Calor y caos vehicular, no son una buena combinación para un domingo de verano en Santa Fe. Menos, cuando el plan de escapar a la costa comienza con un embotellamiento de casi dos horas y largas filas de auto.
Colisionaron tres vehículos en la mano hacia Paraná, pasando barrio El Pozo. Se formó una larga fila que iba desde el Puente Oroño hasta el acceso a la Ruta 1. Las “avivadas” de siempre se sumaron al desorden. Llevó alrededor de dos horas para normalizar el tránsito.
Calor y caos vehicular, no son una buena combinación para un domingo de verano en Santa Fe. Menos, cuando el plan de escapar a la costa comienza con un embotellamiento de casi dos horas y largas filas de auto.
Fue lo que sucedió este domingo al mediodía en la salida de la ciudad capital por Ruta Nacional 168. Minutos antes de las 12 se produjo una colisión que tuvo como protagonistas a un camión, una camioneta 4x4 y a otra utilitaria. El impacto se produjo en la mano hacia Paraná a la altura del tercer aliviador, esto es pasando barrio El Pozo y el hipermercado. El incidente, además, provocó una serie de frenadas que hicieron que otros automovilistas protagonizaran siniestros de menor gravedad.
A raíz de este choque, se produjo un embotellamiento con una larga fila de vehículos que iba desde el lugar del hecho y llegaba hasta la bajada del Puente Oroño. Eran las 12.15 y el caos tomaba fuerza. Algunos “vivos” intentaron sortear la cola y tomaron por la colectora que une la Costanera Este con barrio EL Pozo. El resultado fue peor: se hizo un atolladero entre quienes circulaban por la RN 168 y quienes bajan del puente que conecta la citada barriada con el hipermercado.
Pasaban los minutos y la fila se hacía más larga. La policía se presentó en el lugar del choque y pudo remover el camión pero el tránsito avanzaba a duras penas. Algunos autos sufrieron el calor y la marcha a paso de hombre, se re calentaron y quedaron detenidos en el reducido espacio.
Otros “vivos” aprovecharon el mínimo lugar que quedaba en la banquina para adelantarse. Sólo dos agentes de tránsito del municipio llegaron al lugar y con señas “controlaron” el atolladero.
La fila de vehículos se extendió hasta el derivador que da acceso a la Ruta Provincial 1 y los primeros semáforos terminaron de frenar la fluidez de los autos, motos, camionetas que por allí circulaban.
El sábado también
Por lo que pudo saber El Litoral, el día anterior, es decir el sábado 6 también hubo una gran carga vehicular y el panorama en el trayecto desde la salida de la ciudad hasta la RP 1 fue similar al aquí explicitado.