“Vamos a tener algunas buenas noticias para la ciudad de Santa Fe. Dentro de dos o tres meses, se reabrirá la Casa de Sor Josefa”, adelantó en una entrevista con CyD LitoralPaulo Ricci, secretario de Desarrollos Culturales del Ministerio de Cultura provincial. El funcionario aseguró que “están muy avanzados” los trabajos de remodelación.
Ricci contó que la emblemática casa de Sor Josefa Díaz y Clucellas, enclavada en la esquina de calle La Rioja y San Luis -uno de los lugares espacios más antiguos de la ciudad-, pertenecerá al Ministerio de Cultura provincial, y será cogestionado con la secretaría de Mujeres, Género y Diversidad.
“Es un lugar al que hace décadas no lo vemos en condiciones de habitabilidad. Y la idea es que sea un espacio dedicado a las artes visuales, pero también a la mujer santafesina, como indica la ley que le dio creación al inmueble”, agregó.
Ricci explicó que la casa está siendo refuncionalizada, pues hay cambios en su fisonomía: en lugar de tener muchas habitaciones, contará con dos grandes salas de exhibición y un patio colonial.
Pero además, deslizó que será rebautizada como “La Casa de Josefa”, o “La Josefa”. “A fines de mayo o junio, a más tardar, volverá a abrir sus puertas”, estimó.
El registro gráfico es de mayo de 2023, cuanto El Litoral recorrió las obras, que luego se frenaron. Crédito: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
En épocas de restricciones presupuestarias (a nivel nacional), “este tipo de reaperturas en lugares tan importantes para la historia de esta capital es todo un desafío. Pero es cuando más tenemos que trabajar”, subrayó el funcionario.
El gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Cultura, Susana Rueda, “nos han marcado esta política de gestión cultural”, aseguró Ricci. “La casa está quedando muy linda y moderna”.
Antecedentes
En mayo de 2023, El Litoral dio cuenta del estado de la obra de remodelación, a cargo de la anterior administración provincial. Los trabajos se iban a terminar en agosto; pero pasaron muchas cosas en el medio, y quedaron frenados. Ahora, la histórica vivienda está más cerca de “volver a vivir”.
La casa de Josefa Raimunda Hermenegilda Díaz y Clucellas, más conocida como Sor Josefa, se emplaza una de las esquinas más antiguas de la ciudad. La vivienda de aproximadamente 1850 es Patrimonio Histórico Provincial desde 1998, fue declarada de Interés Cultural Municipal en 2002, y fue sujeta a expropiación por ley en 2006.
“Se trata de un inmueble que en el siglo XIX era modesta, del suburbio, de la periferia. Pero con el crecimiento de la ciudad y el avance de la modernidad, tiene hoy una ubicación privilegiada frente al Palomar y el Puerto, en una de las manzanas más codiciadas de Santa Fe, y con una de las pocas calles de adoquines que persisten, al frente. Sobre la terraza de la esquina pintaba Sor Josefa sus cuadros, con el río Santa Fe en el horizonte”, contó este diario en mayo del año pasado.
La vivienda presenta “un planteo simple en L”, de habitaciones corridas y abriendo a una galería. “Los sucesivos cambios de usos a través del tiempo produjeron transformaciones importantes en su distribución interior. Sin embargo, hacia el exterior su configuración conserva los rasgos de la época, de un importante valor histórico y patrimonial”, prosiguió la crónica de aquel entonces.
Pasó de todo
Es uno de los pocos ejemplos edilicios que se conservan en la ciudad de la arquitectura doméstica del período republicano. Pasó décadas de abandono, corrió riesgo de derrumbe, incluso fue intrusada por personas en situación de calle, que la utilizaron para pernoctar. Hasta que comenzó la obra de restauración que la mantiene en pie.
En lugar de tener muchas habitaciones, el interior del inmueble contará con dos grandes salas de exhibición y un patio colonial. Crédito: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
El Litoral dio cuenta a lo largo de las últimas décadas de cómo los sucesivos gobiernos provinciales y municipales transcurrieron sin restaurar de forma definitiva la casa que, según los peritajes, corrió riesgo de derrumbe. Hubo promesas, disputas políticas, licitaciones truncas; pasó de mano en mano de la provincia al municipio y viceversa, a través de comodatos, y nadie hizo nada. Ahora, todo indica que la situación llegará a buen puerto.