Caños plásticos negros a la vista sobre los canteros de todo el remozado bulevar Freyre dan una imagen desarreglada, al tiempo que generan charcos sobre el pavimento de asfalto de la calzada en distintos tramos.
En el tramo de obra finalizado hay pérdidas de agua que drenan sobre el pavimento. En la intersección con Catamarca se incluyó un novedoso retardador pluvial que evita históricos anegamientos, pero hay reclamos porque el agua queda estancada.
Caños plásticos negros a la vista sobre los canteros de todo el remozado bulevar Freyre dan una imagen desarreglada, al tiempo que generan charcos sobre el pavimento de asfalto de la calzada en distintos tramos.
Se trata del nuevo sistema de riego de los canteros y fueron colocados al coronar la obra de remodelación de la vieja avenida Freyre, hoy modernizada y transformada en un bulevar. El problema fue que los caños quedaron a la vista o en el aire y, en algunos casos, hasta terminaron sobre el pavimento. Además del inconveniente estético, los caños que escapan del cantero hacia la vereda también pueden generar un tropezón.
El lunes por la mañana, en la zona de Freyre y Gral. López una cuadrilla de municipales realizaba tareas removiendo la tierra para acomodarlos debidamente. “Estamos acomodando estos caños que dejó la empresa contratista a la vista”, comentó uno de los trabajadores.
Pedido de informes
Debido a las demoras en los plazos de ejecución de la obra el Concejo Municipal expresó su “preocupación” y realizó un pedido de informes al Ejecutivo, a mediados de septiembre.
Uno de los reclamos tiene que ver con el tamaño del retardador pluvial construido en la intersección de Freyre y Catamarca (ver Larvas...). Los ediles quieren saber si se respetó la indicación del Instituto Nacional del Agua (INA).
Por las demoras, la Municipalidad se reunió este lunes con representantes de la empresa constructora. Voceros del Ejecutivo anticiparon a El Litoral que los funcionarios recorrerán los trabajos el miércoles próximo.
Larvas de mosquitos en el retardador de Catamarca
Uno de los principales tramos de la obra de remodelación de Freyre es el novedoso retardador pluvial construido en su intersección con calle Catamarca. Con esta obra el Municipio busca atemperar el impacto de las grandes lluvias. En la zona había antes un badén profundo en el que se acumulaba agua y muchas veces los autos quedaban sumergidos al intentar cruzarlo.
Ahora el badén fue eliminado y en el lugar se construyó una obra de saneamiento hídrico con un retardador pluvial del tipo reservorio a cielo abierto ubicado sobre el cantero central del bulevar entre Catamarca y La Rioja.
Los vecinos y comerciantes de la zona se quejan ahora por la acumulación y estancamiento permanente de agua adentro del retardador y, al menos durante la recorrida realizada por El Litoral, había residuos flotando.
Lo más preocupante es la presencia de larvas y mosquitos. “Hicieron esto para solucionar un problema y nos dejaron otro”, dijo un vecino que paseaba su perro por la zona. “Además, los perros vienen a chapotear y tomar agua y se llevan los parásitos a sus casas”, agregó una comerciante. Y al instante apareció un perro que se metió en el reservorio.
La rotonda de Unión
El frente de obra de remodelación de la rotonda del club Unión es todo un desafío para la gestión de Corral, que buscaba inaugurarla antes de la finalización de su mandato, previsto para el próximo 12 de diciembre.
Este lunes, operarios trabajaban contrarreloj en la construcción de la carpeta de hormigón armado sobre calle San Lorenzo y sobre avenida Freyre, frente al club, entre otras obras. Por ese motivo los simpatizantes de Unión que fueron a la cancha a ver a su equipo ante Huracán debieron sortear una serie de vallas y respetar los senderos seguros para llegar al estadio “15 de Abril”.
La refuncionalización de la rotonda de avenida Freyre y bulevar Pellegrini —frente a Unión— pretende ordenar el tránsito de vehículos que atraviesan a diario la zona —sobre todo en horas pico—, donde además de comercios funciona el Instituto Privado de Educación Integral “Leonardo Da Vinci” (Ipei), una escuela perteneciente al club, a la que asiste gran cantidad de niños y jóvenes, como también los socios que concurren a la institución a practicar distintas disciplinas deportivas.
Una vez finalizada la obra iniciada a principio de año la zona quedará despejada y ordenada para la circulación. Pero mientras tanto hay que tener precaución al transitarla. También hay quejas de comerciantes de la zona que sufrieron una merma en las ventas debido a las demoras en la finalización de obra.
Por otra parte, el lunes por la noche la Municipalidad desplegó inspectores de tránsito junto a fuerzas de seguridad para ordenar el estacionamiento en la zona, y advirtió que está prohibido hacerlo sobre los canteros centrales de los bulevares.