Gastón Neffen | [email protected]
Twitter: @gneffen
Se ajustan los últimos detalles del pliego para realizar el concurso en 20 días, le aseguró Pedro Morini, ministro de Obras Públicas, a El Litoral. Cómo será la obra para recuperar una casa que es Monumento Histórico Nacional.
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La pared colapsó la tarde del 22 de enero de 2017, un domingo en el que nadie trabajaba en el Archivo General de la Provincia de Santa Fe. Unos 20 meses más tarde —después de algunas diferencias con la Comisión Nacional de Monumentos Históricos y denuncias de los vecinos que notaron que los trabajos se habían paralizado — parece que la obra de restauración vuelve a tomar impulso: en 20 días el Ministerio de Obras Públicas tiene previsto realizar el concurso de precios para adjudicar los trabajos.
“Se están terminando los últimos detalles del pliego de una obra que estimamos va a costar unos 20 millones de pesos. La idea es que la estructura de la Casa del Brigadier quede lo más parecida posible a como la tenían los De la Torre”, explicó Pedro Morini, ministro de Obras Públicas de la provincia, en una entrevista con El Litoral.
Se refiere a la obra que se realizó en la década de 1870, cuando la propiedad de la casa pasó de los descendientes del brigadier Estanislao López a Daniel de la Torre, “que adaptó el edificio al gusto de la arquitectura italianizante de la época”, contó Pascualina Di Biasio en uno de los fascículos de “El Camino de la Constitución” que publicó El Litoral.
De acuerdo a Morini, el pliego actual de la restauración incluye asegurar los balcones —“hay que entrelazarlos desde adentro porque están sostenidos en la pared de ladrillo”, advirtió— y sobre todo colocar una estructura de hierro plegado para sostener el primer piso.
“La casa original era de un solo piso y con paredes de adobe. Luego se construyó una pared de ladrillo, al lado, que no tiene una buena relación con la pared original. El entrepiso, además, era de madera y arriba hicieron la losa, cargando de peso una estructura que no aguanta”, describió el ministro.
En la estructura de hierro plegado —que no se va ver porque estará dentro de las paredes— se van a incrustar los tirantes que van a sostener el entrepiso, que se va a construir de nuevo. También se colocarán perfiles galvanizados en el techo y chapas nuevas para evitar filtraciones.
“Además se van a recuperar los ‘baldosones’ de la casa, ya que le habían puesto piso de granito que nunca tuvo la casa del Brigadier. En el patio, que también se va a recuperar, hay baldosas originales que se pueden copiar para restaurar todo el piso de la casa”, precisó Morini.
La obra incluye, además, la reconstrucción del área de servicios que estaba fuera de la casa, con tejas y madera de palmeras. “La idea es adjudicar los trabajos rápidamente luego del concurso de precios, para terminar la obra el año que viene, cuando se cumplan 200 años de la primera constitución del Brigadier. Los trabajos que vamos a realizar están acordados con la Comisión Nacional de Monumentos Históricos”, dijo el ministro.
Antecedentes
Luego del derrumbe, el gobierno provincial trasladó el archivo y se realizaron obras para apuntalar las paredes —con una estructura de metal que todavía está en calle 9 de julio—y otros sectores de la vieja casona, que se construyó hace más de 200 años.
Los trabajos continuaron pero en octubre de 2017 frenaron en seco. Se detuvieron por pedido de los integrantes de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, ya que había diferencias respecto del proyecto con el ente nacional.
Durante los meses que los trabajos estuvieron paralizados, los vecinos denunciaron que personas en situación de calle utilizaron la histórica vivienda para refugiarse y dormir. El gobierno provincial anunció que la idea es que funcione un museo en la casa, una vez que sea restaurada.
Breve historia de la casona
El médico español Manuel Rodríguez, suegro del Brigadier Estanislao López, construyó la casa a principios del siglo XIX, en lo que era el antiguo fondo del convento La Merced. Rodríguez llegó a Santa Fe en 1790 y obtuvo el cargo de protomédico, la máxima posición médica de la época. Fue el primero en tratar la lepra en la ciudad y por eso el hospital protomédico lleva su nombre.
López se casó con su hija, María Josefa del Pilar Rodríguez del Fresno, y vivió en esta casa hasta su muerte —estaba enfermo de tuberculosis— en junio de 1838 (su viuda y sus hijos continuaron viviendo aquí después de su fallecimiento).
En 1872, el nuevo propietario de la casa, Daniel De la Torre, realiza importantes modificaciones en la casa. “La fachada, que no correspondería al período de la construcción original, fue ejecutada siguiendo los cánones estéticos propios de la arquitectura italianizante que se introduce en el país después de caseros; el friso superior, con medallones de figuras antropomórficas, es la única decoración. Los balcones muestran las barandas de hierro forjado de delicada filigrana, y la ochava revela la adecuación del edificio a la nueva realidad urbana”, explican Luis M. Calvo y Adriana Collado, en uno de los fascículos de “El Camino de la Constitución”.
En 1942, la casa es declarada Monumento Histórico Nacional y desde 1946 es la sede del Archivo General de la Provincia de Santa Fe (hasta enero de 2017). En 1963, el gobierno de la provincia se la compró a los últimos propietarios.