El fuego en Corrientes ya arrasó con 800.000 hectáreas. Espacios naturales que representan el hábitat de personas y una gran biodiversidad, que hace lo que puede para resguardarse del avance de los incendios. Las lluvias de las últimas horas ayudaron a sofocar algunos focos ígneos, sumado al trabajo sobrehumano que realizan bomberos de distintos puntos del país que llegaron para dar una mano y evitar que el desastre ecológico y ambiental sea mayor.
El santafesino Alejandro Giraudo es biólogo, investigador y docente del INALI CONICET-UNL. Desde hace 12 años que tiene una casa en Colonia Carlos Pellegrini, en el corazón de los Esteros del Iberá, donde hace tres años eligió pasar gran parte de los días del año.
En una entrevista con El Litoral, Giraudo se refirió a la problemática que afecta a la provincia de Corrientes. "Esto no es algo sorpresivo. Es una crónica de un desastre anunciado. Tenemos dos años de sequía bastante extrema, con pocas lluvias en el litoral. Esta condición es resultado del famoso cambio climático y estos eventos extremos se van a dar más seguido", aseveró.
En el área donde tiene su casa el investigador hubo incendios importantes, "incluso muchos prendidos por gente de la zona, que se les fue de las manos y que casi le prenden la casa a los vecinos". Pero al ser un sector protegido por Parques Nacionales tienen más recursos para combatir rápidamente las llamas, "están un poco más preparados (que en el resto de la provincia), enfrentan el fuego como pueden. En octubre pasado me tocó participar y apagar un incendio".
Tenés que leerVideo: impactantes imágenes de Corrientes diezmada por el fuego Abuso y mal uso del fuego
-¿Cuáles son las causas que provocaron estos incendios descontrolados?
-Corrientes tiene la mayor superficie de forestación de eucaliptos introducida en Argentina. Estas forestaciones podían prenderse fuego y sobre todo conociéndose que la otra mayor producción en Corrientes es la ganadería.
-¿Se hace un uso irresponsable del fuego como herramienta?
-El fuego es una herramienta que se puede usar productivamente, pero hay un gran desconocimiento de la gente. Muchos ganaderos comúnmente utilizan el fuego para que haya rebrote de pasturas, lo cual si bien se realiza a la salida del invierno e inicio de la primavera, en muchos casos, culturalmente el correntino está acostumbrado a usar el fuego constantemente, "vamos a prender fuego para limpiar un poco el estero o ese yuyal que está muy alto". Hubo casos de hosterías que en lugar de cortar el pasto lo quemaban, se les iba de control y quemaban 2 mil o 3 mil hectáreas de esteros.
-La escasez de espejos de agua por la bajante y sequía tampoco ayuda a evitar la propagación.
-Exactamente, los focos de fuego antes eran los mismos o más, pero no avanzaban porque no estaban dadas las condiciones y se quemaban sectores pequeños. Vos vas a Corrientes en cualquier época del año y hay focos constantemente.
-¿Falta un sistema de prevención de incendios?
-Las empresas más grandes tienen sistemas de prevención y autobombas, y gente capacitada, como también guardaparques nacionales, pero los provinciales como en gran parte de los Esteros del Iberá no tienen elementos para contener el fuego. Frente a este combo que se veía venir, la gente siguió prendiendo fuego y se descontroló. La infraestructura para detener el fuego es muy precaria. En Corrientes no hay cuadrillas de incendios forestales, como sí por ejemplo hay en Córdoba.
-¿A quién o quiénes les atribuirías la responsabilidad?
-Las responsabilidades son compartidas entre el sector privado productivo, del Estado y de la sociedad. Llamativamente sigue habiendo focos de incendios porque la gente los prende, a pesar de la situación. Como decía Einstein: "Hay dos cosas inconmensurables, el Universo y la estupidez humana. Del Universo no estoy seguro que sea infinito, pero de la estupidez humana sí".
Tenés que leerVideo: pumas y yacarés escapan del fuego en los incendios de CorrientesGiraudo pasa sus días investigando y trabajando sobre cómo optimizar los sistemas de áreas protegidas para conservar la mayor biodiversidad posible. En su caso, se aboca sobre todo a estudiar las aves y los reptiles.
-¿Qué especies son las que más sufren la quema de su hábitat?
-La afectación de la fauna va a ser un estudio posterior a lo que está ocurriendo. Por la experiencia que tenemos, hace dos meses estuvimos en un Parque Nacional tratando de detener un fuego, y ahí vimos que los anfibios y reptiles se queman vivos porque no tienen posibilidades de escape, porque son animales relativamente lentos. Las aves y mamíferos grandes tienen más chances de escapar. El impacto es muy grande y además después su hábitat, el lugar donde vivían, se refugiaban y alimentaban, queda completamente destruido. Por eso los animales que sobrevivan tienen que enfrentar condiciones para refugiarse o conseguir alimentos y muchos tienen que desplazarse a otros lugares, y a veces a donde llegan son depredados o no tienen hábitat.
-¿Qué sucede con las especies reintroducidas?
-En estas poblaciones que son exiguas, el impacto puede ser importante también. Por un lado tratamos de reconstituir el ambiente, creyéndonos "dioses" que podemos eliminar una especie y después tratar de repoblarla; pero por otro lado seguimos teniendo un impacto tan fuerte sobre el ambiente que no solo afecta a las especies autóctonas sino a estas especies que se piensa repoblar.
-¿Hay un problema más de fondo para analizar y solucionar, no?
-Considero que los problemas son sistémicos. Por un lado las condiciones ambientales para que esto se dé, lo cual también es responsabilidad humana que ayuda al cambio climático, sobre todo en los grandes países industrializados, que no se ponen de acuerdo para disminuir las emisiones. El problema central son los modelos productivos de extracción de recursos sobre el ambiente. Nuestro modelo de apropiación y relación con la naturaleza está provocando problemas mundiales cada vez más graves.
Este lunes de 12 a 16 horas, la cátedra de Ecotoxicología de la UNL recibirán donaciones para enviar a Corrientes por los incendios en el laboratorio de Ecotoxicología. Se requieren: botas, borceguís, ropa gruesa (camisa, pantalones y medias), agua mineral y saborizada, baldes, alimentos envasados, vendajes, desinfectantes, pañuelos y guantes. Los interesados pueden acercarse hasta Ciudad Universitaria de la UNL o bien coordinar por mensaje de WhatsApp o llamada al: 3434500382 (Pao Peltzer y Rafael Lajmanovich).