Martes 28.9.2021
/Última actualización 23:23
El Código de Preservación del Patrimonio Urbano Arquitectónico (Mensaje Nº 2 remitido por el Ejecutivo local meses atrás) también tuvo, a la par del Código de Habitabilidad, su sanción por unanimidad. Esta normativa, que tiene por objeto "regular las acciones de preservación y tutela del patrimonio urbano arquitectónico de la ciudad para promover el derecho constitucional de patrimonio cultural para todas las personas", reemplazará a la Ordenanza N° 10.115, de 1996.
¿Qué implicancias tendrá esta normativa? Que el Estado local podrá garantizar la preservación edilicia de una serie de inmuebles histórico-patrimoniales, sobre la base de un Catálogo de Bienes del Patrimonio Urbano Arquitectónico que fue sancionado con la ordenanza, aunque éste puede estar sujeto a modificaciones.
La ordenanza, en esta línea, establece una clasificación de acuerdo al tipo de protección directa que ameritarían los edificios patrimoniales catalogados. Así, aparecen la categoría Monumento; Protección Integral; Protección Parcial y Protección Cautelar.
Según el Catálogo de Bienes patrimoniales, en la actualidad hay 512 inmuebles que podrán ser protegidos de forma directa (28 Monumentos, 105 inmuebles de Protección Integral, y unos 380 de Protección Parcial) A su vez, son 812 inmuebles los que podrán protegerse de forma Cautelar, "a los fines de que el Estado pueda en efecto verificar qué valor histórico patrimonial tienen estas edificaciones", explicó en el recinto el concejal Lucas Simoniello (FPCyS).
En la categoría Monumento, se protege la totalidad del bien; en Integral, se protege la totalidad del bien identificado como original o valorado; en la Protección Parcial, se preserva el sector del bien considerado de valor o el sector esencial para la conservación de los valores del mismo, y en la categoría Cautelar "se fija una protección cautelar hasta tanto la autoridad de aplicación a través de un estudio integral del bien dictamine sobre la pertinencia de la protección o su desestimación".
Exenciones y financiamiento
Esta norma "trae más certezas en la gestión de los bienes históricos, en un claro cuidado y respeto por el patrimonio histórico local", resaltó Simoniello. Se incorpora la posibilidad de acordar beneficios tributarios relativos a la TGI para los titulares de aquellos inmuebles que sean objeto de acciones de preservación, conservación, mantenimiento y/o restauración, y un régimen específico de infracciones y penalidades, "para que quien quiera 'jugar' con nuestro patrimonio sea debidamente penalizado", advirtió el edil.
Además, se crea el Fondo Especial para la Preservación del Patrimonio Urbano (FEPPU), a los fines de "solventar una política de defensa y conservación del patrimonio urbano arquitectónico de la ciudad, financiar los gastos que demande la aplicación de la ordenanza, posibilitar financiamiento para la restauración de bienes catalogados, financiar los Programas Especiales de Patrimonio Urbano", entre otros puntos.
"Sumamos previsibilidad. Pasamos de una ordenanza que databa 1996, que tenía una declaración genérica de bienes con aparente contenido patrimonial y que ponía a éstos en una situación jurídicamente gris", añadió Simoniello. Y la concejala también oficialista Laura Mondino sostuvo que el código de Patrimonio Urbano "brinda por primera vez un registro de los bienes patrimoniales de la ciudad, moderniza el concepto de lo que se entiende por patrimonio, y permite agregar bienes que no sólo son antiguos sino que son importantes para la identidad colectiva de la capital".
"Estos códigos (Habitabilidad y Patrimonio) vienen a poner en el centro de la escena el cuidado del ambiente, la accesibilidad de todas las personas y la eficiencia de las construcciones", dijo Mondino, y agregó: "Apuntan a simplificar los trámites administrativos de acuerdo a la magnitud de las obras y a actualizar la forma en que miramos y evaluamos los edificios que son patrimonio".
"Aquí están representados todos los actores del urbanismo local. Porque entendemos que solo con espacios de discusión vamos a poder construir una ciudad más sustentable y accesible. Construimos una ciudad responsable con las futuras generaciones", cerró la edila socialista.
Finalmente, se crea una Comisión de Patrimonio Urbano Arquitectónico, como órgano asesor del Ejecutivo Municipal en temas inherentes al patrimonio urbano arquitectónico de Santa Fe.