Santa Fe insegura: piden fondos para alarmas, "telealumbrado" y activar el plan de desarme
Son tres iniciativas sancionadas por el Deliberativo. El primero, un fondo para que los vecinos puedan comprar alarmas comunitarias. También, que se aplique un sistema de Telegestión del Alumbrado Público, y que se reactive El Consejo de Desarme Voluntario.
Una alarma comunitaria colocada en M. Zapata al 3900. Los vecinos y hasta funcionarios municipales coinciden en que estos dispositivos disuasivos de los delincuentes dan buenos resultados. Crédito: Archivo El Litoral / Flavio Raina
En una sesión marcada por las memorias de la inundación de 2003, catástrofe hídrica de la cual se cumplen 20 años este sábado 29, el Concejo de la ciudad de Santa Fe sancionó sobre tablas tres proyectos de comunicación que retoman el foco sobre la problemática de la inseguridad, con el caso del barrio Mariano Comas como antecedente más inmediato.
El primero es un pedido al gobierno provincial para que -en el marco de la situación de inseguridad que se atraviesa en la ciudad-, "arbitre los medios necesarios para destinar un fondo específico que sirva para la adquisición de alarmas comunitarias por parte de los vecinos de los diferentes barrios de esta capital".
En los fundamentos del proyecto aprobado -cuyo autor es el concejal Julio Garibaldi, PS-, se recuerda que en la ciudad el sistema de alarmas comunitarias funciona desde 2012. "Éstas son colocadas ante la solicitud conjunta de grupos de vecinos organizados en cada barrio y, una vez instaladas, se encuentran bajo la órbita del Centro de Monitoreo Municipal".
Las alarmas suelen estar ubicadas en las esquinas, cubren un radio de unos 400 metros y ofrecen tres opciones: "Encender luces, activar la alarma sonora o el botón de pánico. Este último da aviso al Centro de Monitoreo que activa el llamado al 911, para que la fuerza policial llegue al lugar".
Todo enrejado. El tapial de una vivienda de Mariano Comas, barrio que por estas semanas es noticia porque se encuentra asediado por el delito Credito: Flavio Raina
Garibaldi da un dato significativo en los fundamentos. Asegura que en los últimos tres años se duplicó la colocación de alarmas en la ciudad, las cuales pasaron de ser "144 a 300", todas ubicadas en distintos barrios. "Son los vecinos quienes afrontan los costos de adquisición y la Municipalidad asume su mantenimiento y monitoreo". Es por ello que se le solicita a la Provincia que destine fondos específicos para cubrir ese gasto inicial.
Es reiterado el reclamo de los vecinalistas al municipio para que mantenga óptimo el sistema de luminarias públicas. Cuando una farola se rompe, se abre una "boca de lobo" en una esquina o una cuadra, propicia para el delito. En este sentido, en otras de las iniciativas sancionadas se le pidió al Ejecutivo local que realice un estudio de factibilidad técnica para incorporar en todo el ejido urbano el "Sistema de Telegestión del Alumbrado Público".
¿Cómo funciona este sistema? A través de un dispositivo que se coloca detrás de cada uno de los tableros de control del alumbrado, y que permite corroborar si todo se encuentra funcionando de forma correcta. Esa información es enviada a los centros de control del sistema de alumbrado público. Pero también puede detectar si hay alguna red de iluminación que no está funcionando.
"Este dispositivo -se manifiesta en los fundamentos de la iniciativa, autoría de Inés Larriera, UCR-JxC- también concede un software que ha brindado a las ciudades que ya lo han implementando (Rosario, Corrientes, CABA) herramientas para analizar y gestionar de una manera más eficaz el alumbrado público: reduce el consumo de electricidad y garantiza seguridad a través de la correcta iluminación de los diferentes espacios urbanos".
La Telegestión del Alumbrado Público "es una herramienta contra la inseguridad, ya que al detectar una luminaria apagada en determinado momento, no se debe esperar a que ningún vecino llame para reclamar por esa falla", concluye en sus argumentos el proyecto aprobado.
¿Y el plan de desarme?
Por último, en la tercera iniciativa aprobada (también de la concejala Larriera) se le solicitó al Ejecutivo que convoque al Consejo Municipal de Promoción del Desarme Voluntario, establecido por Ordenanza Nº 11870.
Dicha norma creó justamente el referido Consejo a nivel local, con la misión de "desarrollar e implementar acciones complementarias, de difusión e impulso del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego”.
Debe estar integrado por el intendente municipal, tres concejales, un funcionario de la Policía provincial; expertos de las universidades con asiento en la ciudad y de ONGs, entre otros actores. Su espíritu es que la ciudadanía se desprenda voluntariamente de las armas de fuego. La ordenanza fue sancionada el 17 de mayo de 2012 y a la fecha, se desconoce si el referido Consejo se reunió recientemente.
"Los vecinos de Mariano Comas nos comentaron de esta situación. Surgió de la charla la importancia de desarmar a la sociedad santafesina. Y justamente la ordenanza Nº 11870 promueve el desarme voluntario. Pero tiene que tener cumplimiento. No es la primera vez que pasa: las ordenanzas están, pero no se cumplen", sostuvo Larriera en el recinto.
Ocho de cada 10 homicidios se cometen con armas de fuego. "Fíjense qué importante sería llevar adelante una fuerte campaña para sacar las armas de la ciudadanía voluntariamente. Por cada arma que se logre recuperar, se evitará al menos un homicidio o un accidente doméstico. Pero primero, habría que lograr que se convoque y que se reúna el Consejo Municipal de Desarme Voluntario", concluyó la concejala.
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