Luciano Andreychuk | landreychuk@ellitoral.com | @landreychuk
Se prohibió que cafeterías, restaurantes o estaciones de servicio ofrezcan el típico “azucarero” o los sobrecitos de azúcar y edulcorantes (sacarina). Sólo tendrán que dar la cantidad solicitada por el cliente. Y se desplegará una campaña de concietización sobre los efectos nocivos del consumo excesivo de azúcar.
Luciano Andreychuk | landreychuk@ellitoral.com | @landreychuk
En una sesión donde todas las expectativas estaban puestas en qué iba a pasar con el despacho que propone declarar a la ciudad con plena autonomía municipal (no se trató, pero seguirá en el orden del día de cada nueva sesión), el Concejo sancionó una ordenanza donde prohibió el ofrecimiento “en forma indiscriminada” de azúcar y cualquier tipo de endulzantes en todo local (bares, restós, estaciones de servicio) donde se vendan infusiones (tés, cafés, etc.). Sólo se entregará la cantidad de azúcar que expresamente solicite el cliente o comensal.
La base argumental de esta iniciativa es el efecto nocivo que produce en la salud el consumo en forma excesiva de azúcares. Este hábito “está asociado a distintas patologías como la diabetes, la obesidad y el sobrepeso. Se necesita como máximo un 5 % del total calórico de la dieta por día en forma de azúcares libres”, se menciona en los fundamentos de la iniciativa aprobada por unanimidad del Cuerpo Legislativo.
En base a las estadísticas mundiales, “en 2014 más de uno de cada tres (el 39 %) de los adultos de 18 años o más tenía sobrepeso. La prevalencia mundial de la obesidad se duplicó con creces entre 1980 y 2014, en ese año, el 11 % de los varones y el 15 % de las mujeres (más de medio billón de adultos) eran obesos”.
“El número de diabéticos también aumentó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. En 2012, 1,5 millones de personas fallecieron a causa de la diabetes. Distintos problemas con respecto a la salud. El uso abusivo de azúcar es factor determinante en el aumento de los índices de obesidad, diabetes de tipo 2 y caries dental”, cita el texto.
“La OMS recomienda que, si se ingieren azúcares libres, éstas aporten menos del 10 % de las necesidades energéticas totales inclusive podemos observar mejoras en la salud si se reducen a menos del 5 %. Esta proporción equivale a menos de un vaso de 250 ml de bebida azucarada al día”, se agrega en los fundamentos.
El impulsor de la incitativa, Franco Ponce de León (FPCyS) subrayó que el eje principal de la normativa es “la salud pública” y la “toma de conciencia” sobre los riesgos del consumo excesivo de azúcares. Y reforzó las estadísticas: “Según un estudio, en EE.UU. el 40 % de lo que destina el gobierno de ese país a salud es para atender a enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de azúcar”.
“Se trata de empezar a cambiar hábitos”, dijo. Enumeró proyectos ya aprobados como los menúes libres de gluten, la no utilización de bolsas de nylon para una ciudad más sustentable en términos ambientales y la prohibición de los tradicionales saleros en locales gastronómicos, fumar dentro de espacios públicos oficiales; el Derecho de Jarras y de alcoholemia cero para la ciudad (aún en comisiones), entre otros.
Sanciones
La ordenanza establece una campaña de concientización a cargo de la secretaría de Salud del Municipio sobre el uso abusivo de azúcar y sus implicancias en los índices de obesidad, diabetes de tipo 2 y caries dental. Finalmente, establece sanciones pecuniarias para los locales, con multas que van desde las 80 Unidades Fijas (UF), lo cual representa de mínima 2.300 pesos, hasta las 100 UF de máxima (casi 3 mil pesos).