En octubre de 2017 se abrieron los sobres de licitación para una obra muy esperada en la ciudad de Santa Fe: la remodelación total del Centro Observadores del Espacio, popularmente conocido por sus siglas Code. El proyecto tuvo un presupuesto oficial de $ 10.171.266,65 y fue ideado en conjunto con el municipio y financiado por el gobierno provincial. Las obras comenzaron en abril de 2018 y tenían previsto finalizar en 180 días. Sin embargo, los problemas económicos que atraviesa el país no dejaron avanzar los trabajos, a lo que se sumó una actuación “muy deficiente” de la empresa que se contrató, calificó Jorge Coghlan, miembro directivo de la institución. Desde mayo de este año, están frenadas.
Las últimas lluvias dejaron expuestas graves filtraciones, “que nunca antes habíamos tenido”, que dañaron libros y material de la biblioteca y el museo. “En este momento estamos reparando con recursos propios el salón de exposiciones para recuperarlo, albañiles que hemos llevado están arreglando todo eso para poder tener un lugar en el Code”, aseguró Coghlan.
Antes de que termine el gobierno anterior, se firmó un convenio entre la institución y la provincia para que, con los nuevos presupuestos que hay que actualizar, el nuevo gobierno siga la obra. “Las carpetas la tienen el intendente y el gobernador actual, será cuestión de dejar pasar algunos días después de este comienzo, para que traten el asunto y ver qué caminos se siguen para que Santa Fe, como capital de la provincia, recupere su observatorio que funcionó desde el año 1993 sin interrupciones, y que finalmente se pueda concretar la obra del planetario”, agregó.
El proyecto
La obra, por estos días paralizada, contará con un nuevo planetario digital anexo con capacidad para unas 75 personas; y con tecnología de última generación, que será el único en su tipo desde el sur de la provincia de Santa Fe hasta el norte de la Argentina.
Además, incluye una sala de proyecciones, otra perimetral de exposiciones, un sector de apoyos (sanitarios para hombres, mujeres, adaptados, office y depósito) y la puesta en valor del salón de usos múltiples y de la sala de muestras existente. Y se complementa con el hall de acceso y patio central del edificio. Tendrá 519,00 m2 de superficie cubierta total, considerando superficies existentes y superficies nuevas a construir, más un área central de acceso semicubierto de 115,20 m2 de superficie.
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Lo que se hizo, “mal hecho”
Al referirse al estado actual, Coghlan aseguró: “La obra tiene dos porcentajes muy tristes: del edificio original, tenemos un 50 % demolido, con lo cual nos quedamos sin baños, sin agua, sin luz, sin escalera para subir a la terraza, entre otras tantas cosas. Además, como se contrató a una empresa de Buenos Aires (Ashoka Construcciones), muy irregular y que nunca cumplió, de lo que hizo no hay ni siquiera un 50% completado, y de ese porcentaje me atrevo a decir que un 30 % está mal hecho”, afirmó.
“Todo fue un desastre, hubo falta de controles por parte de provincia y del municipio, se dejó muy abandonado al Code en esto, y realmente es una vergüenza que una obra que es tan sencilla demore tanto tiempo y que Santa Fe, como capital de una de las provincias más importantes del país, se haya quedado sin observatorio, sin biblioteca, sin museo del espacio, sin estación meteorológica y sin el sueño del planetario”.
Por último, Coghlan se mostró esperanzado: “Las autoridades actuales están bien informadas de la situación y creo que lo van a reiniciar y concretar, quizás mucho antes de lo que esperamos”.