El Concejo de Santa Fe sancionó el 6 de mayo 2010 una Ordenanza (la N° 11.684) con la cual estableció la prohibición del expendio de combustible para motovehículos cuyos conductores y acompañantes no posean el casco de seguridad. Sin embargo, esa ordenanza parece haber quedado en el olvido o perder vigencia año tras año. Con esta iniciativa, el Legislativo local acompañaba el mensaje de concientización para usar el casco de seguridad al transitar en moto, pero no logró que se cumpla sostenidamente en el tiempo.
Del texto de la norma a los hechos hay una brecha enorme: es evidente que la normativa denominada en su momento “Con casco, cargás” no se cumple en la práctica. En rigor, El Litoral recorrió algunas estaciones de servicio de la ciudad y capturó momentos en los cuales los motociclistas eran atendidos y cargaban combustibles con o sin casco.
A su vez, este medio consultó a playeros sobre la vigencia de la ordenanza y afirmaron que “en los primeros meses (de 2010), se cumplía el pedido y la gente venía siempre con casco”. Sin embargo, “con el correr de los días, los clientes empezaron a olvidarse de la obligación de llevarlo e insistían si no les querías cargar”, relata un playero que desde esa época trabaja en una estación de servicio de la ciudad. Otro empleado de una estación de servicio comentó que desde la gerencia del comercio expendedor les pidieron “que carguen igual”. Por lo cual, sin control municipal, la norma no se respeta.
Este año, Sebastián Mastropaolo, concejal del interbloque opositor Pro-Juntos por el Cambio, ingresó al Concejo santafesino un proyecto para modificar la ordenanza vigente desde 2010. La intención del edil es sumarle dos obligaciones a los conductores de motos.
Con las modificaciones a la ordenanza, no se le podría cargar combustible a las motocicletas sin patente y los conductores y acompañantes deberán tener el casco de seguridad reglamentario y chaleco reflectante, en ambos casos, con identificación de dominio adherida en letras y números también reflectantes. Por otro lado, en la misma ordenanza se aclara que todas las estaciones de servicio deben colocar un cartel en lugar visible con la leyenda: “Sin casco, patente y chaleco no hay combustible”.
Tenés que leerDesde que la policía retiene motos en Santa Fe trasladaron 506 al Corralón Municipal El subsecretario de Control y Convivencia Municipal, Guillermo Álvarez, se refirió a la norma que fue aprobada en 2010 y que está en vigencia “Se entiende su objetivo, pero no creemos que su aplicación efectiva sea funcional, práctica y eficiente. Recordemos que cuando se intentó aplicar la ordenanza de entrada ya trajo aparejado el primer conflicto: el de los estacioneros que no querían hacerse cargo de enfrentarse a la gente que llegaba en moto a cargar combustible para dar cumplimiento a la ordenanza. Desde ahí ya comenzó mal su aplicación”, consideró.
“Los inspectores de mayor antigüedad nos han contado que se hicieron algunos operativos los primeros tiempos luego de la sanción de la ordenanza, y después se dejaron de realizar. Hay muchas estaciones de servicio y (hacer cumplir la normativa vigente) implicaría armar megaoperativos para cubrir gran parte de ellas. Además, se debería garantizar la presencia policial en cada una de ellas, dado el complejo contexto social que atravesamos”.
Asimismo -prosiguió Álvarez-, “todos hemos visto en los últimos tiempos situaciones de fuga o escape de controles, lesionando incluso a otras personas. Imaginemos si esto sucede en una estación de servicio: lo que podría llegar a suceder y los riesgos que implica”.
“Hoy es mucho más útil programar controles conjuntos de motos en puntos claves de la ciudad”, aseguró el funcionario. “Y también diagramar operativos móviles de control de motos, recorriendo espacios como las moteras. Esta forma de trabajo nos ha dado buenos resultados. Si el control de motos se convierte en una política continuada en el mediano y largo plazo vamos a ordenar la circulación de motovehículos”, concluyó.
En diciembre de 2021, Juan Pablo Poletti, director del hospital José María Cullen dialogó con El Litoral y aseguró que los accidentados en siniestros viales que circulan sin casco en moto terminan en terapia intensiva con respirador y graves secuelas. En ese punto remarcó que “aquellos que usan casco suelen tener golpes leves y no sufrir secuelas graves”.