Santa Fe: abrieron un nuevo refugio con 38 camas para personas en situación de calle
El espacio funciona en la Casa Beata Clara Bosatta, cuyas instalaciones están en muy buen mantenimiento. Tiene dormitorios con cuchetas, uno de los baños está adaptado para personas con discapacidad, un comedor espacioso y un área para charlas de contención familiar.
Santa Fe: abrieron un nuevo refugio con 38 camas para personas en situación de calle
El municipio local firmó un convenio con la Casa Beata Clara Bosatta -de la congregación católica Hijas de Santa María de la Providencia- a partir del cual se creó un nuevo hogar de refugio para personas en situación de calle de la ciudad de Santa Fe. Allí podrán higienizarse, cenar y descansar 38 indigentes: esa es la cantidad de plazas que se han dispuesto. Esta capital pasó a tener así tres lugares destinados a contener a personas en este estado de vulnerabilidad que, por la crisis, cada vez son más.
El edificio de la Casa Beata Clara Bosatta, en Blas Parera 7740, cuenta con un muy buen mantenimiento edilicio -pudo constatar El Litoral en una recorrida allí realizada-, con dormitorios espaciosos, uno de los baños está adaptado para personas con discapacidad, una cocina industrial (que permite realizar muchas raciones de comidas en poco tiempo), y una sala-estar comedor. El refugio también contará con un espacio para charlas de contención social y familiar.
El intendente de Santa Fe, Emilio Jatón -junto Soledad Artigas, secretaria de la Políticas de Cuidados municipal-, llegó hasta el lugar para realizar la recorrida, dialogar con los voluntarios que allí se desempeñan y con la Hermana Elizabeth González, responsable de la Casa.
En diálogo con la prensa, el mandatario local consideró que con el nuevo hogar-refugio, se retomó la historia de las Hermanas Beatas en la ciudad. “Este lugar nació hace mucho tiempo para contener a las familias con carencias, a los jóvenes. Y ahora, es momento de contener a las personas en situación de calle”.
Consultado sobre si considera que por la crisis socioeconómica -que no cede y se agrava- podría aumentar la cantidad de personas indigentes en esta capital, Jatón respondió: “Seguramente que sí… Esta crisis lleva a no poder pagar un alquiler. Como respuesta, pudimos habilitar este espacio, el CIC de Facundo Zuviría y un espacio para resguardo exclusivo para mujeres”.
Días atrás, El Litoral dio a conocer que en la ciudad de Santa Fe hay 26 nuevas familias que no pueden pagar el alquiler y duermen en la calle. Es un dato que duele. Crédito: Manuel Fabatía
“Esta Casa se encuentra al servicio de los pobres, de los que sufren, y ése es el espíritu de hace 30 años. Enhorabuena se pudo lograr este proyecto junto al municipio, puesto que nosotros trabajamos en redes con otras instituciones, en este caso con el Estado local. Y nosotras, como personas religiosas, acompañaremos a quienes necesiten una cama con una oración, con contención, cálidamente, con una palabra de aliento”, contó la Hermana Elizabeth González.
La organización
Las personas en situación de calle podrán alojarse temporalmente en el nuevo hogar de refugio. Tendrán una cena, se podrán bañar, luego descansar y por la mañana, desayunar. “Pero luego, ¿se deben retirar o pueden seguir en este alojamiento? Muchas de ellas sobreviven haciendo changas”, le consultó El Litoral a Soledad Artigas.
La secretaria explicó que el sistema de alojamiento comienza todos los días a las 19. Hay integrantes del equipo de la secretaría de Cuidados que sale a visitar los sectores donde se sabe que hay personas en situación de calle, y allí, se conversa con estas personas para saber si quieren o no ingresar al refugio: es que muchas de ellas encuentran en la calle su “pertenencia”.
“Aquí en la Casa de las Beatas queda un equipo trabajando permanentemente durante toda la mañana, para poder seguir atendiendo las situaciones que requieren mayor abordaje. Hay gente que se levante y se vuelve a sus lugares de la calle, otra que necesita generar algún tipo de ingreso económico haciendo algún trabajo informal, y hay otras que tienen otros tiempos y que quieren realizar otro proceso: es decir, desean dejar de estar en la calle”, comentó Artigas.
En estos casos puntuales, se hace un acompañamiento más específico. “El año pasado se logró sacar de la situación de calle a 14 personas. Parece un número pequeño, pero en términos del trabajo, de los recursos humanos y profesionales puestos a disposición, es un montón. Entendemos que este espacio, aquí en la Casa, nos dará mayores posibilidades de poder sacar a más personas de la situación de calle”, declaró.
Todo el año, no sólo en invierno
Hay un equipo especial que está conformado por la Dirección de Acción Social abocado al trabajo en estos espacios de alojamiento temporal. “Se está haciendo un acompañamiento para estas personas los 365 días del año. Los integrantes de ese equipo conocen a todas las personas en situación de calle, saben de sus trayectorias de vida y sus problemáticas”, declaró Artigas.
Y arrojó un dato: siempre el número de mujeres en calle es muy menor en relación a los varones: la gran problemática está entre los varones dentro de 26 a 59 años. En esta franja etaria se encuentra el grueso de los indigentes en esta capital. “En unas semanas, si vemos que los tres espacios que tenemos no alcanzan, trataremos de gestionar otros lugares: hay en marcha convenios con otras organizaciones de la sociedad civil para crear hogares de refugio temporal”, cerró la secretaria.