En medio de la pandemia, el Municipio santafesino planifica el verano
Buscan concesionar los paradores de playas, con protocolos y pulverizadores "refrescantes"
El Ejecutivo le pidió al Concejo que lo autorice a elaborar un pliego para concesionar las obras y la explotación gastronómica, turística, deportiva y de espectáculos de los paradores de ambas Costaneras. Aseguran que habrá un protocolo para evitar las aglomeraciones. Y se aplicarían humidificadores tipo "spray" que la gente se refresque.
Archivo El Litoral/ Flavio Raina Las playas podrían utilizarse, no así la laguna. Sin turismo, la intención del municipio es revalorizar los paradores locales como opción de esparcimiento local en la época estival.
El Ejecutivo remitió al Concejo el Mensaje Nº 11, donde le solicita autorización para elaborar un pliego único de bases y condiciones que permita convocar a Licitación Pública para la concesión de obra y explotación comercial de los paradores de playa ubicados en la Costanera Este y Oeste de la ciudad. Cada espacio concesionado será utilizado "para la explotación de actividades gastronómicas, turísticas, deportivas, culturales o espectáculos de interés para la ciudadanía en general", dice el texto en su artículo 2.
En una primera lectura resulta acaso llamativo el mensaje, justo en medio de una curva ascendente de contagios por Covid-19, tanto en la provincia como en la ciudad. Pero la intención es ir "previendo y planificando" el verano (la temporada comenzaría el 15 de noviembre) "sin dejar de mirar de cerca" la pandemia, indicaron a este medio fuentes municipales. Y, de licitarse los paradores y habilitarse algunos sectores de playa, "habrá protocolos estrictos" para evitar la aglomeración de personas, aseguraron las mismas fuentes.
La novedad pasa por las obras: se plantea construir baños públicos y vestuarios para guardavidas, más mobiliario urbano, e incluso la colocación de pulverizadores o humidificadores de agua para que la gente se refresque, pues todo indica que por la bajante del río no estaría permitido el ingreso de bañistas a la Setúbal.
El mensaje precisa que el plazo de concesión será de tres años, con la posibilidad de prorrogarse por dos años más "con autorización expresa del municipio", "excepto para el parador Nº 3 - Lawn Tennis, cuyo plazo de concesión será de 4 años, pudiendo prorrogarse por 2 años más". El Ejecutivo ponderará -para la adjudicación de la concesión- "la solvencia financiera, plan de inversiones, propuestas gastronómicas", etcétera.
En caso de declararse desierta la licitación, será el Ejecutivo local el que podrá efectuar contratación directa o modificar las especificaciones técnicas, "con el objeto de favorecer la concurrencia de los oferentes". El año pasado -huelga recordar-, la licitación de los paradores quedó desierta y se otorgaron permisos de uso precario.
Protocolo "playero"
Concesionar la explotación en los paradores de actividades gastronómicas, turísticas, deportivas, culturales o espectáculos de interés (sobre todo esta última), ¿podría generar aglomeraciones de personas, algo que se busca evitar por todos los medios en el contexto del coronavirus? "Lo que se va a permitir son cuestiones que pueden llegar a estar autorizadas. Hoy los espacios públicos están habilitados, y la gente a la playa podría ir. Lo mismo con la gastronomía (también autorizada). Pero las aglomeraciones se tratarán de evitar", le aseguró a El Litoral Matías Schmüth, secretario de Producción y Desarrollo Económico municipal.
"De eso se trata el mensaje: de prever el verano -subrayó-. Lo estamos pensando hoy en medio del pico de la pandemia; pero lo pensamos a futuro, puesto que hablamos de la temporada 2020-2021, que estará limitada, esto es cierto, de acuerdo a qué ritmo marque la pandemia", agregó.
Adelantó Schmüth que en el Safetur se está trabajando en un protocolo para asistentes a las playas, "que en Barcelona ya se está aplicando -puso como ejemplo-. Todo esto va a estar atravesado por la 'nueva normalidad'. Para ir a la playa se va a hacer un protocolo: la gente va a tener que tener todos los cuidados y recaudos".
"Esperemos que de acá al verano estemos mejor (respecto de la evolución de la pandemia). La intención es dejar todo planificado y creemos que habrá acompañamiento del sector privado; porque ante la escasa (o nula) posibilidad de vacacionar, si los espacios públicos se pueden seguir utilizando, las playas podrían ser un lugar importante, siempre bajo protocolos", cerró el funcionario.
La intención es que estas concesiones dejen algo a la ciudad. "Por eso se plantea la incorporación de vestuarios para guardavidas, baños públicos, infraestructura que quedará. Pero siempre atendiendo a cómo se mueva la pandemia", reiteró Schmüth. En los anexos del mensaje se contemplan todos los paradores: el del Espigón I y el del II; el Parador III ( Lawn Tennis); el Parador IV (dirección de Deportes); el Parador V (Costa Este); Parador VI (Punta Este), y el Parador VII (Paseo de la Laguna).
Un ejemplo de las obras previstas: para el Parador V se plantea construir un baño público; destinar un área de depósito para uso de bañeros y de personal municipal. Además, las instalaciones del parador deberán brindar un sector de atención, sombra, cestos de basura, duchas y humidificadores, rampas de acceso a la playa desde zona alta, mantenimiento y limpieza del área de concesión e instalaciones.
-Teniendo en cuenta la bajante histórica del río Paraná y por ende, la Setúbal, que genera un riesgo, ¿se tiene en cuenta eventualmente habilitar algunos sectores para bañarse en la laguna? - preguntó El Litoral a Schmüth.
-El uso del agua de la laguna (para bañarse) no será posible; de hecho tendremos que renovar los análisis del agua y seguir los niveles de la bajante. Pero las concesiones (de los sectores de playa) son hasta 10 metros antes del agua. Se está buscando una manera de refrescar a la gente, con algunos humidificadores o pulverizadores, sistemas con conexión de agua que se colocan en distintas columnas que tiran agua como spray, y que generan "puntos frescos". Ojalá que los paradores puedan ser implementados.