El municipio capitalino lanzó un ambicioso plan de alfabetización inicial para las primeras infancias: se llama “AventuLEO”, y desembarcó en las salitas de tres años de los 17 Jardines Municipales con que cuenta la ciudad. Sobre una matrícula total de 1.700 alumnos a la fecha, este programa abarca a unos 700 niños y niñas en 2024.
Consta de varios dispositivos que buscan, bajo una idea de base y conceptual, acercar a los pequeños al libro como objeto cultural por antonomasia, en una primera fase; y en una segunda, a la primera lectura y a experiencia de la escritura, como puntapié inicial para lograr el trayecto hasta la alfabetización.
Se harán “picnics literarios”, que serán espacios ambientados para la lectura y se dispondrán a disposición cuentos para disfrutar en compañía. Es una estrategia en la cual el objetivo es fomentar el contacto con la literatura, tanto de los niños como de los adultos. En cada picnic habrá carpas y comida, donde los niños podrán compartir un momento en comunión.
Por otro lado, habrá en cada jardín “valijas literarias”, que tendrán como objetivo acercar itinerarios de lectura de diferentes géneros literarios. Éstas se irán trasladando a las casas de las familias de los alumnos, porque la intención es recoger el nivel educativo y si existen prácticas de lectura dentro de esos hogares.
El intendente Poletti, durante la presentación del programa “AventuLEO”. Crédito: Gentileza Municipalidad
Cada valija contendrá entre tres y cuatro libros, un títere, una poesía y un código QR con un enlace a una canción/poesía para escuchar y compartir entre los alumnos y alumnas y sus padres o tutores.
Ambientes alfabetizadores
Los dispositivos “se aplicarán en torno a una mirada pedagógica que se denomina ‘ambientes alfabetizadores’. Este concepto busca construir espacios que inviten, justamente, a la lectura en la primera infancia, con los diferentes modos de ‘leer’ que tienen niños tan pequeños”, le explicó a El Litoral Alicia Barletta, secretaria de Educación municipal.
La bibliografía a utilizar en este plan de alfabetización inicial fue donada por una empresa de San Carlos al municipio capitalino, a través del padrinazgo para los jardines.
“Los libros tienen en general tamaños muy grandes. Son cuentos clásicos, con los que aprendimos a leer nosotros, los adultos. La diferencia es que vienen con mucha imagen (ilustraciones), y con formatos muy didácticos para las primeras infancias”, agregó.
Además, en el marco del programa de alfabetización, los 17 jardines municipales participarán de la Maratón Nacional de Lectura, bajo el lema “Entre risas, carcajadas e ironías. Cuando el humor irrumpe la ironía”, que se realizará el viernes 27 de septiembre.
Se invitará también a los docentes de los jardines municipales a que escriban un cuento colaborativo para que, luego, esa pieza quede como una publicación propia de los jardines municipales.
La capacitación
No es fácil alfabetizar a niños y niñas de tan temprana edad. Por eso, la función docente será central. “Vamos a realizar capacitaciones. Estamos trabajando con la Facultad de Humanidades y Ciencias (Fhuc/UNL), puesto que esa unidad académica tiene la Licenciatura en Formación Docente de Nivel Inicial. En breve, armaremos un plan de formación docente municipal”, adelantó Barletta.
Habrá una capacitación intensiva aprovechando el receso invernal. “Los jardines tienen dos semanas de receso con niños; pero las docentes tienen sólo una semana. Entonces en la semana subsiguiente, cuando no estén los alumnos, se realizará de forma intensiva una formación para todo el cuerpo docente de los jardines”, añadió.
El jardín en casa
La primera actividad en materia educativa desde que asumió la actual administración municipal a cargo del Dr. Juan Pablo Poletti fue “El Jardín va a tu Casa”. Fue una recorrida vivienda por vivienda en varios barrios de la ciudad, para detectar si había niños que podían estar en los jardines, y hablar con las familias para que los inscriban.
Las inscripciones a los jardines municipales siguen abiertas. Crédito: Archivo El Litoral
“Al no ser un nivel obligatorio (el inicial), muchas veces las familias no conocen las ofertas de los jardines. La idea de aquella experiencia, que continúa a la fecha porque las inscripciones siguen abiertas todo el año, fue insertar más niños en los jardines”, adujo Barletta. Esto tuvo su influjo positivo: a finales del año pasado la matrícula total era de 1.400 alumnos; hoy es de 1.700.
Inclusión
-¿Han detectado niños con dificultades cognitivas o atencionales a quienes se les haría más difícil alfabetizarse?, consultó El Litoral a Alicia Barletta.
-Esto está previsto realizar en una próxima fase, y es el de inclusión. En esto se trabajará con la secretaría de Políticas Sociales municipal. En principio, puedo decir que hay diferentes indicios a los que por ahí les cuesta prestar más la atención en la sala.
Sí notamos mucho que los niños de los jardines municipales no están tan familiarizados con los libros. Vemos como que en el jardín, ése es el único momento donde tienen una acercamiento al libro y a la lectura. Es lo que trataremos de reforzar: ese acercamiento, de cara a la alfabetización.
-Sí. Los dispositivos están con nosotros, pero lo que no tenemos de momento es el recurso humano. Hay diálogos con el área educativa de Jerárquicos, que tiene en su currícula estos robots, y también con especialista de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich/UNL).
Entonces, con respecto a los robots pedagógicos, estamos armando algo itinerante entre los 17 jardines municipales, pero esto se implementará una vez que tengamos el recurso humano que sepa utilizarlos y enseñar a los pequeños gracias a estos dispositivos tecnológicos.