Carlos Bernardino y Leonilda no tienen consuelo. El 5 de enero de 2013 se cumplirán 3 años del asesinato de Carlos Luis Toniutti, el único hijo varón,. “Después de lo que nos pasó, me aparecieron un montón de problemas de salud. Pero lo que más me duele es el corazón. La pérdida de Carlitos no la puedo aceptar, y a medida que pasa el tiempo es mayor el dolor. No me consuela saber que nos está esperando en el cielo”, manifestó la madre del joven, de 81 años. Y agregó: “Era un hijo ejemplar. Vivía con nosotros y no se merecía morir así con 38 años y toda una vida por delante”.
El caso Toniutti causó conmoción en 2010. Padre e hijo fueron baleados cuando cerraban el autoservicio de General Paz y J.P. López y fueron asaltados. “Ese día yo había ido a buscar a mi mujer y a mi hijo un poco más temprano de lo habitual. Cuando estábamos cerrando, dos tipos que estaban en la esquina tomando cerveza se acercaron y me apuntaron en la cabeza. Le agarré la muñeca para bajarle el arma, y me disparó en el abdomen. Carlitos se fue encima del delincuente y el otro y le partió la botella en la cabeza, con lo que mi hijo se desmayó. El que me baleó, le disparó a mi hijo y murió en el acto”, contó Carlos, de 82 años.
Leonilda y su esposo narran lo sucedido como si hubiese sido ayer. Fueron testigos de cada segundo, y esas imágenes no se borran con nada. Hoy, a casi tres años de la muerte de Carlitos, sus padres continúan pidiendo justicia. Vendieron el negocio que tenían, ubicado a menos de cien metros del bazar de Alfredo Segado, porque no iban a soportar “no ver más a Carlitos trabajando allí”.