Domingo 17.3.2024
/Última actualización 11:59
A días del anuncio de la inflación de febrero -la cifra se ubicó en 13,2 % este mes y llegó al 276,2% interanual-, el panorama que se observa en las calles de Santa Fe muestra el impacto real de los datos otorgados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
“Entrar a Juan Diego es el primer paso de un camino más largo”, explica el Padre Matías Vecino, de la pastoral social y de la Asociación Civil La Casa de Juan Diego, lugar al cual, desde hace tiempo, las personas en situación de calle se acercan para refugiarse. La postal es clara: personas durmiendo en la vereda de la Asociación, esperando a que abran sus puertas para recibir ayuda.
Crédito: Guillermo Di SalvatoreLa realidad que enfrentan
La situación se repite todos los días: “La gente está durmiendo en la calle, y si esas personas no duermen en la puerta de Juan Diego, estarían durmiendo en otro lado”, menciona Matías, y continúa explicando que la Asociación tiene un horario de ingreso para desayunar, ducharse y, si las personas lo eligen, recibir acompañamiento para salir de la adicción, aprender un oficio o salir de la situación de calle.
Al ingresar a la casa, la persona pasa por “tres umbrales”. En la primera instancia, cuando llega, se le ofrece comida y acompañamiento. A las semanas, si decide continuar asistiendo, se le realiza una entrevista para conocer su situación legal y de salud.
En el segundo umbral, los jóvenes adultos comienzan un acompañamiento psicológico y buscan trabajo. Actualmente, los varones trabajan en una sachetera, en la parroquia de Agustinos Recoletos, y las mujeres realizan artesanías para vender en ferias.
El tercer umbral es la estadía, que aún no pueden concluir por falta de espacio.
Crédito: Guillermo Di SalvatoreUn lugar para dormir
“Entre el primer y segundo umbral tenemos más o menos 60 personas”, explica el Padre Matías, y agrega que “el dormi supondría una estabilización”. Para ellos, tener un lugar en donde dormir, los salvaría de la noche, las drogas y la violencia de la calle. Actualmente, cuentan con un dormitorio en la parroquia Nuestra Señora De La Merced, pero dispone de 6 lugares, cantidad ínfima ante el número de personas que se acerca a buscar dónde dormir.
El proyecto está en tratamiento con la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (APRECOD), la única institución gubernamental de la que reciben ayuda.
A futuro quieren crear un “cuarto umbral”, dedicado a la internación de personas en situación de drogadicción. Sin embargo, para llegar a eso necesitan construir más espacios para dormir.
Crédito: Guillermo Di Salvatore“Hace un año y medio nosotros no trabajábamos con personas en situación de calle, sino con gente que tenía su casa pero necesitaba un empujoncito para salir adelante”, dice el Padre Matías.
Para ayudar, es posible hacerse socio o contribuir con comida no perecedera acercándose a la Asociación, ubicada en Junín 2141, de 9 a 16 hs. Además, pueden contactarse a través de Instagram: @casajuandiego o con Mariana Argüello, coordinadora del lugar, al 011-1560218171.
También es posible realizar donaciones al CBU: 3300558225580008264055. Alias: ROSA.GULA.ROSCA. Nombre de la cuenta: ASOC CIVIL LA CASA DE JUAN.