Lucas Simoniello (37 años) se desempeña en la actualidad como concejal de la ciudad de Santa Fe por el bloque UCR Frente Progresista. En las próximas elecciones buscará renovar su banca en el Concejo Municipal.
Dejó el fútbol para dedicarse de lleno a la abogacía. Formó su familia con Josefina y sus hijos Juana y Felipe. Lucas Simoniello, actual concejal, apunta a renovar su banca en el recinto municipal.
Lucas Simoniello (37 años) se desempeña en la actualidad como concejal de la ciudad de Santa Fe por el bloque UCR Frente Progresista. En las próximas elecciones buscará renovar su banca en el Concejo Municipal.
Papá de Juana y Felipe, esposo de Josefina, Simoniello vive en barrio 7 Jefes, a metros de la Costanera. En las Paso se presentará como precandidato en el Frente "Unidos para Cambiar Santa Fe" (lista "Más para Santa Fe"), espacio político liderado por el intendente Emilio Jatón.
Pero ¿Quién es Lucas? ¿Cuáles son sus gustos, deseos, logros y objetivos? En esta nueva entrega de "El candidato en su barrio", conocemos el perfil de uno de los políticos que se postula a concejal el próximo 16 de julio.
-¿Dónde estamos?
-Córdoba al 700, entre Grand Bourg y 7 Jefes, el barrio histórico de mi esposa. Yo nací y viví hasta los 20 años en barrio Sargento Cabral, después en Mariano Comas con mi viejo, también estuve en Candioti Sur con mi esposa, hasta que nos mudamos acá.
-¿Cómo es este barrio?
-Es hermoso, lo disfruto mucho. Salir a caminar, andar en bici con mi esposa, soy habitué los domingos de la calle recreativa (en la Costanera). Es un barrio tranquilo, tenemos algunos comercios de cercanías, a pesar de que faltan algunos y siempre fue un reclamo histórico. Tenemos la Costanera al lado y es un privilegio.
-¿Cómo fue tu infancia en Sargento Cabral?
-Era una casa que mi abuelo le donó a mi viejo, una casa chiquita, precaria. En un lado de la esquina vivía mi papá y mi mamá, y del otro lado mi tía y mi tío, que vaya casualidad, eran dos hermanos con dos hermanas, así que vivíamos en comunidad. Teníamos un patio compartido, entre cinco primos nos hemos criado casi en conjunto.
-¿A qué se dedicaron sus padres?
-Mi mamá maestra de educación especial. Mi viejo estudiaba abogacía y cuando vinimos varios (Lucas y sus tres hermanas) había que comer, así que se puso a trabajar y dejó abogacía. Después estuvo mucho tiempo en política, fue concejal, presidente del Concejo durante muchos años. Tengo lo mejor de cada uno y estoy muy orgulloso de ellos.
-¿En su casa se hablaba de política?
-Menos de lo que se cree. Siempre fueron buenos diálogos, pero no de meterle en la cabeza al otro algo absolutamente forzado. Sí mis viejos fueron hijos de los que pelearon por la democracia, con la vuelta de Alfonsín.
Una de mis hermanas trabaja en una clínica y no le interesa demasiado la política, otra trabaja en una consultora y Clarita, la más chica, todavía va a la escuela. Siempre se nos ha permitido pensar y que tengamos nuestras propias ideas. Yo sin duda tengo mucha afinidad y vengo del radicalismo.
Como muchos pibes, Lucas quería ser jugador de fútbol profesional. Un sueño que estuvo cerca de concretar tras su importante paso por las inferiores de Colón.
-¿Cómo fue su carrera como jugador?
-Jugué en Colón desde el ´95 al 2005, antes estuve en la Escuelita de Fútbol de Marangoni. Jugaba en la categoría ´86 de donde salió Prediger, Marcos Díaz, Alloco, Bravo, Troncoso, algunos de los que llegaron a la Primera. A mí no me tocó llegar, pero en 2004 salimos campeones. Tuve un par de lesiones en la rodilla y me puse a estudiar abogacía. En el 2005 cuando rendí la séptima materia de abogacía, al otro día le dije a Marito Sciaqua que a la decisión la había pensado mucho y quería seguir mi carrera de abogado y no quería esperar hasta los 21 años para ver si me hacían contrato o no.
-¿Cómo se llevaba con los estudios?
-Era aplicado. Prestaba mucha atención en clases, cumplía con lo que se tenía que hacer. En abogacía era muy regular en el estudio, me levantaba temprano y me iba a lo de mi amigo Pablo, con quien hice la mayor parte de la carrera.
-¿Eligió la abogacía por algo en particular?
-Uno de mis abuelos fue contador y el otro abogado. Estaba entre los dos, pero los números no eran lo mío, ahora me gustan más que antes. Terminé decidiendo por abogacía porque me gustaba la política y el poder garantizar y promover derechos. Creo que es una carrera amplia que te permite muchas cosas y no creo que sea exclusivamente litigar en Tribunales, nos puede dar un montón para mejorar las ciudades.
-¿Cuándo hizo el "click" para decidir iniciarse en la política?
-Estuve en la facultad del 2004 al 2010 y no le daba tanta "bola" a la militancia activa. Sí acompañé mucho la llegada del Frente Progresista a la ciudad y lo disfruté mucho porque fue un cambio muy grande.
Después me fui involucrando, me invitaron a participar de la gestión municipal como coordinador del Banco de Tierra, me apasioné mucho con el programa "Mi tierra, mi casa", que buscó generar lotes con servicios ahí se formó el barrio Nueva Esperanza Este, donde tengo muchísimos amigos.
-¿Qué quiere cambiar con la política?
-Para mí la política es hacer, es lo inmediato, la familia que tiene que alquilar y que ese alquiler sea posible, es poder contar con un sistema de bicis públicas, con mejores espacios públicos. La política son cuestiones concretas que le mejoran la calidad de vida a los vecinos. No creo que sea ponerse a discutir cosas que no le cambian la vida a los vecinos, ni hacerse el malo, ni andar actuando.
-¿Cómo se lleva con la actividad deportiva?
-Muchas veces me muevo en bici, me gusta correr, jugar al fútbol 5, pádel, jugué al vóley aunque no lo crean con este 1,66 (metros) he jugado mucho. Me encanta el deporte y me gusta disfrutar del espacio público.
-¿Qué hace en sus ratos libres?
-Disfruto mucho de pasar tiempo con Juana, Felipe y mi esposa Jose. Lo importante de la vida está ahí. Me gustan mucho las plantas, dedicarme al jardín. Veo series y leo mucha literatura, sobre todo la futbolera.
-¿Libros preferidos?
-Uno de los que más me ha gustado es "Papeles en el viento" de Sacheri, por la historia de los cuatro amigos. Un libro con el que lloré, me reí, es hermoso. Me gusta mucho Claudia Piñeiro, "Las viudas de los jueves" me parece muy simbólica de los procesos que vivimos permanentemente en la ciudad, la vinculación de los distintos tipos de barrios.
-¿Cuál es su película favorita?
-El secreto de sus ojos.
-¿Qué música escucha?
-De adolescente escuché mucha cumbia. También escucho Sabina, Coty, con mi vieja escucho Andrea Bocelli. Si estoy con Juana escucho la música actual como Tini o Emilia Mernes.
La familia, lo más importante
-¿Cuál fue el mayor acierto en su vida?
-Formar una familia. Lo más hermoso del mundo es ser papá.
-Si pudiese volver el tiempo atrás ¿Qué error repararía?
-De adolescente algunas cosas las disfruté menos por el fútbol, el exceso de responsabilidad y carga psicológica. Pero hay una canción que dice que "ni el tiempo ni los ríos corren para atrás", creo que lo mejor que podemos hacer es dar el máximo, con honestidad y responsabilidad en cada una de las cosas que hacemos.
-¿Cuándo lloró por última vez?
-Cuando nació Felipe hace poco más de tres meses. Y el otro día cuando Juana bailó danza en la Residencia Stamati.
-¿Qué lo hace feliz?
-Mi familia y cuando lo que hacemos en política realmente transforma. El otro día cuando entregamos las escrituras (por el programa de regularización dominial), los vecinos abrían el sobre y veían su nombre, fue algo increíble.
-¿Cómo se definiría a usted mismo?
-Una buena persona. Honesto, sincero, transparente. Me apasiona la ciudad y la vengo estudiando hace tiempo y me siento muy preparado para asumir los desafíos y dar las discusiones que tenemos que dar.