Luciano Andreychuk
Se aprobó el cálculo de gastos y recursos para 2018, de casi 6 mil millones. El Concejo autorizó al Ejecutivo a tomar deuda por unos 170 millones para hacer la nueva Av. Freyre y colocar geoceldas en Colastiné, entre otras obras. El municipio tiene la venia para administrar y explotar temporalmente la terminal de ómnibus.
Luciano Andreychuk
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El Gobierno municipal termina el año con una buena noticia: ya tiene su Presupuesto Municipal 2018, la norma madre de las finanzas de la ciudad. La oposición en el Concejo —tanto el PJ como el FPCyS— marcó la cancha con varias modificaciones respecto del proyecto original. También se sancionaron —también con varios cambios— las ordenanzas Tributaria y Fiscal, que son el eje vertebral de la estructura financiera local. El presupuesto consolidado de gastos corrientes y de capital para todo el sector que depende del Municipio quedó en 5.923.391.020 pesos, y el de recursos en 6.322.615.988 pesos. Se calculó un crecimiento del PBI proyectado del 3,5 %, con una inflación estimada del 15,7 % para 2018 y un tipo de cambio en 19,30 $ por dólar.
Pero en el presupuesto hubo varios puntos salientes: se determinó como aporte para el nuevo Ente de Coordinación del Área Metropolitana de Santa Fe la asignación de 0,2 % “de la sumatoria de recursos provenientes del Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos (Ley N° 23.548) y lo respectivo al Impuesto sobre Ingresos Brutos percibidos en el año fiscal vigente”.
Leandro González sobre la remodelación de Av. Freyre
Terminal de Ómnibus
Y la gran novedad toca a la Terminal de Ómnibus local, en una búsqueda de sacarla —acaso transitoriamente— del “limbo” en el cual quedó luego de que se cayera la licitación. Es que el artículo 29 del despacho sancionado dice que el Concejo faculta al Ejecutivo -a través de sus órganos de la administración central, o descentralizados, o agencias o entes autárquicos a “asumir de manera temporal la administración y explotación comercial de la Estación Terminal de Ómnibus (ETOSF), hasta la fecha de aprobación de los pliegos (por el Concejo) y la estipulación en el respectivo contrato de concesión, cuestión que operará a modo de condición resolutoria”.
El Cuerpo autorizó al Ejecutivo —para hacer viable la administración y funcionamiento de la Terminal— a recaudar en concepto de alquiler de las boleterías, de locales comerciales y oficinas (en ambos puntos hay controles para el Ejecutivo), de espacios destinados a publicidad, de dársenas en playa de estacionamiento, de derecho de plataforma y de piso.
El administrador (es decir el Ejecutivo) deberá “establecer los pormenores y detalles de cada una de las estipulaciones” recaudatorias. Y se le exige presentar informes trimestrales sobre la marcha de la administración, explotación y funcionamiento que podrá realizar sobre la Terminal.
Presupuesto “maduro”
“Creo que logramos un buen grado de madurez política en la búsqueda de consensos para aprobar el presupuesto y, así, el Ejecutivo tendrá desde el 1° de enero su herramienta financiera principal. Hay cosas en que no llegamos a un pleno consenso, otras en que sí, pero en general se logró un trabajo conjunto bueno”, declaró en el recinto el edil oficialista Carlos Pereira (UCR-Cambiemos).
En una línea similar se expresó Franco Ponce de León (FPCyS), ponderando el “esfuerzo realizado” y el “diálogo maduro y fructífero” en comisiones, sobre todo en el análisis técnico de una norma compleja. Su par Leandro González, lo mismo: “Quedó plasmado un grado de madurez política”.
“Uno de los desafíos a futuro sería incrementar el presupuesto en el área de género y diversidad”, aportó la frentista Laura Mondino. Y Emilio Jatón, si bien se mostró satisfecho por el acuerdo alcanzado porque “se empezaron a recuperar las funciones que le competen al Concejo”, puso algunos reparos: “En el presupuesto hay un incremento del 96,4 % sólo para el Mercado Norte. Si bien es muy importante la función que cumple ese lugar emblemático, pero hay una concentración de inversión en un sólo lugar, que se podría diversificar (hacia otros) un poco más”.
Ignacio Martínez Kerz (PJ) declaró a la prensa que se logró sancionar “un presupuesto que pone criterios de control al Ejecutivo. Logramos recuperar una facultad que le corresponde a este Concejo, pues el intendente (José Corral) no podrá ahora fijar la base de cálculo por metros cuadrados (que incide en la TGI)”, citando otro de los cambios aprobados. “Se mejoró mucho la propuesta original del Ejecutivo”, consideró.
Tributos: un tope del 35 %
Durante el tratamiento de la actualización de la ordenanza Tributaria —donde figuran todas las tasas a tributar en concepto de actuaciones administrativas, derechos registro e inspección, de cementerio, espectáculos públicos, etc.-, hubo sendas modificaciones introducidas por varios concejales de la oposición. También se aprobó la actualización de la Ordenanza Fiscal Municipal.
Respecto de la Tributaria, se fijó un tope del 35 % —el Ejecutivo quería subir algunos tributos a más del 50 %—. Se elevaron las alícuotas en 20 por mil a la actividad de venta de armas y municiones, en 20 por mil el expendio de bebidas alcohólicas en barras de confiterías, y en 90 por mil a la explotación de casinos y bingos. Se eliminaron las alícuotas de cabarets y whiskerías, porque esas figuras fueron eliminadas de la ciudad (por otra ordenanza anterior) y están prohibidas en la ciudad.
Hubo una buena para la actividad cultural: la alícuota para las salas de cines y teatros que no superen las 400 butacas por mes quedó en 4 pesos, y en 6 pesos para las grandes salas que sí superen esa cantidad de butacas, entre otras modificaciones.
Endeudamientos para obras por $ 170 millones
Asimismo, el Concejo sancionó varios despachos autorizando al Ejecutivo a tomar deuda para llevar adelante la remodelación integral de 19 cuadras de la Av. Freyre (por casi $ 98 millones); la colocación de geoceldas en varias arterias de Colastiné (por unos $ 28 millones), incluyendo badenes, desagües y cruces para escurrimiento.
Ignacio Martínez Kerz sobre obras en Colastiné
También, para la remodelación del Parque del Sur (por unos $ 15 millones), plazas y parques públicos ($ 20 millones); para renovar calle Mendoza ($ 9 millones) por el sistema de contribución de mejoras. Esta obra consiste en la recalificación de las veredas, entre San Jerónimo y 27 de Febrero.
En el proyecto original, el municipio había pedido autorización de toma de deuda por unos $ 362 millones, pero el Concejo le puso un freno y le dijo “vamos paso a paso”: en total le aprobó una toma de deuda por un monto de unos $ 170 millones, contando las obras antes referidas.