Tras el anuncio realizado ayer por el Ejecutivo Municipal en los medios de comunicación de la intención de declarar la emergencia en los locales nocturnos de la ciudad, la Cámara de Discotecas emitió un comunicado para hacer pública su postura.
El parte de prensa recuerda que en una primera instancia el Departamento Ejecutivo Municipal envío al Concejo un mensaje -el Nº 81- en el que consideraba la posibilidad de cierre de los boliches a las 7 de la mañana y permitir la entrada de menores de 16 y 17 años a los locales.
Al respecto, los empresarios señalaron que esas medidas “fueron motivadas por razones de seguridad sobre la base de un análisis profundo y prolongado de la realidad de la ciudad y las costumbres de los jóvenes”. Seguidamente, afirmaron que “ante los hechos ocurridos el fin de semana por todos conocidos, sobre los cuales todavía no se finalizaron los respectivos sumarios policiales ni se remitieron a los jueces, el DEM varió su postura intentando implementar decisiones en forma arbitraria y sin análisis”.
“Nos preguntamos si de alguna manera estas medidas apresuradas solucionan la falta de seguridad y la violencia reinante en las calles de Santa Fe y que se reflejan en todos los ambientes de la vida cotidiana como lo son, por ejemplo, la familia, la vía pública o los eventos deportivos”.
El jueves, el Concejo Municipal deberá resolver si aprueba la propuesta del intendente y se declara la emergencia en los locales bailables.
¿Y los padres?
En diálogo con El Litoral, Héctor Desvaux -Complejo Island-, Edgardo Baumgartner y Adrián Senn -de Pasagge-, Martín Salemi -Grupo Kwam-, Juan de Dios Serrano -Las Ruinas- y Pablo Rafaniello -Bonito Pueblo- reclamaron la necesidad de participar en las decisiones sobre la actividad.
Una vez más, exigieron que el Ejecutivo respete lo que la mayoría de los exponentes propusieron en la audiencia pública realizada en el Concejo sobre el tema que en parte se refleja en el mencionado mensaje 81. Además, se recordó que en la ocasión se concluyó “que el traslado de los boliches a la vera de la Ruta 168 no era conveniente”.
“Hasta el momento, no fuimos avisados de lo que quiere hacer el Ejecutivo, nos enteramos por los medios. Creemos que ante lo que pasó el fin de semana y las clausuras, tomaron medidas sobre las que hoy tenemos muchos interrogantes”, manifestaron.
Por su parte, Héctor Desvaux cuestionó: “Si a la gente la podemos dejar entrar hasta las dos de la mañana, qué va a hacer el resto que se quede afuera. Obviamente, van a seguir circulando por la calle, en los bares a los que les van permitir seguir abiertos”. Seguidamente el empresario afirmó: “Evidentemente, otra vez todo apunta a los boliches”.
En ese sentido, Martín Salemi puntualizó que “nadie mira, por ejemplo, a las previas que se hacen en fiestas con canilla libre. Hay colegios que organizan esas reuniones y los padres tienen que poner la firma para poder hacerlas. Van menores de edad, nadie sabe si cumplen con las medidas de seguridad y de eso no se dice nada”. Adrián Senn apoyó los dichos de su colega afirmando que se organizan esos encuentros “porque son más rentables que vender alfajores como se hacía en otras épocas”.
“Somos conscientes de lo que significa tener a menores adentro de un boliche y podemos darles la seguridad necesaria. De hecho, actualmente se filtran entonces veríamos la manera de diferenciarlos de los mayores y no venderles alcohol”, afirmó Desvaux y recalcó su voluntad de trabajar para garantizar el efectivo control de los más chicos.
Juan de Dios Serrano mencionó que hoy muchos menores falsifican documentos para poder entrar y la apariencia física confunde a los responsables de la entrada. “No nos tapemos los ojos, el Estado no nos puede endosar los problemas que hay hoy con el consumo de alcohol y la violencia”, reclamó Serrano.
Finalmente, los empresarios destacaron que en esta oportunidad incluyeron el traslado que no tienen nada que ver con una emergencia por la situación.