La bajante del río Paraná dejó a la vista grandes bancos de arena en la laguna Setúbal, por la zona frente al Parque Tecnológico y barrio el Pozo, al igual que al norte, frente al Chaquito y Rincón.
Una recorrida por la laguna a remo, para conocer desde adentro los grandes bancos de arena que emergieron por estos días.
La bajante del río Paraná dejó a la vista grandes bancos de arena en la laguna Setúbal, por la zona frente al Parque Tecnológico y barrio el Pozo, al igual que al norte, frente al Chaquito y Rincón.
Para conocer desde adentro esas grandes y novedosas lonjas de sedimentos que emergieron en los últimos días, El Litoral remó hasta el interior de los bancos, que estaban invadidos de aves.
Cruzar desde la playa hacia los bancos es confirmar la presunción de que con la bajante, toda la zona es muy playa. Sólo hay profundidad en algunos sectores puntuales donde existen pozos, debido a las maniobras de dragado que se ejecutaron años atrás cuando se refuló el terreno donde levantaron luego el Parque Tecnológico Litoral.
Allí estaban a la vista los grandes bloques de cemento denominados “muertos” de fondeo, desde donde se retenían los caños de la draga. Es que luego de la obra de dragado no fueron retirados y ahora con la bajante el peligro para navegantes quedó a la vista.
Hoy el río Paraná mide 1,69 metros en el hidrómetro ubicado en el dique II del Puerto de Santa Fe. Para dimensionar la gran bajante hay que señalar que la altura de alerta del río en la ciudad es de 5.30 metros, mientras que la de evacuación es 5.70.
Durante la recorrida se pudo comprobar la lamentable desidia de algunos navegantes que arrojan residuos al lecho de la laguna. Plásticos y hasta un envase de vidrio roto que puede causar una herida al pisarlo, fueron encontrados en la zona de los bancos.