De la Redacción de El Litoral
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Esta semana dos nuevas viviendas de barrio Siete Jefes volvieron a ser el blanco de delincuentes. “Hasta hace poco, los arrebatos en la calle eran la principal modalidad de asalto. Ahora nuestra preocupación es mayor porque la situación se agravó: se están dando varios casos de robos dentro de las casas, con amenazas, golpes y mucha violencia”, aseguró el presidente de la vecinal Siete Jefes, Néstor Capodano.
El viernes pasado vecinos de este barrio se reunieron para tratar un tema que los desvela: la inseguridad. Es que hace tiempo que los moradores de esta zona sufren asaltos en la vía pública, a los que se sumaron los atracos dentro de las viviendas.
El último caso es el de una mujer que fue asaltada en su casa de Pedro Zenteno al 900. La noche anterior, otra mujer que sacaba la basura en Laprida al 4700 fue tomada por sorpresa por dos delincuentes. Los hombres ingresaron a la vivienda y se llevaron varias cosas de valor.
Otro de los violentos sucesos ocurrió hace dos semanas, cuando los cinco integrantes de una familia sufrieron golpes y amenazas de muerte por parte de dos delincuentes que robaron electrodomésticos, celulares, aparatos de electrónica y algo de dinero. “Eso fue en Grand Bourg e Iturraspe. Los ladrones amenazaron a los hijos del matrimonio, al hombre le pegaron un culatazo en la cabeza y una patada en la cara, y a una señora mayor la ataron. A otro vecino le entraron a la casa, a la mañana, apenas salieron de su hogar. Cuando volvieron se encontraron con un desastre, pero nadie vio nada”, relató consternado el presidente de la vecinal.
Ante los reiterados robos, los vecinos se están organizando para manifestarse públicamente. “No nos gusta la idea de cortar el tránsito, pero en las últimas 48 horas se repitieron dos asaltos dentro de las casas. Necesitamos que las autoridades nos den respuestas y nos presten atención”, explicó el vecinalista.
Reclamos
Hace más de un año que desde la vecinal presentan notas a las autoridades municipales y provinciales para reclamar la colocación de cámaras de seguridad, más patrullaje policial, desmalezamiento de la ciclovía y más iluminación.
Un nutrido grupo de vecinos se reunió el pasado viernes para discutir estos problemas. “Hace meses que venimos pidiendo que coloquen cámaras. Ahora vemos que han puesto algunas en la Costanera, pero necesitamos saber si están funcionando y quién las monitorea. Por eso redactamos notas dirigidas al municipio y a la provincia pidiendo esta información. En caso de que se necesiten más cámaras, los vecinos nos ofrecemos a poner plata para comprarlas”, detalló Capodano.
Pero además del monitoreo, los vecinos también piden la presencia de la Policía Comunitaria y de un destacamento policial. “Creemos que puede ayudar a mejorar la seguridad del barrio. Realmente la situación es preocupante porque los delitos son cada vez más graves”, acotó el vecinalista.