La Basílica de Guadalupe abrió una casa de recuperación para jóvenes de escasos recursos que tengan problemas con las adicciones, en el marco de un programa que comenzó el Padre Néstor Vera en la diócesis de Reconquista hace ya 23 años y cuenta con varias casas en la provincia de Santa Fe, en Córdoba, Tucumán y, a futuro, en Misiones y Paraguay.
El Padre Olidio Panigo explicó que se trata de “una casa de preinternación”, “es decir, están aproximadamente un mes para comenzar a adquirir determinados hábitos, a organizarse en su vida y después el proceso de recuperación dura más o menos un año y tres meses y tiene distintas etapas, donde van pasando por un proceso de curación, de sanación interior, de reinserción social”, detalló.
“La verdad que es un sueño, hace bastante que queríamos llevarlo adelante, recibimos la donación de una casa hace tiempo, por parte de una familia. Santa Fe no tenía una casa con estas características y uno la verdad que muchas veces se encuentra con familias que no saben qué hacer frente a este tipo de situación”, reconoció el sacerdote, al tiempo que recordó que en la Basílica funciona también un grupo de Narcóticos Anónimos: “la verdad que los chicos se acompañan muy bien y están ayudando a muchos otros chicos pero a veces hay casos que necesitan un acompañamiento más cercano a través de una internación”, agregó..
Sin embargo, Panigo aclaró que “no es una casa terapéutica, sino que es sobre todo un proyecto de vida donde se los ayuda a los chicos que ingresan a valorarse, a tomar conciencia de su dignidad a través del trabajo, de la vida espiritual y la reinserción social para poder superar esta adicción que supone otras cosas detrás, como no encontrarle sentido a la vida o no encontrar un lugar dentro de la sociedad y por eso es una escuela de vida”.
La casa tiene lugar para seis jóvenes, además de los dos servidores del del Buen Samaritano. “La idea es ir creciendo en cuanto a la capacidad que tenga la casa, pero para eso tenemos que construir; la casa tiene cien metros de fondo así que se puede llegar a construir, eso lo vamos a ir viendo, pero constantemente va variando la cantidad, por un lado porque aquellos que ingresan, libremente, también salen libremente, entonces algunos lamentablemente desean volver a su lugar y, por otro lado, porque cuando ya están preparados se los lleva a la primera etapa de su proceso de recuperación”, explicó Panigo.
Además, indicó que “la familia o también algún amigo puede hacer el contacto” para inscribir a los candidatos. “En este momento teniendo en cuenta la situación de pandemia se les pide un hisopado negativo para tener todos los cuidados, se ve también toda la historia que han tenido para ver cuál es el mejor camino para ayudarlos...y ahí se ponen de acuerdo para ver cuándo pueden ingresar... Inclusive si quizás no hubiera lugar en Santa Fe, las dos casas que están en San Justo también son de preinternación, entonces se busca un lugar donde puedan comenzar su proceso de rehabilitación”, concluyó el sacerdote.
Para solicitar información, se puede enviar un mail a [email protected] o llamar al 342 5870882.
Para colaborar con la iniciativa, se puede realizar una transferencia al CBU 3300558225580133140103 // CUIT 30-53838876-5.