Desde comienzo del mes de diciembre, El Litoral venía reflejando la difícil situación que atravesaban los vecinos del paraje La Boca en Alto Verde a raíz de la interrupción del servicio de transporte público debido a la crecida del río.
Debido a que el agua cortó el camino hacia el fondo del barrio, el colectivo de la línea 13 dejó de cruzar por el bajo y los habitantes de la zona debían recorrer largas distancias para ir a trabajar o a la escuela.
Desde comienzo del mes de diciembre, El Litoral venía reflejando la difícil situación que atravesaban los vecinos del paraje La Boca en Alto Verde a raíz de la interrupción del servicio de transporte público debido a la crecida del río.
Luego de varios días de espera, desde este jueves cuentan con un minibus en tres horarios pico: 6.30, 13 y 19. En cada turno, el transporte realiza los viajes que sean necesarios hasta descongestionar la mayor cantidad de gente y se retira hasta el próximo turno.
“Seguramente estos horarios se van a ir extendiendo y rogamos que no siga lloviendo y nos siga filtrando porque se va a volver a perjudicar, pero esta es una gran noticia”, celebró Claudio Monzón, representante de la Red de Instituciones de Alto Verde, en diálogo con El Litoral.
Cabe recordar, el agua cortó el camino hacia el fondo del barrio, el colectivo de la línea 13 dejó de cruzar por el bajo y los habitantes de la zona debían recorrer largas distancias para ir a trabajar o a la escuela.
Las consecuencias de las intensas lluvias registradas principalmente en la mañana de este miércoles siguen afectando a parte del distrito costero de Alto Verde. “Estamos viendo agua que todavía no está fluyendo mucho porque hemos tenido un inconveniente con la bomba”, contó Monzón.
En ese sentido, aseguró: “Esto nosotros lo veníamos anticipando hace mucho tiempo. Hemos realizado varias notas para tener limpio los reservorios, abrir los los cordones cuneta, tener todo preparado para lo que se iba a venir ahora con la creciente y las lluvias”.
“Hoy lo estamos padeciendo”, lamentó. “Le pedimos a los vecinos que no tiren basura. Esa es la gran problemática, se obstruyen los desagües y los zanjones a cielo”, añadió.
“Tenemos muchos vecinos que están bajo agua todavía y queremos que vengan a hacer un relevamiento porque el agua estancada va a traer dengue, enfermedades en la piel y hay lugares en los que no pueden entrar ambulancias si pasa algo”, alertó Monzón.