De la Redacción de El Litoral
area@ellitoral.com
Quienes acudieron esta mañana, como cada domingo, a visitar los restos de sus deudos en el ala sur del Cementerio Municipal hallaron un escenario complejo. Los escombros que asomaban del otro lado de pasillo 125 ratificaban lo que se anticipaba en susurros: esta madrugada se derrumbó la sección 126, ubicada unos 150 metros hacia el sur del oratorio del Cementerio, junto al Panteón de Lourdes zona sur. Allí cedió una de las paredes que sostiene los 130 nichos de ese pasillo.
Esta mañana, la zona fue clausurada: una cinta cerró el paso a los secciones 127, 136, 145 y 146, en forma preventiva.
Tras el cierre del mediodía, la Municipalidad decidió la clausura del Cementerio para analizar daños y riesgos. Hasta su reapertura sólo se harán inhumaciones y el ingreso se hará por el sector norte, donde está ubicado el crematorio.
Un primer análisis de la Dirección de Edificaciones Privadas del municipio indicó que el derrumbe se produjo por un socavón en la pared que sostenía la losa de esta sección que, agregaron, fue una de las más afectadas por la inundación del río Salado en 2003.
Los familiares que se acercaron esta mañana a visitar los restos de sus seres queridos señalaban, sumidos en indignación, la notoria desidia del Cementerio: vegetación que crece entre y sobre los nichos como evidencia de humedad, rajaduras de baldosas y lápidas desprendidas, entre otros problemas.
Cabe recordar que en febrero de 2014, el municipio presentó un plan de rescate financiero y edilicio del Cementerio en el que no se incluyó a la sección 126 que se derrumbó hoy. Los trabajos más recientes en este sector fueron el cambio de luminarias de la secciones 126 y 127.
Pasos a seguir
Los operarios que ingresaron en el turno de las 7 indicaron que el derrumbe se evidenció a las 5 con un estruendo.
Roberto Celano, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad, negó que se haya intervenido la sección derrumbada: “No vamos a tocar nada hasta que el informe técnico nos indique cómo seguir adelante con las medidas que tengamos que tomar”. Hasta entonces, el funcionario anticipó que evaluará el daño para decidir el traslado transitorio de los restos hasta una ubicación posterior en el lugar que se determine.
“Hasta tanto no tengamos el informe, vamos a seguir trabajando”, agregó Celano, quien no descartó el riesgo de nuevos derrumbes. “Edificaciones está trabajando para evaluar la situación y las medidas a tomar”, agregó. En este sentido, también indicó que se seguirá un protocolo para la identificación y traslado de los restos, que será oportunamente comunicado a los familiares.
3.200 inhumaciones se realizan cada año, aproximadamente, en el Cementerio Municipal, según registros oficiales.
46.000 nichos hay en el Cementerio Municipal, contando los pequeños, los grandes, las urnas y los columbarios. Distribuidos en un total de 164 secciones.
Crónica del abandono
Hace un año, El Litoral realizó un informe especial en el que advertía el estado crítico de varios sectores del Cementerio Municipal, una cuestión que reconoció el propio municipio que en febrero de 2014 presentó un plan de rescate financiero y edilicio en el que no estaba incluida la sección 126 que se derrumbó hoy.
En la crónica del diario, que se publicó el 12 de enero de 2014, se advertía que los pabellones o galerías de nichos están en un estado de mucho deterioro por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento: “Lo que más se ve son profundas rajaduras en las paredes, donde nacen plantas, y nichos rotos o mal sellados. En una cantidad incontable de nichos, hay notificaciones de la dirección del cementerio intimando a los familiares del fallecido a pagar lo adeudado por ocupación”.