Proponen reducir a la mitad los 400 litros diarios por persona.
Entre la bajante y la pandemia piden el uso solidario del agua
El planteo fue hecho por Anibal Faccendini, titular de la Cátedra del Agua de la UNR, de donde surgió el Derecho de Jarras, ya reglamentado por la provincia.
Entre la bajante y la pandemia piden el uso solidario del agua
Ante la bajante histórica que registra el río Paraná, la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario pidió una utilización “racional, responsable y solidaria” del recurso, teniendo en cuenta que esta situación coincide con la pandemia por COVID-19 que demanda, como nunca, el uso de agua y jabón como principal medida de prevención para evitar el contagio por coronavirus.
Aníbal Faccendini, a cargo de la Cátedra que impulsó y logró la sanción del Derecho de Jarras, expuso a este diario los fundamentos de este pedido, que es solidario “porque a medida que bajemos los niveles de consumo va a ser posible que los obstáculos que tienen los sectores vulnerables para acceder a ese recurso vital sean menores”.
“De acuerdo a cálculos hechos por Aguas Santafesinas SA -sigue Faccendini- el promedio de consumo, entre localidades más y menos pobladas, es de 400 litros por día y por persona”, incluyendo todas las actividades, también el aseo personal y de la ropa, riego, etc. “Con una bajante aguda como la que se registra en el Paraná y niveles que para el 28 de abril se pronostican en 0,74 m. en Santa Fe y 0,66 m. en Rosario, la situación es grave y una reducción del consumo de agua sería un hecho solidario también con la naturaleza”.
“Cuando lo normal es un caudal de entre 12 y 15 mil metros cúbicos/segundo y actualmente es de 5 a 6 mil m3/s, hay que pasar de preocuparnos a ocuparnos; es lo que está haciendo el Estado provincial y el nacional, a través del INA”. Sin embargo, el docente apela también a acciones individuales.
“Si bajáramos el consumo de 400 litros por día a 200, que aún así sería superior a lo que plantea la OMS (100 litros por día por persona) podríamos lograr que el consumo anual de 146 mil litros pase a 73 mil litros”. Para tener una dimensión de este consumo, ejemplifica: “Si tomamos un edificio de 10 pisos a razón de 7 departamentos por piso, cada uno habitado por 4 personas, esas 280 personas consumirían 40 millones de litros de agua al año. Y se podría lograr bajar a 20 millones”.
Con un recurso de “difícil renovación” y un sistema pluvial que desde hace más de un mes y medio es escaso, la disponibilidad de agua para consumo cae. “A esto se agregan los niveles de desertización por siembra de soja que se produce en la zona del Alto Paraná y los problemas que se generan por las contenciones hídricas para la generación de energía eléctrica, sobre todo en Brasil”. Este conjunto de factores -cambio climático, deforestación y la alta cantidad de represas- marca un problema que va a tener que resolverse no solamente con los medios que tienen las autoridades de la Cuenca del Plata (río Paraná, Uruguay y Paraguay), sino también con un organismo que tome previsiones específicas, porque hay situaciones que van a ser más habituales de lo que se cree”.
Mientras tanto, el lema que guía la campaña de la Cátedra es #CuidandoLaVidaCuidamosElAgua CátedradelAguaUNR, y procura resolver esa tensión que existe entre la recomendación de la OMS de lavarse las manos con agua y jabón como prevención ante la actual pandemia y la escasez del recurso. “Hoy más que nunca se necesita el agua en las manos, pero también en las manos de los pobres. En el gran Santa Fe y en el Gran Rosario hay muchísima gente que está en situación de crisis económica estructural y donde ya tenía problemas de acceso al agua desde antes de la pandemia”.
“Lo que planteamos es bajar los niveles de consumo de agua y volverlo sensato para que se pueda liberar mayor cantidad de este recurso vital a los sectores vulnerables. Esa es la solidaridad ambiental que permitiría llevar el agua a las manos de todos”, concluyó Faccendini.
Reunión virtual
Este viernes, la Cátredra del Agua se reunió de manera virtual con Guillermo Lanfranco (Assa) y Oscar Urruty (Enress) para plantear los ejes de la campaña de uso solidario del recurso. Está previsto un nuevo encuentro para la semana próxima a fin de analizar la situación del río Paraná.
Cifra: El 70% del agua que se consume en una vivienda se va en el baño, entre sanitarios, lavatorio, ducha y bañera.