Desde el punto de vista de lo ambiental, a veces la ciudad enfrenta los mismos desafíos que hace más de 500 años que son el agua y los problemas con la naturaleza. Pero le sumamos a eso el hecho de que cada vez hay más personas viviendo en el contexto de ciudad: se calcula que para el 2030 seremos más del 60 por ciento de la población mundial viviendo en ciudades y esto genera una serie de problemas. Actualmente estos problemas se ven potenciados por las cuestiones de cambio climático que escuchamos permanentemente en todos los medios y en los foros de debate. El cambio climático se ve en las ciudades y éstas pueden hacer cosas para mejorarlo. Santa Fe puede seguir trabajando en estas líneas de mejorar sus posibilidades de atenuarlo, no sólo para los pobladores de la ciudad, sino para colaborar con el problema a nivel mundial.
¿Qué podemos hacer? Hay cosas que ya las estamos haciendo y básicamente tenemos que seguir profundizando. Lo que ya se está haciendo es aumentar las superficies verdes de la ciudad con respecto a la proporción de habitantes; me interesa no solo que aumenten las áreas verdes, que se mantengan, se mejoren y cuiden, sino que aumente la conectividad entre éstas, es decir, que en estos corredores biológicos las avenidas, las vías y hasta los viejos terraplenes también sean cuidados como parte de ese sistema verde que es necesario para mitigar el cambio climático.