Lunes 25.10.2021
/Última actualización 6:38
En la calle Damianovich, entre Abipones y Menchaca del barrio El Abasto, se recuperó un espacio público por parte de la Red de instituciones de barrio El Abasto, junto al municipio. Se arreglaron las veredas, los juegos, se colocaron arcos, se construyeron bancos, se plantaron árboles y se repusieron luces.
"En el último año decidieron juntarse (los vecinos), armaron la red y está funcionando muy bien. Esto es producto del diálogo, de las necesidades, sabemos que faltan muchas cosas, pero el hecho que hoy ellos estén ocupando esta plaza", dijo el intendente Emilio Jatón, que participó de la reinauguración de la plaza. "Cuando la gente se apropia de los espacios públicos, los barrios empiezan a cambiar. Ellos también le van a poner el nombre, eso es un hecho de que se apropiaron del espacio", agregó.
Ana Micheri, subdirectora de Participación y Territorio, de la Secretaría de Integración y Economía Social, dio detalles de este espacio que recuperó la ciudad. "Estamos en el corazón del barrio. Decimos que es una manzana institucional porque está el CAF, la Estación municipal, el centro de salud, el jardín y ahora la plaza", dijo.
En esta línea, contextualizó: "Hace un año empezamos a trabajar con las instituciones en el armado de la Red porque pertenecían a la de San Agustín. Era un lugar abandonado, dónde no había nada y hoy es un espacio de convivencia, de ciudadanía".
Marta Sandoval hace 35 años que vive en el barrio y hace 33 que trabaja en la Estación El Abasto. "Comencé como cocinera en el comedor Los Tatucitos y seguimos hasta ahora. Por eso estoy muy emocionada por recuperar este lugar, es de los chicos, de toda la gente de barrio Abasto", dijo la vecina.
"Ahora es un lugar de encuentro, luchamos tanto por esta plaza, hicimos reuniones con frío y con calor y logramos cumplir el sueño. Ahora tenemos que dar un paso más y darle un nombre. Esto es de todos y ahora tenemos que disfrutarla".
Marcos y Luisina son los responsables de un mural que se pintó en la pared que mira hacia la plaza. Pensaron en los colores, las formas pero también en el significado de lo que representa. Se plasmó todo el proceso que atravesó la plaza, las instituciones y los vecinos. En este sentido, eligieron un árbol que representa la vida, con sus raíces y la copa que se relacionan con un pasado, un presente y el anhelo de un futuro. Se refleja la historia, el agua que lleva y trae cosas, el sol que es luz y ventanas abiertas a lo nuevo.