En las PASO del 12 de septiembre para las elecciones al Concejo santafesino, la lista que encabezaba Adriana "Chuchi" Molina obtuvo 17.097 votos. Y la que lideraba Hugo Marcucci, 13.903: unas 31.000 marcas en boleta única sólo con esas dos listas. Juntos por el Cambio (JxC) fue por lejos el frente más votado (48.962 contando las cinco fuerzas que se midieron en internas), le sacó 8 mil sufragios de diferencia al Frente de Todos y 31 mil al Frente Progresista, que fue con lista única.
La contundencia de estos datos puso a ambos candidatos con una perspectiva muy favorable de cara a las generales del 14 de noviembre: si las elecciones fueran hoy, JxC retendría las tres bancas que pone en juego; pero, de subir el piso de votantes, podría obtener un cuarto atril. De momento la moderación manda, y se viene la reanudación de la campaña local a poco más de un mes del comicio, que estará enfocada en "recorrer los barrios e insistir con las propuestas".
El Litoral entrevistó a Molina y Marcucci. La primera, es parte del sector político de José Corral; el segundo, al de Mario Barletta, espacios que tuvieron sus diferencias. "Hay unidad y trabajo en equipo, porque antes que cualquier nombre de referencia, debe primar nuestra responsabilidad frente al mandato del votante que nos apoyó en las urnas, y de aquellos que quizás ahora se vuelquen en la general hacia nuestro frente", coinciden.
-¿Qué lectura post PASO hace ya mirando las elecciones generales?
Molina: - Estamos convencidos de que el mensaje en las PASO fue contundente. Juntos por el Cambio se está consolidando como la única alternativa tanto para activar la ciudad como para cambiar el país. La ciudadanía se sintió representada por quienes conformamos este frente. Y lo hacemos proponiendo un modo de liderazgo que tiene que ver con hacernos cargo de los problemas que más preocupan a la gente de la ciudad.
A ese mensaje lo tenemos que consolidar y fortalecer en las generales del 14 de noviembre. Lo hacemos primero con la unidad de JxC; al otro día de terminadas las PASO, las cinco listas nos pusimos a trabajar. Nosotros sabíamos que teníamos esa responsabilidad de trabajar en equipo. Fue fácil ponernos a trabajar juntos, más aún en el caso de Hugo (Marcucci), que nos conocemos desde hace mucho tiempo.
Marcucci: - La elección, que fue contundente en la ciudad y el país, marcó una voluntad del ciudadano que para nosotros tiene que ver con un planteo general respecto de JxC: de valores, de principios y de proyectos, los que se necesitan para dejar atrás al populismo. Hay mucho desconcierto y rechazo de la gente por una determinada forma de gobernar (a nivel nacional).
Los datos luego de las PASO no fueron los mejores para el país (hace alusión a los preocupantes índices de pobreza e indigencia difundidos por el Indec). Noto que hoy hay mucho desconcierto y rechazo social a una determinada forma de gobernar. Bueno, nosotros reafirmamos nuestras ideas y convicciones, ante eso.
-¿Cómo van a congeniar políticamente la primera de la lista, Adriana Molina, referente del espacio de José Corral, con el segundo, Hugo Marcucci integrante de Mario Barletta? ¿Se limaron viejas asperezas, hay consenso de unidad?
-Molina: Cabe aclarar que están las cinco listas representadas; pero en el caso de Hugo y del mío, también somos personas con mucha responsabilidad frente al mensaje que nos dieron las urnas. Y el hecho de haber sido los más votados dentro del frente pone nuestro sentido de responsabilidad por encima de todo. Lo primero que teníamos que hacer era reunirnos para trabajar juntos, y lo hicimos sin ningún tipo de forzamientos.
Efectivamente integramos sectores con sus diferencias, con referentes políticos distintos, pero estamos dentro de la misma fuerza, JxC, y eso nos lleva a trabajar en lo que preocupa a la gente y a nosotros también. Y desde lo personal Hugo es una persona sobre la cual tengo plena confianza. Se podrá trabajar muy bien en equipo, no tengo dudas.
Y las propuestas se pueden diferenciar en matices, pero tenemos las mismas líneas de de trabajo. Más seguridad, generar empleo, paliar la pobreza. Hugo propone 10 mil puestos de trabajo para la ciudad, y nosotros impulsamos el Primer Empleo Joven. Va todo en consonancia.
Creo que sintonizamos con la demanda real del vecino común y de a pie. Cuando decimos: "La ciudad tiene que ponerse en marcha", queremos decir hay que volver a tener a la ciudad activa, que genere empleo… Esa sintonía de entendimiento se logró con el vecino, y creo que por eso nos apoyó en las urnas.
Marcucci: - Mucho más allá de los nombres y los hombres, lo importante es el objetivo y la herramienta que han dado los ciudadanos a JxC para darle una salida un futuro, una esperanza al país y a la ciudad. Hay que ser consecuentes con lo que la ciudadanía nos demandó en las urnas. A esa voluntad hay que respetarla: los nombres no somos más importantes que los proyectos o las ideas que tenemos en común.
Cuando uno está en política tiene que asumir esa responsabilidad, que implica aceptar las relaciones del juego y reconocerlas, pero no como una imposición, sino como parte de la conducta moral uno tiene, más allá de, insisto, cualquier nombre. Hay una clara unidad en este proyecto.
-En las PASO hubo mucho ruido electoral (por la cantidad de precandidatos), incluso confusión respecto de cómo votar con dos modelos distintos. ¿Ahora se podrán explicar mejor las propuestas que quiere llevar al Concejo?
Molina: -Creo que en las PASO, el vecino o vecina quería saber quiénes eran los candidatos. El nombre, de qué partido… Y probablemente, con la elección nacional se generó "ruido". Este es el momento entonces, si bien ya lo hicimos en las PASO, de contar mejor cada una de nuestras propuestas: qué nos preocupa, qué proponemos, pero mirando los problemas reales que padece al ciudadanía en la ciudad.
No podemos no pensar en propuestas vinculadas a la seguridad y el trabajo, a la desigualdad social. No es posible proyectar tener un liderazgo y una representación si no abordamos de lleno esto estos temas. Y la gestión municipal tiene que ponerse estos problemas en el hombro.
Y se pueden mejorar las iniciativas con aporte de otros sectores independientes, con las propias vecinales, con fuerzas vivas de la ciudad. Es que el vecino está asustado, angustiado… Son años muy difíciles con la pandemia en el medio, en lo económico, lo emocional. Pero hay prioridades: en el modelo de ciudad no puede quedar afuera la discusión sobre seguridad, empleo, desigualdad social. En materia de producción, ¿cómo no vamos a volver a hablar del área industrial Los Polígonos, o de Inter Puertos?
Marcucci: -Los temas de seguridad y empleo están claramente en nuestra agenda y ahora podremos explicarlos quizás mejor que en las PASO. Un ejemplo: yo no me explico cuál es la razón por la que mandan fuerzas federales a Rosario y no a vienen Santa Fe, y que además de eso no digamos nada, ¡ni siquiera protestemos!
Sin duda que estos ejes (empleo, seguridad, los jóvenes que se nos están yendo) son los que nosotros planteamos. Ya empezamos a trabajar con "Chuchi", los equipos están en la misma sintonía, pues ésas son las propuestas que luego vamos a tener en la campaña. Pero además, es honrar el contrato social con la ciudadanía, tanto con aquella persona que nos eligió como la que no: es abordar de lleno los problemas reales.
-¿Qué estrategias ya se están delineando para subir el piso de votantes?
Molina: -El voto de JxC fue muy transversal en todos los barrios. Razón por la cual creo que tenemos la posibilidad de ampliar el piso de votos en todos los sectores sociales de la ciudad.
Por otro lado, el cara a cara con el vecino y la vecina es insustituible. En las PASO no fue fácil, porque en las primeras recorridas había que volver a la calle no sólo para hablar de política, sino porque estuvimos un año y medio todos encerrados. Arrancamos en barrio Coronel Dorrego, y no fue fácil, el barbijo, las restricciones… Y sin embargo lo pudimos hacer, fuimos de menor a mayor, persona por persona.
Ese vínculo es clave. Y la gente tiene ganas de hablar, de contar sus problemas. Me sentí muy reconfortada, salí más fuerte luego de hablar con la gente, incluso con aquellos que me dijeron que no me iban a votar, pero que igual me respetaban por ir al barrio (risas).
Marcucci: -En forma muy general obviamente uno tiene determinadas ideas. Pero el contacto con la realidad de un barrio te permite pensar más en claro lo que le pasa a la gente y, por supuesto, es la forma que yo concibo de poder hablar, escuchar y respetar la gente.
El después están también los lenguajes y los formatos de las redes sociales, donde tenés "a los que te aman y los que te odian", pero ni los unos ni los otros se manifiestan en un todo de racionalidad. Entonces, se genera ahí una cosa muy difícil para la construcción de la conversación pública.