Qué es APAC, la alternativa a la cárcel tradicional que promueve una real reinserción sin reincidencia
Desde Santa Fe viajaron referentes para conocer la experiencia en su propio contexto. Ahora se analiza una posible prueba piloto para 2023. En esta entrevista, las claves de un sistema donde la premisa es que las personas "están privadas de su libertad, no de su dignidad".
Qué es APAC, la alternativa a la cárcel tradicional que promueve una real reinserción sin reincidencia
La agenda organizada para Denio Marx Menezes fue bien intensa desde el mismo momento en que llegó desde Brasil a Santa Fe y así seguirá hasta completar la semana. Es el responsable de implementar y asesorar en temas de la Asociación para la Protección y el Acompañamiento del Condenado (Apac) fuera de su país.
Por estos días, en que cumple con su segunda visita a la provincia, mantuvo reuniones con referentes de la Defensoría provincial, la Corte Suprema de Justicia y el Servicio Penitenciario, y tiene previstos encuentros con autoridades del Poder Ejecutivo y Legislativo y el Colegio de Abogados antes de liderar, el sábado, un seminario abierto a la comunidad para explicar de qué se trata esta propuesta que se explica por algunas de sus consignas: "Apac no trabaja con criminales, trabaja con seres humanos" o "Aquí entra el hombre, el delito se queda afuera", y donde a los internos se los denomina "recuperandos".
En una pausa de tanto ajetreo, y en perfecto castellano, habló con El Litoral.
- ¿Qué es APAC?
- APAC es tres cosas: es una asociación privada sin fines de lucro, es una organización y una metodología. Comenzó en una cárcel chiquita de Brasil a instancias del abogado Mario Ottoboni que quería hacer algo diferente de lo que se hacía en el sistema penal común. Con un grupo de personas desarrolló esta terapéutica penal propia que tiene un que es recuperar a las personas privadas de la libertad. Porque se concluyó que el Estado ha fracasado en solo arrestar a la gente porque eso resulta en que un día u otro esas personas van a volver a la misma sociedad y a reincidir, muchas veces en crímenes peores.
Este proyecto ha nacido en Brasil pero no es una experiencia brasileña: Apac es servicio a la humanidad porque la comunidad tiene que reconocer que tiene un problema, que es la criminalidad, y que puede involucrarse en este proceso porque una persona recuperada es un arma menos en las calles, es más seguridad para la comunidad.
Denio Marx Menezes explicó la metodología de los centros Apac que están en funcionamiento en Brasil y en otros 12 países. Aún no hay ninguno en la Argentina. Foto: Flavio Raina
A lo largo de 50 años de trabajo, los datos de reincidencia de Apac son de 13 % en los hombres y 2 % en las mujeres y eso es significativo. Incluso el Estado y los tribunales de Justicia han reconocido que, además de los altos índices de recuperación y la baja reincidencia, cuesta menos un privado de la libertad en Apac que en un sistema común. Y por otra parte, la sociedad gana, las familias son restauradas y las comunidades son reconciliadas. Apac nace desde la comunidad y en Santa Fe la sociedad civil organizada está luchando para que esta experiencia pueda ser efectiva y eficaz en Argentina.
- La experiencia que propone Apac, ¿se está aplicando en otros países?
- En Brasil hay 64 cárceles Apac funcionando y otras 80 en proceso de construcción. Eso porque el gobierno lo adoptó como política pública. Existen otros 12 países que implementan esta metodología, como Paraguay, Chile, Costa Rica, México, Italia, Alemania, Portugal y Corea del Sur.
- ¿Se puede aplicar esta metodología en cárceles grandes? ¿Funcionan como espacios dentro de esas mismas cárceles?
- En Brasil Apac tiene sus espacios propios e, incluso, el Estado aporta recursos para la construcción de nuevos centros. Los llamamos centros de reintegración social. Eso porque a lo largo de los años se hicieron muchos cambios de leyes para permitirlo. Fuera del país hay que hacer ese mismo camino del cambio legal para que se pueda tener un centro específico. En los otros países fuera de Brasil las Apac funcionan dentro de las cárceles, en secciones o pabellones de personas que son destinadas allí.
- Para pasar a ese espacio, ¿las personas tienen que cumplir algún requisito?
- Eso es importante de resaltar porque la gente piensa que Apac es para los crímenes más leves o por una tipología criminal específica. Y no es así: es una casa de puertas abiertas para quien quiera. El primer requisito es que la persona haga su elección y tome la decisión de estar en Apac. Porque si es una propuesta de cambio, esta persona tiene que estar conciente de que va a participar de un programa integral. Apac no distingue personas por su orientación sexual, religión, cantidad de pena o tipología criminal. Los pocos requisitos que existen son la decisión personal, que la persona esté condenada (es decir, con situación procesal definida) y que pertenezca a la ciudad donde Apac está ubicada. Porque se trabaja también con la familia.
- ¿Recibieron el apoyo de los gobiernos de Brasil?
- Apac comenzó en 1972 y el primer aporte del gobierno fue en 2001. O sea que por más de 20 años funcionó con voluntarios y no existía aporte financiero por parte del Estado. Funcionaba con donaciones y aportes de personas libres que querían apoyar el proyecto. Después de muchos años en los que Apac comenzó a demostrar resultados exitosos, el gobierno se preguntó "por qué no aportamos antes". El Estado de Mina Gerais creó el proyecto que se llama Nuevos Rumbos y comenzaron a aportar recursos para el sostenimiento, electricidad, personal y alimentación de los internos, entre otras cosas.
En 2001 comenzó el primer convenio. En 2020, por primera vez, el gobierno federal visitó las Apac y las adoptó como política pública. Eso significa que en los próximos años todos los estados del país van a tener su Apac.
- ¿Cómo cumplen su condena las personas? ¿Son prisiones sin rejas?
- Se respetan las reglas y los tratados internacionales de derechos humanos. La persona tiene que cumplir su condena con privación de libertad, no privación de dignidad. Apac provee a esas personas un espacio para el cumplimiento de esa condena.
En las Apac, por lo menos en Brasil, hay regímenes de cumplimiento de sentencia: cerrado, semiabierto y abierto. En todo momento la gente está haciendo una actividad: se despiertan a las 6 de la mañana y pueden volver a dormir a las 22. Están en todo momento involucrados en educación, trabajo, charlas y talleres. Es una cárcel pero no pueden permanecer dentro de la celda salvo si están enfermos o para dormir. El resto del día están haciendo otras actividades.
Hay muchos Apac donde no hay muros y si tocás el timbre te va a abrir la puerta un recuperando. Se les dice así porque es una persona en recuperación: no es interno, ni prisionero, ni privado de la libertad. Allí son llamados por sus nombres y no usan uniforme. Hay una frase que dice:"Aquí entra el hombre, el delito se queda afuera". Porque Apac no trabaja con criminales, trabaja con seres humanos.
El sábado, charla abierta
Para el sábado próximo se anuncia un seminario abierto a la comunidad para que conozca la metodología Apac. Será de 8.30 a 13, en la Casa San Dimas (San Jerónimo 3139), sede de la Pastoral Carcelaria.