Vuelve a Santa Fe la caminata rosa para concientizar sobre el cáncer de mama
La iniciativa es organizada por Chicas Pink. El punto de partida será bulevar y Pedro Vittori y el de llegada la base del Puente Colgante, donde se realizará una clase de zumba.
Vuelve a Santa Fe la caminata rosa para concientizar sobre el cáncer de mama
Este sábado, a las 16, tendrá lugar la 2da. Edición de la Caminata Pink. El punto de concentración será el cantero central de bulevar Gálvez y Pedro Vittori, frente al Molino Fabrica Cultural, para llegar hasta uno de los extremos de la Costanera Oeste, donde se localizan las letras corpóreas que forman el nombre de la capital provincial..
En diálogo con El Litoral, Silvina Echarren, la actual presidenta de la Agrupación Chicas Pink, señaló que al igual que el año pasado la idea de la caminata es "visibilizar el cáncer de mama y la importancia de realizarse los controles teniendo en cuenta que octubre es el mes de concientización de la enfermedad".
REMAR. Las Chicas Pink son conocidas por realizar una actividad que les trae beneficios a la salud una vez que tienen el alta médica: remar. Archivo / Luis Cetraro
La convocatoria es para toda la población santafesina, a los fines de crear una marea rosa por bulevar; de ahí el pedido de que quienes puedan, asistan con algún accesorio color rosa como remeras, gorros, vinchas o pañuelos.
El cierre de la actividad tiene previsto una clase de zumba, por lo cual se sugiere a los presentes que asistan con ropa cómoda y botellas de agua.
"Esta actividad se realiza por segundo año consecutivo en el marco de una de nuestras acciones más importantes: concientizar sobre el cáncer de mama porque se sabe que agarrado a tiempo tiene mejor pronóstico. Concientizar significa incentivar a las mujeres a que se hagan los controles que toda mujer debe hacerse a partir de los 40 años o antes si tiene antecedentes: la mamografía de base y la ecografía mamaria", remarca Silvina Echarren.
Sobre Chicas Pink
Las Chicas Pink, o Chicas Rosas, es una agrupación con personería jurídica que nació a fines de 2016 con cinco mujeres.
Está formada por mujeres que atravesaron cáncer de mama y lograron superarlo, por otras que están transitando la enfermedad y por otras que sienten empatía con la causa y decidieron ser parte. Actualmente, el grupo está integrado por unas 30 mujeres.
Además de concientizar a las mujeres de la sociedad, las Chicas Pink son conocidas por realizar una actividad que les trae beneficios a la salud una vez que tienen el alta médica: remar. Lo hacen en las aguas que lindan con el Club Azopardo, en su adorado bote Dragón.
"El bote tiene una capacidad para doce personas. Diez ejercen el rol de palistas, una de timonel (el de mayor responsabilidad porque dirige) y otra de dreamers (marca el ritmo con un bombo)", cuenta Silvina Echarren.
El bote de las Pink llama la atención de cualquier visitante nuevo que se acerque el Club Azopardo y lo vea en el agua. Tiene presencia porque justamente posee una cabeza de dragón y una cola. Las chicas de la organización cuentan que es de origen chino e interiormente piensan que estaba destinado para ellas.
"La mayoría de los grupos similares al nuestro los compran en China. Pero para nosotras era imposible. Resulta que en 2020 aparece la oportunidad de comprar el bote usado en Buenos Aires, con todos los papeles. Y empezamos a mover cielo y tierra para conseguirlo. Teníamos la mitad del dinero que nos pedía el dueño y conseguimos de Gobernación el resto. Este bote era de un muchacho de Buenos Aires que en 2015, cuando empieza a surgir esta ola de agrupaciones de mujeres remadoras, compró cinco botes dragón: dos grandes y tres chicos. Decidió vender los de menor capacidad y quedarse con los más grandes", dijeron a El Litoral .
Consultada sobre la figura del Dragón, la presidenta de Chicas Pink explica que hasta hace dos décadas atrás a las mujeres que atravesaban por un cáncer de mama e iban a cirugía no se las dejaba mover los brazos. Hasta que un estudio científico del Doctor Donald McKenzie, en Canadá, cambió por completo esa concepción.
"McKenzie no encontró evidencia de que no se pudiera mover los brazos luego de una mastectomía. Entonces reunió un grupo de veinte mujeres. Les hizo hacer gimnasia y empezó a buscar qué actividad, qué deporte era el mejor para ellas. Descubrió que era la navegación a remo en bote dragón. ¿Por qué? Porque no se hace tanta fuerza. En realidad la fuerza que se necesita para mover el bote está distribuida en las diez palistas. Otra cosa que descubrió fue que la forma de poner el brazo hace que se haga un drenaje linfático natural. Eso es muy importante porque a quienes estamos operadas y nos sacaron algún ganglio, la cirugía te deja secuelas. A veces se te duerme o hincha el brazo, te duele…", señalan desde Chicas Pink.
Es importante aclarar que para poder remar es importante tener el alta médica y, obviamente, el consentimiento del médico tratante. Además se debe realizar un curso que avala Prefectura donde se aprende cómo usar el salvavidas, qué hacer en caso de que se de vuelta el bote, entre otros conceptos.
Más info
Para sumarse o comunicarse con Chicas Pink, hay que buscarlas por Instagram como chicaspink.santafe.