Redacción El Litoral
Es la cortada Sauce Viejo. El gobierno sauceño procura garantizar la operatividad de las bajadas ubicadas en otras zonas del distrito. Por el sector pasan los competidores del Maratón Acuático Santa Fe-Coronda.
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La cortada Sauce Viejo, brazo del río Corondá conocido como cortada Marzó y famoso porque por allí pasan los nadadores que compiten en el Maratón Santa Fe-Coronda, presenta en la actualidad un nivel extremadamente bajo. Esto perjudica el funcionamiento de las bajadas de lanchas privadas situadas en dicho lugar, que es adyacente al balneario Don Roque y algunos confunden con la cortada De los Suspiros, que está situada río abajo. Esas bajadas, denominadas Guardería Náutica Los Aromos y Náutica Sauce Viejo, se encuentran actualmente fuera de servicio e inutilizadas. Frente a dicha situación, y ante la necesidad de resguardar las posibilidades de turismo náutico (de suma importancia para la localidad), las autoridades sauceñas buscan garantizar las condiciones operativas de tres bajadas públicas.
Estas otras tres bajadas desembocan directamente en el Corondá, no en un arroyo, motivo por el cual pueden estar funcionando hoy en día. Están ubicadas en la zona de El Mate (al lado del barrio Jorge Newbery), en el camping de Atilra y en el casco urbano, en el centro del pueblo, a la altura de calle Alvear. Esta última se puso en valor recientemente, tal cual lo manifestó a este medio Federico Cauzzo, responsable del área de Turismo de Sauce Viejo. El funcionario, además, explicó que el gobierno local eligió este camino, el del acondicionamiento de las bajadas públicas, y no la profundización del arroyo, por el costo que implicaría afrontar una obra de esas características en estos momentos.
Un agravante
Cauzzo destacó que gran parte del caudal turístico sauceño se canaliza a través de Los Aromos y Náutica Sauce Viejo, que en la actualidad tienen inutilizadas sus propias bajadas por el escaso nivel del agua. Por eso mismo, dijo, ellos ahora están operando preferentemente con la bajada de Atilra, que no les queda para nada cerca, a unos seis kilómetros. “Y eso es todo un tema”, agregó, porque la gente de Los Aromos ha llegado a bajar unas 100 lanchas por fin de semana y hoy en día no le da el tiempo para hacer 100 viajes hasta ese lugar.
Cauzzo también recordó que la situación en la cortada Sauce Viejo se recrudeció una vez que el río bajó los 2 metros, con el agravante que la última crecida sedimentó muchísimo el lecho del arroyo y lo dejó demasiado playo. “Al acumularse mucho sedimento, quedaron inoperables las bajadas”, amplió. “Hemos tenido bajantes como esta pero el arroyo siguió funcionando... ahora no, porque quedó mucho sedimento”, redondeó.