El nuevo gobierno municipal decidió darle continuidad al sistema de bicicletas públicas de la ciudad. Así lo confirmó el secretario de Gobierno Municipal, Sebastián Mastropaolo, quien además aseguró que “seguirán siendo gratuitas”.
El nuevo gobierno local resolvió darle continuidad al sistema y ampliarlo. De las 180 bicis hay 60 en mantenimiento. “Todo el tiempo se les hace mantenimiento y contamos con repuestos, que son importados”, dijo el secretario de Gobierno, Sebastián Mastropaolo.
El nuevo gobierno municipal decidió darle continuidad al sistema de bicicletas públicas de la ciudad. Así lo confirmó el secretario de Gobierno Municipal, Sebastián Mastropaolo, quien además aseguró que “seguirán siendo gratuitas”.
“Las Bicis Santa Fe” cuenta con una flota de 180 bicicletas públicas inteligentes, con geoposicionamiento satelital (GPS), ruedas macizas, luces led, canasto y tres velocidades, entre otras características. Se desplazan en un radio de la ciudad comprendido por el centro y centro norte, hasta la Universidad Católica del barrio Guadalupe, como el punto más extremo hasta donde llega el circuito habilitado para su uso.
Las bicis pueden ser retiradas de cualquiera de los 32 puntos habilitados -o estaciones-, a través de una aplicación que debe ser instalada previamente por los usuarios desde el celular, también de forma gratuita. En la actualidad son más de 30 mil los usuarios registrados. Y ya se realizaron más de 150 mil viajes, desde el inicio del sistema, en marzo del año pasado, con más de 500 mil kilómetros recorridos por el área de la ciudad habilitado. “El sistema funciona y es eficiente”, dijo el secretario de Gobierno. “Así que hay que darle continuidad a las buenas gestiones”.
Desgaste y vandalismo
“La decisión política es que sigan siendo públicas y sin costo”, ratificó luego el funcionario. Cabe recordar que el 31 de diciembre finalizó el período de gratuidad del sistema. “Nosotros lo prorrogamos y vamos a sostenerlo de manera gratuita”.
Debido a su uso intensivo, a simple vista las bicicletas públicas ya muestran un natural desgaste y en algunos casos han sido vandalizadas. Lo más común es la falta de puños en los manubrios y el robo de la bocina. “Se van renovando y mejorando, porque hay que hacerles mantenimiento permanente”, dijo Mastropaolo, en diálogo con El Litoral. “Se hace un monitoreo de cada una, se las balancea y se las vuelve a disponer en uno de los bici puntos”.
Responsabilidad ciudadana
La responsabilidad ciudadana juega un papel fundamental en la preservación y sostenibilidad del sistema de bicicletas públicas. Esta iniciativa de movilidad sostenible no solo promueve un estilo de vida más saludable y respetuoso con el medio ambiente, sino que también depende en gran medida de la colaboración y el compromiso de la comunidad. Es esencial que los ciudadanos reconozcan la importancia de tratar con respeto y cuidado las bicicletas públicas, evitando actos de vandalismo y robos que puedan comprometer la disponibilidad y funcionalidad de este servicio. La responsabilidad individual se traduce en el fortalecimiento de la infraestructura de movilidad urbana, permitiendo que las bicicletas públicas sigan siendo una opción accesible y eficiente para todos, contribuyendo así a una ciudad más sostenible y cohesionada.
-De las 180 bicicletas acutales, ¿cuántas están en reparación?
-En este momento hay 120 bicicletas en uso y otras 60 en reparación -dijo Mastropaolo-. Pero no es que están en reparación, todos los días son monitoreadas y si lo necesitan se trasladan al taller para realizarles mantenimiento. En paralelo, todos los días se retiran lotes de 20 bicicletas para hacerles alineación, se las calibra y se las pone nuevamente en condiciones.
-Son bicicletas importadas, ¿cómo consiguen los repuestos?
-Las bicicletas tienen características muy particulares, como las ruedas macizas. Tienen un costo elevado y por ello las cuidamos tanto. Gracias a Dios todavía no tuvimos la situación de necesitar gran demanda de repuestos. Tenemos un stock original de repuestos de cuando llegó el lote de bicicletas con sus repuestos. Entendemos que la política nacional a implementarse va a permitir el ingreso de importaciones. Y cuando sean requeridos podremos gestionarlos.
Ventajas
“Este medio de transporte brinda todas ventajas”, resumió Mastropaolo, porque “la bici trae beneficios a la salud, el medioambiente y el bolsillo”, dijo. “Tenemos el desafío de mantenerlas y que haya más bicis disponibles, porque el desarrollo de la ciudad lo amerita”.
“En el futuro incorporaremos más bicicletas, mayor territorio y más usuarios, para que se sumen más kilómetros recorridos y se descomprima la movilidad en otros medios de transporte como el vehículo particular y la moto en el centro”, anunció el funcionario. “Ese es el gran desafío”.
“El GPS logró que no haya bicicletas robadas, y cuando hubo algunos intentos fueron recuperadas, porque el sistema alerta”, mencionó luego Mastropaolo. “Vamos a seguir acompañando el desarrollo del sistema, que ya fue apropiado por la juventud y los estudiantes”.
-Para sumar más bicicletas, ¿piensan nuevamente en el sistema de padrinazgo para que las donen?
-Buscamos la modalidad que genere eficiencia. Pensamos en ese sistema de padrinazgo y también en el compromiso social empresarial, porque es eficiente. No tenemos problemas en que participe el sector privado. Las políticas públicas tienen que dar resultado y solución a los problemas del vecino.
Hay que recordar que las bicicletas públicas inteligentes comenzaron a rodar por la ciudad de Santa Fe el 1 de marzo del año pasado. Primero fueron 130 en un radio más acotado que el actual, con 19 bici puntos. Luego en septiembre se amplió a las flota de 185 bicis y 32 estaciones. De acuerdo a lo informado por el Municipio sólo 5 dejaron de formar parte del sistema.
Cómo se usa
El primer paso que hay que dar para comenzar a utilizar el sistema es descargar una aplicación (Las Bicis de Santa Fe Capital) al celular, cargar los datos personales, subir el DNI para validar la información y generar un usuario. Luego acercarse a algunas de las 32 bici estaciones, escanear el código QR y empezar a pedalear. Así de sencillo. Los viajes máximos son de 45 minutos. Luego los usuarios deben volver a cualquiera de los bicicleteros habilitados y colocarle el candado electrónico.
Cómo nos movemos
El problema de la movilidad urbana es algo que enfrenta desafíos significativos que afectan la calidad de vida de los santafesinos. El aumento constante de vehículos particulares, la congestión del tráfico y la falta de opciones de transporte público eficientes son cuestiones que generan un impacto negativo en la fluidez del desplazamiento diario. La necesidad de mejorar la infraestructura vial, promover alternativas de transporte sostenible y abordar la planificación urbana son aspectos cruciales para aliviar los problemas de movilidad. La búsqueda de soluciones integrales que fomenten la accesibilidad, la seguridad y la eficiencia se convierte en un imperativo para transformar la movilidad en Santa Fe y crear un entorno urbano más habitable y sostenible.
En ese contexto, “tenemos la ventaja de contar con este sistema”, dijo Mastropaolo. “Y muchos santafesinos se están volcando a esta opción. Hoy venir al centro de la ciudad sabemos que muchas veces es un problema. Y muchos, los que podemos, tratamos de usar la bicicleta porque es un medio de transporte muy eficiente”, agregó. Entonces “esta es una política de Estado que vamos a fortalecer, publicitar y le vamos a dar mucha importancia en nuestra gestión”, finalizó.