Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
Un sector de la oposición aseguró que el 92 % de los comerciantes tenía una opinión negativa pero según el oficialismo el 81 % de los usuarios de colectivos está a favor.
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Las 12 cuadras de carril exclusivo de la avenida Rivadavia —una de las más transitadas— sigue estando en el podio de las polémicas políticas de la ciudad. La pregunta de fondo es si la implementación de esta senda para el servicio de transporte, que rige desde hace ya dos años, ha sido positiva o negativa. La respuesta es compleja: a juzgar por el imperio de los números, depende del actor urbano —y político— que responda.
Es que el carril exclusivo ahora quedó en la línea de fuego de una “batalla” de encuestas. Así como suena: primero había sido el concejal de la oposición, Juan José Saleme (Interbloque Justicialista). Su relevamiento mostró un impacto negativo del carril sobre la actividad de los comercios.
Pero ahora, el edil oficialista Mariano Cejas (FPCyS/UCR) presentó, acompañado por pares de su bloque frentista, una encuesta de calle sobre 105 casos. Los encuestados fueron usuarios de colectivos consultados en cuatro paradas distintas del corredor exclusivo. Los resultados de esta última encuesta fueron ampliamente favorables.
Los usuarios, conformes
Del relevamiento de Cejas se desprende que el 81,9 % tuvo una “opinión positiva” de la implementación del carril —sólo un 13,3% manifestó el desacuerdo, y 4,8 % opinó que no sabe o no contestó—. En cuanto a la consulta de si debe ampliarse a otras avenidas de la ciudad, el 77,14 % opinó que sí, y el 17,14 % consideró que no.
Sobre las características de los integrantes de la muestra se destaca una primacía de trabajadores, tanto dependientes como independientes (50,5 %) que son quienes más usan el servicio de colectivo. “También hay una importante presencia de jubilados y pensionados (21,9 %) y de estudiantes (17,1 %)”, precisa el informe.
“El principal objetivo del carril exclusivo es contribuir a una mejor movilidad urbana en la ciudad, que se traducirá en una mayor fluidez en el tránsito, una mejor calidad en el servicio de transporte y una ciudad más conectada”, declaró públicamente Cejas.
El comercio, afectado
Pero aquí aparece un choque de intereses. Si se toma como referencia la encuesta del edil Cejas, los usuarios están conformes con el servicio. Pero Saleme y su equipo de trabajo consultaron a los comerciantes, otro de los actores implicados, que tienen al parecer otra mirada del asunto.
En su propio relevamiento sobre 70 titulares o locatarios de locales comerciales mayoristas y minoristas que trabajan en esas cuadras afectadas por el carril, un 92 % de los comerciantes tuvo una opinión negativa sobre los cambios que generó la medida vehicular.
Adujeron como principales críticas la “caída de ventas; problemas para el estacionamiento de los clientes; la imposibilidad de doblar a la derecha; pérdida de tiempo en la búsqueda de lugares para estacionar”. Los principales problemas fueron “la caída de ventas; disminución de la rentabilidad y despido de personal”.
El Centro Comercial local se había metido con sus propios números en la pulseada. Según la entidad, había en abril de 2015 -siempre en el tramo del carril en Av. Rivadavia- 14 locales vacíos. En septiembre del mismo año, 21; y en la actualidad hay 26 locales que cayeron en desgracia. Es decir, en casi un año se duplicó la cantidad de locales que cerraron.
“La decisión de incorporar el carril exclusivo en avenida Rivadavia ha mostrado claramente que fue desacertada, si se analiza el impacto socio-económico”, dice el informe de esa entidad, que plantea la “necesidad de rever la medida”.
Discusión bizantina
Si se pretende seguir el hilo que muestran las encuestas -que representan dos “relatos” diferentes- y confrontarlas, se caería en una discusión bizantina. Es que no está en debate si debe continuarse o eliminarse el carril exclusivo, sino qué se podría modificar en su implementación para que no impacte negativamente en la actividad comercial.
Pero, ¿es posible que el oficialismo dé el brazo a torcer y se reúna con los comerciantes para delinear algún cambio que supere de una vez por todas lo dilemático de la cuestión? No se sabe: el gobierno del intendente José Corral está firmemente decidido a implementar este sistema en otras arterias muy congestionadas de la capital. Y a no hacer modificaciones en Rivadavia que desnaturalicen la finalidad del carril, que es agilizar el tránsito.
“No estamos en contra del carril exclusivo”, aclaró Saleme.
“Aquí la discusión no es ‘carril sí’ versus ‘carril no’, y tampoco ‘usuarios sí’, ‘comerciantes no’. Por el contrario, hay que encontrar una solución que contemple a comerciantes, vecinos y a quienes usan del transporte público”, dijo.
Suena lógico el planteo. Pero no siempre se pueden satisfacer intereses diversos.