Sin haber recibido aún la notificación formal, la secretaria de Gobierno de la Municipalidad, Malena Azario, se refirió a la decisión de Cliba de dejar de prestar el servicio de recolección de residuos en la ciudad. La empresa envió este miércoles una carta documento informando su decisión y explicando que los motivos obedecen a la deuda de $ 306 millones que mantiene el municipio, correspondiente a servicios impagos desde el mes de febrero”.
“Es una decisión empresarial, la deuda no es el motivo por el cual la empresa rescinde el contrato”, aseveró la funcionaria, para quien queda demostrado porque “hasta hace dos años la empresa prestaba servicio en más de 30 ciudades del país y hoy solamente está en 3, de las cuales se está retirando también de la ciudad de Neuquén”.
Cliba atraviesa “ciertas dificultades financieras que no pasa con otras empresas del rubro, como con Urbafe, que está trabajando con normalidad”, dijo Azario. Ante esta medida, “como municipio no podemos hacer nada, más que atenernos a lo que establece el pliego que es que, producida la decisión, la empresa va a tener que garantizar el servicio normal y las fuentes del trabajo durante 120 días”.
Con estos tiempos, será la gestión de Emilio Jatón, que asume el próximo 10 de diciembre, la que deba resolver cómo seguir: “El Ejecutivo deberá decidir si elabora un pliego de licitación o municipaliza el servicio, nosotros somos una gestión que estamos a pocos días de dejar el mandato y consideramos que es una decisión que va a tener que tomar la próxima gestión porque de ninguna manera podemos condicionar al Ejecutivo que está a días de asumir”, aseguró la secretaria. En el tiempo que les queda “vamos a velar por el cumplimiento del servicio de recolección y por que se garanticen las fuentes de trabajo del sector”.
Azario admitió que tienen “algunos retrasos de pago”, pero “no reconocemos el monto que ellos plantean, por supuesto que ellos defienden sus intereses y la Municipalidad defiende los intereses de los ciudadanos y el erario público, y por eso discutimos donde ponemos cada uno de los pesos”.
Cliba y Urbafe “tienen el mismo tratamiento, y Urbafe está prestando el servicio, reconocemos que hay retrasos pero no para que sea un motivo de rescisión del contrato”, finalizó.