Candioti Sur, el barrio histórico que puso un tope a la construcción en altura
Comprende la zona delimitada por Alem, Belgrano, bulevar Gálvez y la laguna Setúbal. Aloja construcciones antiguas y personalidades destacadas, tiene una pista de skate y es epicentro de los bares de la ciudad. La presencia de la cervecería le aporta un aroma que lo hace particular. Pero como en todos los barrios, hay reclamos por atender.
El Litoral El Skate Park es una de las principales quejas de los vecinos debido a que no se respetan los 12 puntos establecidos en el código de convivencia. Entre ellos, el horario de uso de la pista.
Noventa manzanas conforman Candioti Sur en la capital provincial. Es el barrio de los aromas, donde olores como los de la cervecería y el cacao se entremezclan para hacerlo único. En la jurisdicción conviven edificios históricos, construcciones que hoy son conocidas como escuelas o instituciones pero que en sus orígenes albergaron familias destacadas.
La tranquilidad de su vida diurna se disipa de noche, cuando se encienden las luces de los bares que lo eligieron hace varios años para radicarse.
El barrio hoy
Elsa Fernández de Combes integra la vecinal desde hace varios años. Consultada sobre el presente del barrio cuenta que, como muchos, hay problemas de inseguridad, de calles carentes de alumbrado público y con problemas de transitabilidad. Pero hay uno que los aqueja más que otros: los ruidos molestos que produce el skate park ubicado en la intersección de Rosalía de Castro y Marcial Candioti.
"Hay una ordenanza municipal que regula el funcionamiento de la pista. El problema es que nadie la cumple", dice Elsa.
La vecinalista hace referencia a un código de convivencia de 12 puntos que fue aprobado en 2017. En él, está establecido que el uso de la pista, y de todo el espacio recreativo, será de 10 a 22 horas, de lunes a domingos. "No se respetan los horarios. A veces es madrugada y se escuchan las patinetas, las bicis… música fuerte", agrega Mirna Rodríguez, también vecinalista.
El Skate Park se costruyó con fondos del gobierno municipal en el marco de la iniciativa conocida como Presupuesto Participativo, o sea que fueron los propios vecinos los que la eligieron entre un total de tres propuestas. "En realidad los jóvenes hicieron mucha campaña para que se votara por esa opción, pero no sabemos si la mayoría del barrio quería la construcción de la pista", aclara Elsa Fernández de Combes.
El parque fue inaugurado en 2013 y fue toda una revolución en la ciudad. Es que es el único, y por lo tanto es el punto de encuentro de quienes adoran hacer ese tipo de deporte urbano como así también de niños y niñas que están dando sus primeros pasos con el uso de patines, bicicletas y monopatines y asisten en familia.
"La pista está desbordada. Vienen de todos los barrios y, si bien la convivencia es buena, muchas veces no se respetan los puntos del reglamento y nos vemos damnificados", señaló Mirna Rodríguez.
Cada vez que se tira abajo una casa antigua y llega una empresa constructora, los ojos de los vecinos se abren gigantes y se empieza a correr la bolilla para que estén todos en alerta. Ello a raíz de que algunas décadas atrás no existía normativa y se construían torres inmensas en el barrio que rompían la estética, hacían colapsar servicios y generaban otros inconvenientes.
Una ordenanza de 2011, que modificó el Reglamento de Ordenamiento Urbano, fijó un tope de las alturas permitidas y con ello el problema encontró solución. Desde entonces, en Candioti Sur hay un máximo edificable permitido de hasta 30 metros sobre terrenos retirados y de 18 metros en parcelas sobre la línea municipal.
"Pese a la norma, cada vez que se inicia una obra a la vecinal llegan vecinos preocupados. Pero la realidad es que hasta el momento todas las que se hicieron y se están haciendo están enmarcadas dentro de lo permitido. De todas formas siempre estamos en alerta", manifiesta Elsa Fernández de Combes.
Orígenes
Pedro Nieva, vecino de Candioti Sur, cuenta que el barrio nació en la primera década del siglo XX, cuando el propietario de una enorme chacra, Marcial Candioti, decide lotearla y vender los terrenos. Lo que hizo fue donarle las calles y un sector para una plaza (la Pueyrredón) a la Municipalidad y vender por su parte las tierras.
Entre manchas y colores
Todo barrio de la ciudad tiene sus personajes y miembros destacados. Y Alvaro Gatti es uno de los varios que hay en Candioti Sur. Su pasión: pintar, y enseñar en el taller que abrió luego de egresar del Liceo Municipal en el año 1969.
Gatti es feliz enseñando y agradece lo que la vida le dio. "Me ha ido demasiado bien, estoy contento. En una época expuse en muchos salones y a raíz de eso tengo muchos premios".
Estar en el barrio lo ayuda a la inspiración porque lo hace sentir tranquilo y en calma. "No sabría definir qué es lo que me da, pero este lugar tiene algo... Por ejemplo el olor, que es fantástico porque me transporta a otras épocas", cuenta Gatti.
El Litoral Pintura de Álvaro Gatti.
Pintura de Álvaro Gatti. Foto: El Litoral
Cada encuentro con sus alumnos en el taller es acogedor y liberador porque "se hace una reunión de gente interesada en un mismo objetivo. Estamos metidos en las manchas, en los colores, en la forma, en cómo se preparan los colores".
Un lugar muy especial
La Biblioteca Mariano Moreno, ubicada en el corazón de Candioti Sur, surgió a partir de un grupo de docentes que en 1912 vio que los empleados del Puerto no tenían dónde dejar a los chicos. Ahí comienza a formarse la idea de buscar un lugar para que los más pequeños puedan hacer su tarea y estar contenidos.
En 1939 se pone la piedra fundacional y el 6 de enero de 1940 se inauguró oficialmente la Biblioteca. Con el correr del tiempo surgieron el club de lectores, grupos de folklore, club de ajedrez, entre otros.
El avance de la tecnología hizo que muchos chicos se volcaran a lo digital. Judith Córdoba, bibliotecaria de la institución explica que "en un momento nos dimos cuenta que eran los chicos jóvenes, adolescentes y niños, los que estaban ausentes, y teníamos que atraerlos"
Por tal motivo la bibliotecaria cuenta que "con el objetivo de llegar a los más jóvenes se empezaron a hacer encuentros con los chicos para mostrarles que el papel es importante y que la magia que tiene el libro al poder tocarlo y ver las imágenes es irremplazable".
Como consecuencia de la pandemia, la biblioteca debió reinventarse para poder seguir llegando a grandes y chicos. "En la sección de adultos, lo que se hacía era brindarle a los socios los libros de manera digital, se les mandaba por whatsapp para que no se muevan de su casa. En cambio a los chicos, lo que hacíamos era leer los cuentos y mandarlos también por whatsapp con la idea de que ellos puedan escucharlo", informa Córdoba.
El Litoral Judhit Córdoba es una de las bibliotecarias de la Moreno, una gran defensora del libro en formato papel.
Judhit Córdoba es una de las bibliotecarias de la Moreno, una gran defensora del libro en formato papel. Foto: El Litoral
La biblioteca pudo reabrir en agosto del año pasado con un horario reducido, "porque pensábamos que la gente necesitaba una salida, aunque sean dos horitas, era un descanso a la cabeza", analiza la entrevistada.
Ahora se está retomando el ritmo habitual, con la apertura de los talleres.
El Litoral
"Candioti Sur es un barrio hermoso. Lo elijo hoy y siempre". Pedro Nieva
EQUIPO: PRODUCCION Y GUIÓN; MÓNICA RITACCA/ TEXTOS: MÓNICA RITACCA Y LUCIANA LANZAMIDAD/ NOTAS Y VOZ EN OFF: GUSTAVO OCAMPO/ JUAN IGNACIO RODRÍGUEZ/ CÁMARA, FOTOS Y EDICIÓN: JUAN VÍTTORI/ COORDINACIÓN GENERAL: LÍA MASJOAN