Ruidos molestos, esa "piedra en el zapato" de la nocturnidad: cómo se insonoriza un local bailable
Hacer una pared doble sobre la estructura existente, con un espacio vacío "amortiguador" en el medio; un sistema de doble puerta en los ingresos y que los parlantes y escenarios no estén sobre el piso -para evitar retumbes-, algunas claves para el aislamiento acústico. Qué dice un especialista y cómo se aisló Villa Dora.
Ruidos molestos, esa "piedra en el zapato" de la nocturnidad: cómo se insonoriza un local bailable
Uno de los planteos más recurrentes en la audiencia pública sobre nocturnidad que se realizó en el Concejo días atrás fue el de los ruidos molestos. Fueron varios los vecinos expositores que advirtieron sobre esta situación que se da en muchos locales nocturnos de la ciudad donde se realizan bailes, tocan músicos en vivo o simplemente se pone música. El reclamo social es comprensible: nadie quiere pasar un fin de semana en vela por los decibeles que surgen desde un pub, parador, restó o bar.
Y una de las soluciones más requeridas ante este problema es la insonorización (aislamiento acústico) de esos locales nocturnos que pueden generar ruidos molestos. El caso quizás más emblemático e inmediato por estos días es el del Club Villa Dora, que por los insistentes reclamos de los vecinos que viven en sus inmediaciones -incluso juntaron firmas y elevaron un reclamo administrativo con asesoría legal, presentado ante el municipio-, tomó la decisión de aislar acústicamente el inmueble, donde todos los domingos se realizan bailes (ver Club insonorizado).
Fiestas. Las hay por toda la ciudad. Los ruidos molestos que se generan muestran la colisión de dos derechos: el del disfrute (de los jóvenes) y el del descanso (de los vecinos). Archivo El Litoral
Tomando este antecedente y en un intento de sumar un aporte al debate público sobre cómo deben ser las nuevas reglas de la nocturnidad en Santa Fe, ¿cómo es el procedimiento técnico para insonorizar un local bailable o donde ponen música? ¿Cuál es el costo estimativo? El aislamiento acústico, ¿es una solución definitiva o sólo puede ser un paliativo al descanso de los ciudadanos afectados?
El Litoral consultó a un ingeniero especialista que ha asesorado en la insonorización de locales, e incluso dio clases sobre la temática. Prefiere reservar su nombre en esta nota, pero su aporte es valioso y explicativo. En primer lugar, hace una aclaración: el sonido se transforma en ruido cuando es molesto. Aquí aparece una cuestión subjetiva, puesto que a una persona le puede parecer que un sonido se vuelve una molestia en sus oídos pero a otra no, ambas escuchando esa misma frecuencia.
Paredes dobles
El sonido tiene frecuencia. La frecuencia es la cantidad de veces que el sonido se modifica en la presión atmosférica. Como los sonidos no son de una sola frecuencia, en unos predomina el sonido grave (de baja frecuencia) y en otros los sonidos agudos, que tienen una frecuencia más alta (la longitudes de las ondas sonoras son más chicas y continuadas).
Dejando de lado los principios teórico-físicos, vale decir que los sonidos graves se relacionan con los "subwoofer" -sistemas potentes de altavoz, que son los que se utilizan en locales bailables-, y cuyos sonidos son principalmente de frecuencias graves (baja frecuencia). Además tienen una fuerte interacción con la sala en la que se reproducen. Los sonidos de subwoofer son muy difíciles de aislar, a diferencia de los sonidos agudos. Para que se entienda: estos sistemas generan el conocido sonido grave "pum, pum, pum" de la música bolichera.
También hay que considerar la masa (el espesor de las paredes del local nocturno, por ejemplo). "Los sonidos graves son los que hacen retumbar las estructuras (paredes), justamente porque los espesores de construcción que normalmente se utilizan no son suficientes para que ese sonido sea amortiguado, y evitar que éste se fugue al exterior. En cambio los sonidos agudos, de longitud más chica, son más fáciles de aislar", dice el especialista consultado.
Por eso es importante la masa en un procedimiento de aislamiento acústico. Cuando más espesor hay en las paredes, mejor la aislación. Pero aún más: si a ese muro se lo divide colocándole una segunda pared, con una separación de unos cinco centímetros de espacio, hay un rendimiento más óptimo en aislación acústica.
El Club Villa Dora retoma sus clásicos bailes desde este domingo, ahora con el local aislado acústicamente. Archivo El Litoral / Guillermo Di Salvatore
"Imaginemos que el espesor del muro de un local bailable que se construye es de 30 centímetros. Pero si a esa pared se la 'parte' y se la convierte en una doble pared, la insonorización es mejor. Por otro lado, si la pared ya existe y es de 15 centímetros, se le coloca una segunda pared de ladrillo macizo; también suele utilizarse un tabique de durlock. Ahí, el aislamiento surte efecto positivo".
También, en este concepto de doble pared se utilizan láminas plásticas que generan un aislamiento extremo, pero estos materiales son muy caros. Una aclaración muy importante: siempre en el medio de ambas paredes debe haber un espacio de separación, la cual actúa como "una cámara intermedia que amortigua el sonido, y que puede llenarse con telgopor. Esto genera un sistema de masa-resorte-masa", explica el ingeniero.
Lo mismo con las aberturas: "Si en las ventanas hay un vidrio común de una sola hoja, lo recomendable es colocar DVH (el equivalente a poner otra pared, pero en realidad quedaría un doble vidriado hermético), lo cual sirve de mucho para la insonorización", amplía el concepto.
Fuente de ruidos graves
Otra medida importante: respecto de los subwoofers que se usan en muchos boliches, como son difíciles de aislar, a las fuentes que los generan (potentes parlantes, por caso) es recomendable apoyarlas sobre, por ejemplo, colchones de arena o otros materiales que amortiguen el sonido grave.
"Ocurre que si se deja esas fuentes de sonido sobre el piso de un local donde hay música a alto volumen, ese sonido 'viaja' por la estructura (piso, paredes) y hace vibrar todo. Y aquí aparece el ruido molesto para el vecino. O bien se los puede colgar; siempre deben estar aislados con algún material elastomérico (como caucho), porque de lo contrario se genera una vibración, un traslado del sonido", explica el ingeniero.
Aparece un nuevo elemento clave en el proceso de insonorización: separar el escenario de las paredes, en lugares donde tocan bandas de rock o cumbia, por ejemplo. Porque ocurrirá lo mismo que lo antes dicho: el sonido (grave) viajará por la estructura, se generarán vibraciones y el sonido filtrará hacia el afuera, molestando a quien quiere dormir pero que, al final, terminará escuchando el sonido del local nocturno.
Y con respecto a los sonidos agudos, para frenarlos es importante sellar las malas terminaciones en las paredes y mamposterías, es decir las imperfecciones. De lo contrario, éstas son como "pinchaduras" por donde se filtra el sonido agudo hacia afuera.
Sistemas de ventilación
No es menor la insonorización -también- de los sistema de ventilación (que dan en el exterior a un extractor eólico, por caso), dentro de un local nocturno donde ponen música a alto volumen o se realizan bailes. Lo que se le debe hacer a los extractores, en su salida, es generar como una suerte de "campana", la cual debe contar con una cabina que hace devolver el sonido hacia abajo.
"Esta campana debe tener algún tipo de material aislante. En los estudios de radio se los conoce como 'cajas de huevo', que son paneles. Esto debe colocarse en la salida de las ventilaciones para direccionar el sonido hacia abajo. Además, hay que revestirlo en el interior para que el sonido sea amortiguado y absorbido, y que no se filtre al exterior", precisa el especialista en insonorización.
Dos puertas y decibelímetro interno
Hay dos últimos factores para el aislamiento acústico: un sistema de doble puerta en el ingreso del local bailable, pub o similares. "Como en un cine; allí no se entra directamente a la sala de proyección, sino que hay una primera puerta, un espacio tipo hall pequeño, y otra puerta. Bueno, esto es muy importante para insonorizar un local nocturno, porque se evita, de esta manera, que no salga, que no se 'escape' directamente el sonido a la calle y se generen molestias", compara el experto.
Por otra parte, "sería bueno que todos los locales nocturnos que pueden generar ruidos molestos tengan un decibelímetro interno, dentro del local, como para ir monitoreando la cantidad de decibeles emitidos. También está el ruido de la gente hablando o gritando (en un karaoke, por ejemplo), pues no sólo el sonido procede de la música", da su opinión el especialista.
Ese decibelímetro interno podría mostrar una unidad-patrón como tope máximo "que podría ser de, por ejemplo, 85-90 decibeles en el interior, contando con la aislación acústica antes explicada. Y la gente que está dentro de ese local debería ser informada, ver ese valor, porque también hay un riesgo de disminución de las capacidades auditivas (de esos asistentes): es una cuestión de responsabilidad", añade.
Pero aquí, otra vez la cuestión subjetiva del sonido: un sistema de aislamiento acústico no es una garantía total de que a ningún vecino le molestará el ruido; podrá haber alguno al que sí le podría molestar. ¿Y con respecto a los costos de insonorizar? "Es imposible determinar: depende de los materiales, los metros cuadrados, de varios factores a tener en cuenta. Pero insonorizar no es barato", concluyó el especialista consultado.
Club insonorizado
Este domingo se realizará el primer baile con el local insonorizado en el Club Atlético Villa Dora. En diálogo con este medio su presidente, Adrián Ramseyer, dijo que se colocaron sobre 650 metros cuadrados de placas fonoabsorbentes de 20 milímetros, que además son ignífugas (según las normas IRAM que requiere la Municipalidad), "que es algo similar a lo que se instala en los estudios de radio".
Además, en las puertas aplicaron membranas aislantes de sonido. "Se trata de tres capas de aislación, de durlock y de lana de vidrio. En las ventanas se realizó un aislamiento también con placas fonoabsorbentes para que hacia el exterior, el sonido salga lo mínimo posible", explicó Ramseyer.