales y también de la Secretaría de Integración Socio Urbana del Ministerio de Hábitat de Nación. Y paralelamente venimos trabajando dentro del Plan Integrar, que no solo tiene este componente de infraestructura y de obra pública, sino también en todo lo que se refiere a la economía social, la integración y la participación ciudadana en cada uno de estos desarrollos, y en el aspecto de cuidado. Es decir, lo que estamos haciendo es no solamente dejar una obra pública, sino que vamos creando ciudadanía para que todos los habitantes de Santa Fe tengan la misma oportunidad de acceso. Obviamente que de un día para otro no vamos a poder resolver toda la problemática, pero es la primera vez que un Estado municipal tiene esta inversión en los asentamientos urbanos informales.
Protocolo de actuación
-¿Notan también que están en crecimiento los asentamientos en los últimos tiempos?
-Sí, también hubo marcaciones que se detuvieron, que se sacaron -unas 8 ó 12-. Nosotros funcionamos con el sistema de control y denuncia del 0800 de Atención Ciudadana. Cuando ingresa la denuncia, se aplica el protocolo de intervención, que es la primera instancia. Pero nosotros estamos más ocupados hoy, desde la Agencia de Hábitat en poder reordenar el borde, en crear nuevo suelo urbano para poder ordenarlo. Un detalle no menor fue que la Secretaría de Infraestructura y Gestión Hídrica hizo todo un relevamiento nuevo con el Banco Mundial, para poder definir claramente cuáles son las franjas de riesgo hídrico y cuáles no; y a partir de ahí planificar.