Sigue la preocupación por la ola de robos que desde hace meses se registra en Sauce Viejo. Ahora los ladrones pusieron el ojo en el extremo sur del distrito costero, específicamente en barrio Las Delicias. El epicentro del accionar de los “dueños de lo ajeno” parece ser calle Sarmiento en toda su extensión, desde la ruta N° 11 hasta el río. Se trata de la última arteria sauceña, la que está pegada a un descampado que linda con barrio Tembé I Porá, según explicaron los habitantes del lugar que se contactaron con El Litoral, cansados de los hechos que viven a diario. Un vecino radicado en Sauce Viejo desde hace 25 años, aseguró que nunca vio al pueblo de esta manera y denunció “desidia” por parte de las fuerzas policiales.
“Hay mucha inseguridad y me animo a decir que todos sufrimos robos en este barrio; lo peor de todo es que sabemos quienes son los ladrones e incluso la misma policía los conoce, pero cuando vamos a hacer las denuncias nos dicen que cortemos el pasto, pongamos alambrado y nos cuidemos por nuestros propios medios”, reprochó, a la vez que afirmó que la Policía no patrulla el lugar y pide mayor empatía de parte de los que tiene que cuidar a los pobladores.
En un relevamiento realizado por los vecinos, el año pasado registraron unas 65 quintas que padecieron destrozos y sustracción de elementos, mientras que en la actualidad la semana pasada entraron a tres viviendas y la anterior a dos. Lo peor de todo es que a raíz de la sucesión de estos episodios, los lugareños implementan cada noche su propio operativo de cuidado hogareño. “Antes de dormir tengo que cerrar todo con llave, poner trabas, sacar los perros y entrar todo lo que tengo en el patio porque si no, me roban”, aseguró otro ciudadano consultado.
Elena también relató lo que debió sufrir el sábado 11 de mayo, cuando disfrutaba de una cena con su familia en Santo Tomé. “Nos llamaron porque empezó a sonar el alarma en la casa que mi hijo tiene en Las Delicias y salimos corriendo para allá; llegamos antes que la Policía y nos encontramos con destrozos en la vivienda; nos rompieron la puerta a patadas, entraron y ocasionaron daños de distinta consideración; el patrullero llego tarde, cuando ya habían entrado los vecinos y pasó todo”, describió lo vivido.
Al igual que los otros testimonios, la mujer también habló de zona liberada y de ausencia de las fuerzas del orden. “Nos dicen que sólo hay un patrullero y se excusan de todo, pero mientras tanto los casos siguen pasando; vemos falta de inversión en Seguridad, indiferencia, desinterés y poco compromiso, directamente no hay vocación”, opinó.
Al parecer el modus operandi de los malhechores es el mismo: “atacan” en Sarmiento, cortan la luz, entran como pueden, destrozan y se llevan todo lo de valor. “Antes pasaba en las casas abandonadas, luego comenzó a suceder en aquellas que quedaban momentáneamente sin sus moradores, y ahora ya te entran con los propietarios dentro”, mencionó la vecina. Los números brindados por los habitantes son contundentes y reflejan la crudeza del momento. “A un vecino le robaron dos veces en 15 días, y a otro ya le entraron en 8 oportunidades, esto es tierra de nadie”, completó.
Los vecinos implementan cada noche su propio operativo de cuidado hogareño. “Antes de dormir tengo que cerrar todo con llave, poner trabas, sacar los perros y entrar todo lo que tengo en el patio porque si no, me roban”, contó un ciudadano consultado.