Desde hace tiempo, los casos de robo y vandalismo en el Cementerio Municipal son moneda corriente. Lo que más se buscan son las placas, que son de fácil reventa por su material. Pero en realidad, “estas piezas artísticas son invaluables”, afirman expertos en el tema. El patrimonio placario que tiene el Cementerio de Santa Fe está comprendido dentro del código de patrimonio, sin embargo no hay una protección particular para estas obras.
Uno de los mausoleos del cementerio local, con las marcas de donde alguna vez, estuvieron sus placas. Crédito: Luis Cretraro
El Litoral hizo un recorrido especial por la necrópolis santafesina, donde se pudo observar mausoleos donde sólo quedan las marcas de donde hubo alguna vez una placa. En otros afortunados casos, hay piezas que sobreviven por su enorme peso y tamaño, pero que al igual que el resto de estatuas, bustos y panteones, corren peligro.
El Mg. Arq. Juan Ortiz, desarrolló un proyecto en la Universidad Católica de Santa Fe titulado “Arquitectura funeraria y trascendencia en el Cementerio Municipal de Santa Fe de la Vera Cruz entre 1892 y 1950”, el cual deja constancia del relevamiento y catalogación del patrimonio, con el fin de lograr su puesta en valor y protección.
Junto a su equipo de trabajo han relevado más de 80 placas y lo que les otorga este valor patrimonial “es especialmente la firma de sus autores”, explicó Ortiz. Allí, se pueden encontrar trabajos de escultores como Lucio Fontana, Alfredo Bigatti, José Planas Casas, Serafín Marsal, Baldomero Banús, los hermanos José y Wesceslao Sedlacek y Miroslav Bardonek, entre los más destacados.
El arquitecto Juan Ortiz junto a la placa de la firma Gotuzzo y Piana. Crédito: Luis Cetraro
Una de las placas más destacadas se encuentra en la Avenida Nuestra Señora de Lourdes y fue hecha por la casa porteña Gotuzzo y Piana: “Gran parte de las magníficas placas que se pueden apreciar en las bóvedas del Cementerio La Recoleta, pertenecen a esta firma”, contó el arq. Juan Ortíz.
Otras de las increíbles piezas, son las firmadas por Alfredo Bigatti, un escultor y medallista argentino. Es reconocido por su obra en el Monumento de la Bandera de Rosario.
En chacaritas locales, actualmente el kilo de cobre se compra a $6000 y el de bronce ronda los $3000, $4000.
“Las venden solo por el material”
“No compramos prohibidos”, dice en mayúsculas un cartel en la entrada de una chacarita de la ciudad de Santa Fe. Más abajo, aclara cuáles son los productos que usualmente son robados con el fin de cambiarlos por alguna moneda en las chatarrerías.
Dentro de este listado, se incluyen las placas de cementerio. “Actualmente el kilo de cobre se compra a $6000 y el de bronce ronda los $3000, $4000”, comentó a El Litoral una persona de este rubro. Además, contó que “los metales cobre, bronce y aluminio son un tema muy complicado y requiere mucho filtrado. Si bien se conocen menos casos de chacaritas que compren placas, aún existen clandestinamente, por algo continúan los robos”.
Durante los meses de mayo y junio de este año, la Secretaría de Gestión de Registros dependiente del Ministerio de Gobierno realizó inspecciones en chatarrerías de toda la provincia, donde alcanzaron un total de 35. El fin era secuestrar repuestos automotores de procedencia dudosa y materiales no ferrosos, como cables y placas de bronce o cobre. En el departamento La Capital se inspeccionaron 10 chatarrerías: 7 en Santa Fe, 2 en Santo Tomé y 1 en Laguna Paiva.
En este sentido, Ortiz lamentó que “venden las placas solo por el material, no se puede cotizar el precio de una de estas piezas. El cementerio ya tuvo muchas pérdidas y lamentablemente lo que se roba, no se recupera”. Por esto, exigen que “haya una norma que las proteja en particular”.
La secretaría de Gestión de Registros, dependiente del ministerio del Gobierno de Innovación Pública, convocó a familiares de fallecidos a quienes les robaron placas de bronce en el cementerio a comunicarse con la dependencia para que, en caso de haberse encontrado la que le correspondiera a un familiar de un ser querido, sean devueltas.
"Nuestra intención es devolver estos materiales robados porque no solo es una cuestión económica, sino también, y fundamentalmente, sentimental", dijo el secretario de Gestión de Registros del Ministerio de Gobierno e Innovación Pública, Matías Figueroa Escauriza.
En el caso del cementerio local, las denuncias no superan la media docena, aunque la responsable de la dependencia, Luz Balbastro, cree que son muchas más. "La gente no denuncia los robos de las placas porque descree del sistema y no hace nada". Por esto, quienes hayan sufrido un robo de este tipo pueden contactarse a través del número de WhatsApp 3412760123.